Un cadáver flotando en el mar. Ese fue el cruel descubrimiento que realizaron este domingo los clientes de un restaurante de Marbella que vivieron en primera persona como se acercó el cuerpo a la orilla del mar. Esta situación, que ya de por sí fue horrible, se acrecentó más aún si cabe cuando comprobaron que era un torso de mujer mutilado sin cabeza ni manos.
Los ocupantes de este establecimiento, el Club 200, en la Plaza de las Cañas de Marbella fueron los que avisaron a la Policía Nacional de este hallazgo a las cinco de la tarde. En un primer momento pensaron que era una persona que se había ahogado. Conforme se acercaron los restos a la orilla vieron que la escena era dantesca.
Sin huellas, dientes ni rostro
Una patrulla policial se personó en el lugar pero al ver las circunstancia de la muerte dejaron la investigación en manos de la Comandancia de la Guardia Civil de Marbella que son ahora los encargados de dirigir las complicadas pesquisas. Los pasos son los siguientes: identificar a la víctima y conocer desde qué punto se tiró el cadáver al mar.
Los agentes están a la espera de recibir el informe forense que sitúa la hora de la muerte de la víctima en, mínimo, un día antes del hallazgo del cadáver. Al no tener huellas dactilares, rostro o piezas dentales la identificación se centra en prótesis que puedan dar con los datos de la víctima.
La lista de desaparecidas en Marbella
De forma paralela los investigadores están recabando la lista de desapariciones del último mes en Marbella para dar con esta mujer. En los casos que encuentren, de chicas de entre 25 y 35 años, se pondrán en contacto con sus familiares para cotejar las pruebas de ADN.
El cadáver también contaba con una herida profunda por arma blanca a la altura del vientre. Estaba abierta en canal de arriba a abajo. El cuerpo no tiene ni tatuajes ni marcas en la piel que permitan dar pistas a los agentes que trabajan en el caso.
Mafias o violencia de género
La investigación se encuentra en estado embrionario, según fuentes cercanas a la misma, pero las labores de los homicidas para complicar la identificación del cadáver hacen pensar que se trata de un ajuste de cuenta de las mafias que conviven en Marbella. A pesar de ello, todas las hipótesis permanecen abiertas y no se descarta que sea un caso relacionado con la violencia de género.
Entre los propios agentes hay un gran hermetismo para que no se filtren detalles del caso. El informe del forense podría revelar las causas de la muerte y dar un poco de luz a unas diligencias que se presentan complicadas.
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