Alberto Núñez Feijóo (Orense, 10 de septiembre de 1961) concedió a Vozpópuli la primera entrevista tras conocerse la decisión de Ferrovial de trasladar su domicilio fiscal a Holanda. El presidente del Partido Popular (PP) no duda a la hora de señalar al Ejecutivo como culpable de este traslado, afirmando que "nunca un Gobierno dañó tanto la reputación del empresario español".
El líder de la oposición, además, censura la "desinformación" del Gobierno sobre este asunto y la política fiscal que soportan las empresas, con 26 subidas de impuestos y el incumplimiento, durante cuatro años, de toda regla fiscal. Además, ha calculado el agujero económico que está provocando el actual Ejecutivo: "Cada día de [Pedro] Sánchez en Moncloa sale a 200 millones más de deuda pública".
El dirigente popular es consciente de los desafíos económicos que heredará si llega a la presidencia del Gobierno, pero tiene clara su hoja de ruta: pasar de 22 a 14 carteras y contar con ministros técnicos en su gabinete. Para el Ministerio de Economía apuesta por perfiles como el de Pablo Isla, y abre las puertas del partido a la referencia económica de Ciudadanos: Luis Garicano.
P: Ferrovial es el gran protagonista económico tras el anuncio del traslado de su sede fiscal a Holanda, algo que le ha convertido en blanco de los ataques del Gobierno. ¿Entiende usted a Rafael del Pino con la decisión que ha tomado?
R: Yo creo es una muy mala noticia para España que una de sus grandes empresas, que nació en España y se convirtió en multinacional, haya decidido, a través de su consejo, someter a la junta de accionistas la posibilidad de ubicar su domicilio fiscal en Holanda. No le oculto mi disgusto personal e institucional por este hecho. Es evidente que el Gobierno ha hecho una política populista con las empresas y manda un mensaje absolutamente demoledor. Yo creo que no hemos tenido un gobierno en 40 y pico años que haya hecho más daño a la reputación del empresario español. La verdad es que mucha estabilidad, mucha seguridad y mucho confort, entiendo yo que las empresas no tienen en España.
Pero vuelvo a acabar como empecé. Yo, desde el punto de vista institucional, considero un disgusto evidente que una empresa como ésta haya tomado esta decisión. Y desde luego, si hubiese sido presidente del Gobierno, estoy convencido que mi obligación era saberlo antes. Y todo parece indicar que el Gobierno ni lo sabía. Lo cual quiere decir que estamos ante un Gobierno absolutamente desinformado para lo importante y muy informado para sus temas judiciales y que adicionalmente ha reaccionado de la peor forma posible: prosiguiendo en la descalificación.
P: ¿Teme Feijóo que más empresas multinacionales españolas estén planteándose seguir el ejemplo de Ferrovial?
R: Yo les pido que no, que no lo hagan. Se lo pido como español y se lo pido como político. Que no lo hagan. Y es evidente que el hecho de que una empresa española como Ferrovial, que ha tenido la capacidad de convertirse en una multinacional, haya tomado esta decisión, es una de las noticias económicas más dolorosas que hemos vivido en las últimas décadas en España. Por tanto, yo le traslado primero mi preocupación como español y segundo, mi disgusto como español y como político. Dicho esto, es evidente que es la primera vez que un presidente del Gobierno, el señor Sánchez, ha señalado a empresas, a presidentes de compañías con nombres y apellidos. Me ha acusado de dedicarme a los cenáculos madrileños con los hombres del puro -tiene que saber que yo no he fumado nunca y además no se puede fumar en los restaurantes españoles- y adicionalmente, he visto cómo está ninguneando a empresas, a emprendedores, y a directivos.
La política populista produce efectos indeseados. Si además de esto le unes 26 subidas de impuestos, le unes el incremento de los impuestos al trabajo, tanto en las cotizaciones del empleado y del empleador, y le unes una inseguridad jurídica, más una gran voracidad fiscal... Hemos visto cómo en diciembre del año 2022 se hacen dos nuevas bases imponibles, dos nuevos impuestos con efectos retroactivos desde el mes de enero. Es evidente que parece que estamos empujando a la gente para no quedarse aquí.
La política populista produce efectos indeseados
Yo quiero aprovechar esta oportunidad para decirle a todos los empresarios españoles que la política va a cambiar, que nosotros no vamos a señalar a los empresarios, que vamos a intentar captar capitales y captar inversiones, y que, por supuesto, cobraremos los impuestos para redistribuir la riqueza, pero habrá una seguridad fiscal y una seguridad jurídica incuestionable. Y si una empresa tiene dudas, dificultades o tensiones para quedarse en España, le pido que al primero que llame sea al presidente de Gobierno para contárselas. Y el presidente de Gobierno, estoy seguro que les convencerá para que se sigan quedando en el país de origen, en el país donde han crecido y en el país donde se han desarrollado.
P: Hablando de conversaciones y de convencer, dio mucho de sí su charla con Ramón Tamames, al que no convenció para que no liderara la moción de censura contra Pedro Sánchez. ¿Mantiene que esa iniciativa solo sirve para dar oxígeno al Gobierno?
R: Él me invitó, antes de conocerse su candidatura, a su casa con con la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas y ahí estábamos unas 15 personas, y hablamos de todo. Después, hablé de nuevo con él cuando me dijo que iba a ser el candidato.
La moción de censura es una herramienta muy útil para el Gobierno para no tener que hablar del 'solo sí es sí', de las 700 rebajas de penas -y subiendo- a violadores, de no hablar de la corrupción, de la prostitución y de las drogas en la que están mezclados diputados de su grupo, de no hablar de los casos de corrupción de Canarias, de Valencia… Hacía tiempo que el Gobierno necesitaba cambiar de conversación y hay alguien que se lo ha facilitado. Yo quiero pensar que esto no es algo que Vox y el PSOE hubiesen acordado, sino que me da la sensación que, no habiéndolo acordado, los efectos son claramente favorables para los intereses de Sánchez y de un Gobierno no ya de 'colisión', sino de 'demolición', que en este momento se está desmoronando, y en un momento en el que empezamos a ver los efectos secundarios letales de muchas de sus decisiones económicas, empresariales y de legislatura.
Feijóo: "La moción de Vox interesa a Pedro Sánchez cuando su Gobierno está en demolición"
P: Partiendo de la premisa de que la moción beneficia al Gobierno, ¿cuándo cree que se activará?
R: No sé la semana que más le interesa, pero quizás hace 10 o 15 días esta trama de corrupción del 'Tito Berni' solo la conocían algunos miembros del Gobierno y ahora tendrán más información que nosotros desconocemos, sobre quién está afectado, qué personas son las que está previsto que estén en el primer círculo de la corrupción, qué tiene que ver esa fundación presidida por Nadia Calviño y las decenas de millones que gestiona al año y cómo le afecta; cuáles son los círculos de menor a mayor responsabilidad… Por tanto, como sólo lo sabe Sánchez, imagino que utilizará la moción para cambiar de conversación para distraer de los problemas en los que el Gobierno está absolutamente ahogado. Es difícil encontrar un día, desde que ha empezado el año, en el que el Gobierno pueda dar una buena noticia.
P: ¿Cuáles son los principales retos económicos con los que se va a encontrar si llega al Gobierno?
R: Tenemos muchos problemas en nuestro país. España es el único país en Europa que no ha recuperado su producto interior bruto del año 2019, el único país que tiene el doble de paro de la Unión Europea. En las estadísticas de fijos discontinuos, tenemos 300.000 o 400.000 personas que computan como trabajadores y están sin actividad. Nos hemos endeudado con 1.5 billones de euros. Eso, dividido por el número de días en Moncloa del presidente [Pedro] Sánchez, sale a 200 millones de euros cada día de deuda pública desde que llegó; 6.000 millones cada mes.
Cada día de Sánchez en Moncloa sale a 200 millones más de deuda pública
La OCDE señalaba que los españoles hemos perdido un 7,8% de poder adquisitivo desde el año 2019. Tenemos más fondos europeos que nadie y no sabemos dónde están, tenemos agujeros en la Seguridad Social… Creo que esto da temblores a cualquier persona sensata. Y tenemos unos gastos financieros en la deuda de más de 30.000 millones de euros en el año 2023 y subiendo, porque vamos a recolocar este año los 240.000 millones de deuda de los ejercicios anteriores y llega un vencimiento de más de 70.000 millones nuevos, 300.000 millones al 3% de interés.
Llevamos cuatro años sin cumplir una sola regla fiscal. Vamos dopados de deuda, dopados de déficit, dopados de incremento masivo de impuestos, dopados con una recaudación fiscal extraordinaria y donde vemos que la gente ha tenido que renunciar a muchos productos de la cesta de la compra. Vemos que la gente está pagando 300 euros más de media por sus hipotecas y que la gente está soportando la mayor inflación desde los años 80. Con una recaudación fiscal récord, se la gastan toda y además suben la deuda. No he visto nunca un Gobierno tan voraz y tan ineficaz.
Se lo digo así, sabiendo que si nos toca gobernar, tendremos una tarea enorme encima de nosotros. Me hubiera gustado tener la posibilidad de gobernar España en una situación un poco menos compleja, pero bueno.
P: Usted ha denunciado, en otras ocasiones, que la gran carga fiscal de este Gobierno sirve para financiar a un Ejecutivo mastodóntico. ¿Cuál sería el tamaño de su Consejo de Ministros?
R: El organigrama que hemos hecho prescinde de un tercio del actual Consejo de Ministros que son innecesarios. Van a ser 14 carteras ministeriales. De las 22 actuales, sobran 8, pero eso lo hacemos rápidamente.
P: Después de haber hablado antes de los ataques constantes del actual Gobierno a los empresarios, ¿ve usted para el Ministerio Economía un perfil más técnico, un empresario tipo Pablo Isla?
R: Creo que tenemos personas en este momento en España formadas para ser ministros de Economía, ministros de Economía serios, sólidos, que digan a la gente la verdad, que se mantengan un poco en una cierta situación de perspectiva y de alejamiento de los asuntos políticos ordinarios y que manden un mensaje de confianza a los inversores, a las instituciones europeas, a las cancillerías de los principales países del mundo. Y que España vuelva a recuperarse como un lugar seguro para invertir. Un lugar previsible desde el punto de vista fiscal. Un lugar competitivo desde el punto de vista laboral. Y, evidentemente, ni yo, ni mi ministro de Economía ni mi Gobierno señalarán jamás a jueces, empresarios ni periodistas.
Ni yo, ni mi ministro de Economía ni mi Gobierno señalarán jamás a jueces, empresarios ni periodistas
Y por tanto, el Ministerio de Economía de un posible Gobierno presidido por mí, no tendrá nada que ver con el guirigay que en este momento se mueve la política económica del Gobierno, por llamarle política económica. Porque realmente todos los fondos Next Generation no sabemos exactamente en qué se están gastando. Yo no conozco a nadie al que le hayan llegado estos fondos, salvo uno o dos proyectos, con un Ministerio de Industria que no funciona ya desde hace meses, cuya titular ni siquiera está pensando en el Ministerio, sino que es candidata a la alcaldía de Madrid; con un secretario de Estado de fondos europeos que acaba de ser cesado y debe ser que lo ha hecho tan mal que requiere un cese, y que ahora le han nombrado presidente de Renfe. Es una cosa muy sorprendente que el mismo Gobierno que le cese le nombre al cabo de 15 días para otra responsabilidad.
En fin, yo creo que la economía española está en una situación de farolillo rojo de las economías de la Unión Europea, y prueba de ello es que somos el país de Europa que peor ha gestionado la crisis económica. Y no lo digo yo, lo dicen los datos. Si no hemos recuperado el PIB del año 2019 y somos la economía de Europa más retrasada en la recuperación de nuestra riqueza, a pesar del incremento de los impuestos, a pesar del incremento de la recaudación, a pesar del incremento del déficit, a pesar del incremento del gasto público… Si no hemos recuperado nuestra economía, es evidente que la política económica de este Gobierno hay que enmendarla prácticamente en su totalidad.
P: ¿Y qué me dice de la posible incorporación de Luis Garicano?
Es un profesor solvente, que tiene su prestigio docente, académico e institucional del Parlamento Europeo. Nosotros no cerramos las puertas del partido a gente con estos perfiles. Otra cosa es que a él le interese.
P: Pero no hay oferta, entiendo…
R: Es que nosotros no vamos haciendo ofertas. Nosotros lo que vamos diciendo es: "Oye, tenemos las puertas abiertas. Si queréis seguir en política, os ofrecemos nuestra casa. En el caso, lógicamente, de que entres por la puerta por la que entran todos los demás". Pero vamos, que si la pregunta es si Garicano es un talento que el Partido Popular valora, la respuesta es que sí.
Si la pregunta es si Garicano es un talento que el Partido Popular valora, la respuesta es que sí
P: Después del frustrado fichaje de Begoña Villacís, ¿se ha abortado la política de fichajes de más cargos de Ciudadanos?
R: Vamos a ver, es verdad que hay muchos cargos de Ciudadanos que se han incorporado a las listas del Partido Popular. Es verdad también que todas las encuestas que salen de todos los institutos, incluido el que controla el Comité Ejecutivo del Partido Socialista, el CIS, dicen que hay una transferencia de votos mayoritaria de votantes de Ciudadanos hacia el PP. Nosotros dijimos claramente que tenemos puertas abiertas al talento de Ciudadanos. Muchos compañeros de Ciudadanos ya son compañeros nuestros. En el caso de Villacís, hubo un periodo en el que lo pensó y posteriormente decidió mantener la candidatura dentro de Ciudadanos. Y a mí me da la sensación que los votantes de Ciudadanos están en el Partido Popular, pero en el caso de Villacís ha sido ella la que ha tomado esa decisión.
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