España

Enfado en la Policía por la fuga del líder de la Mocro Maffia: "Jamás debió quedar en libertad"

El líder de la Mocro Maffia al que embargaron más de 170 pisos quedó en libertad tras pagar una fianza de 50.000 euros

Cinco años estuvo la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional trabajando para reunir pruebas y detener a Karim Bouyakhricham, el líder de uno de los clanes de la peligrosa Mocro Maffia. Después de dos meses de prisión provisional quedó en libertad tras pagar 50.000 euros de fianza. Una ínfima cantidad comparada con los bienes que tenía su organización criminal. "Jamás debió quedar en libertad", denuncian fuentes policiales a Vozpópuli.

La sala de operaciones de la UDEF conocía desde hace días la noticia. El pasado 15 de abril Karim ya no acudió a firmar en sede judicial. El pesar de los agentes tras su fuga es grande: "Una auténtica vergüenza", explican visiblemente enfadadas fuentes cercanas a la investigación que estuvieron cinco años tras sus pasos.

Nadia se puede explicar qué ha pasado. "Jamás debió quedar en libertad", señalan. El paradero del líder de la Mocro Maffia es todo un misterio pero se sospecha que ha podido seguir los pasos de Ridouan Taghi y marcharse a Dubai.

"Había riesgo de fuga evidente"

Las fechas del caso Karim Bouyakhricham son las siguientes: el 25 de enero el Juzgado de Instrucción número 4 de Marbella decretó su ingreso en prisión provisional. Allí estuvo hasta que se decretó su libertad el 22 de febrero. Una decisión que adoptó la Audiencia Provincial de Málaga a petición de sus abogados y con el rechazo de la Fiscalía.

Fuentes policiales detallan a Vozpópuli que no cumplía ninguno de los tres requisitos. "Había un riesgo de fuga evidente, a la vista está, riesgo de reiteración delictiva y de eliminación de pruebas", critican a la vez que solicitan explicaciones.

El jefe de la Mocro Maffia quedó en libertad tras pagar la irrisoria cantidad de 50.000 euros. Un dinero escaso para un delincuente que tenía 172 propiedades embargadas, valoradas en 50 millones de euros, y tres millones en cuentas bancarias.

La última firma del delincuente fue el 1 de abril

Como medida cautelar tenía que firmar en sede judicial dos veces al mes. La última se produjo el 1 de abril, según adelantó la Cadena Ser. La siguiente, que debería haber sido el 15 de abril, ya no se realizó. Este fue el motivo por el cual la Audiencia Nacional dictó una orden de detención internacional.

Bouyakrricham asumió el cargo tras la muerte hace ocho años de su hermano Samir, al que apodaban Scarface. Había creado un auténtico imperio inmobiliario en España y tras años de investigación fue detenido por la Policía Nacional. 

El imperio de Karim, el jefe de la Mocro Maffia en España: 172 casas valoradas en 50 millones de euros
El imperio de Karim, el jefe de la Mocro Maffia en España: 172 casas valoradas en 50 millones de euros

Este peligroso delincuente era uno de los fugitivos más buscados en los Países Bajos donde la Mocro Maffia ha erigido un auténtico imperio de la droga. Las autoridades de Países Bajos habían solicitado su extradición pero no fue posible ya que tenía que responder por los delitos que había cometido en nuestro país.

Bouyakrricham fue detenido en el marco de la 'Operación Army' de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional llevaba cocinándose desde el año 2018. Pasará a la historia como uno de los dispositivos que ha conseguido frenar los tentáculos de la Mocro Maffia en España.

La guerra de la Mocro Maffia

El primer golpe contra estas organizaciones criminales se produjo con el homicidio hace ocho años de Samir Bouyakhricham. Su hermano Karim se quedó al frente de la banda pero su miedo por otro ataque le llevó a irse a la República Dominicana. Allí esperó su momento.

Su momento llegó en 2019 con la detención de Ridouan Taghi. Regresó y se asentó en España, desde donde dirigía su 'multinacional' del delito. De forma paralela se convirtió en el fugitivo más buscado de los Países Bajos por el historial de la Mocro Maffia.

Tenía seguridad privada. Cambiaba habitualmente de residencia. No estaba empadronado en ninguna casa. Sus movimientos eran los de un fantasma. Sin embargo, el trabajo estrecho de la UDEF pudo esclarecer todos sus negocios con los que buscaba evadir la justicia. Llegó a crear sociedades en la Embajada de España en Tailandia. Su objetivo era despistar a los investigadores. Algo que no consiguió. Ahora sin embargo sí que ha conseguido despistar a la Justicia.

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