España

Javier Ayala, alcalde de Fuenlabrada: "En este país solo hay dos partidos con sentimiento de Estado, el PSOE y el PP"

Entrevista con el regidor, el cuarto más votado de España en ciudades de más de 100.000 habitantes y el segundo socialista, quien reconoce que habría obtenido más votos "si la ola no hubiera venido en contra"

Cuando el PSOE pierda la alcaldía de Fuenlabrada (200.000 habitantes, al Sur de Madrid) los libros de Historia citarán el acontecimiento. Y no será para menos, porque los socialistas llevan gobernando ese feudo inexpugnable desde las primeras elecciones municipales tras la muerte de Franco, en 1979. Los fuenlabreños no han conocido ni un alcalde de derechas. El de ahora, Javier Ayala (Córdoba, 1972), se ha dado a conocer a base de calle. ¿Su receta? Gestión.

Este socialista, licenciado en derecho, está feliz por haber sabido centrar el tiro de la campaña en lo que ha hecho su gabinete en Fuenlabrada. Dice que hubiera sacado más apoyo de no ser por la "ola" que ha barrido a decenas de alcaldes y otros tantos presidentes autonómicos del PSOE, que sufrieron el 28 de mayo el rechazo que provoca el Gobierno de Pedro Sánchez. Aunque espera no dormirse. La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha ganado allí por segunda vez consecutiva. Atiende a Vozpópuli por teléfono.

Pregunta: ¿Cuál ha sido la receta de su éxito? ¿Cómo ha conseguido escapar del castigo que parece se ha llevado el PSOE el 28-M? 

Respuesta: Bueno, nosotros hemos centrado mucho la campaña. Primero, hemos hecho una legislatura con una gestión impecable. Nos gustan los resultados y el respaldo social, pero también nos dimos cuenta de que podía darse el caso de tener una campaña muy ideológica y entendíamos que no se trataba de esto, que se trataba precisamente de hablar de la gestión en los municipios, de las gestiones en las comunidades autónomas, con lo cual hemos intentado centrar el debate en proyectos de ciudad. He conseguido centrar la campaña en los logros de la legislatura, qué es lo que se ha hecho en Fuenlabrada en los últimos cuatro años y qué es lo que queremos hacer para los próximos cuatro sin entrar en debates que están al margen de la gestión de la ciudad. 

P: ¿Cree que el presidente debió haberse expuesto menos en campaña y haber dejado que se hablara más de la gestión de alcaldes y presidentes autonómicos? 

R: Creo que en unas elecciones municipales y autonómicas el órgano federal hace su campaña de respaldo. No es tan importante el hecho de que haya salido a la palestra. De cara a las próximas elecciones generales debemos hacerlo así, tenemos que hablar de los logros del gobierno. Si nos ponemos a hablar, en un momento tan crispado, de temas ideológicos, al partido le va mal. Lo que tenía que haber hecho y lo que tienen que hacer las próximas elecciones generales es hablar de gestión. Creo que se ha hecho una gestión frente a una crisis que hay que compararla con la gestión que hizo el Partido Popular en el 2008, donde todo fueron recortes, y creo que en este caso la gestión que ha hecho el gobierno de España ha sido pensando en las personas. 

P: ¿Qué le parece la convocatoria de elecciones generales? ¿Le ha sorprendido? ¿Cree que es el momento adecuado? 

R: Nos ha sorprendido a todos, pero creo que cuando lo piensas en perspectiva te das cuenta de que es la salida lógica. Si la ciudadanía se ha manifestado y ha hecho un voto de castigo, como se puede interpretar… Pero también hay que relativizar, porque se van a perder muchos ayuntamientos del Partido Socialista porque se nos caen los posibles socios del gobierno, se nos han caído las marcas a la izquierda del Partido Socialista. Tanta división le ha venido fatal.

Quien esté en la oposición tiene que hacer una oposición sensata

P: ¿Qué le sorprendió de la campaña del 28-M? ¿y, sobre todo, de la que está empezando ya? Todo apunta a que se va a desarrollar en unos términos muy negativos, de confrontación muy dura con el Partido Popular. ¿Cree que es el camino? ¿Que el PSOE debe bajar a ese nivel de confrontación? 

R: Es un clima de crispación que probablemente se deberá bajar en todos los sentidos. Hoy no es bueno. Después de lo que pase en las próximas elecciones generales, creo que quien gobierne tiene que ser sensato y quien esté en la oposición tiene que hacer una oposición sensata. En este país se ha sometido a una presión al presidente del gobierno a título personal, que me parece que no ha existido nunca en ningún ciclo político. Yo haría un llamamiento a la política sosegada. 

P: En Fuenlabrada ganó por mayoría abrumadora. ¿Contaba con ese resultado? ¿Ha sido menor del que esperaba? 

R: Hemos tenido un resultado excelente y cuanto más pasan los días, más excelente es. Hemos repetido con respecto al 2019 y creemos que estos 16 concejales tienen mucho más valor que los 16 del 19. Podríamos haber obtenido más aún si la ola no hubiera venido en contra. Se ha llevado a muchos alcaldes y alcaldesas y nosotros no nos hemos caído de la tabla de surf, que es el gran logro. 

P: En Fuenlabrada ganó Isabel Díaz Ayuso en estas elecciones y en las del año 21. ¿Cómo lo interpreta? ¿Es un ‘no’ de Fuenlabrada al gobierno? ¿O es que la presidenta ha dado con una tecla que el señor Lobato no ha encontrado? 

R: Me temo que Ayuso ha ganado sin hablar de Madrid. La pena es que lo vamos a ver en la gestión de los próximos cuatro años. Ganó hace dos con un compromiso en su carta donde solamente ponía libertad y en esta ocasión ha ganado sin tener un programa. Ha sabido también, creo que hay que ponerlo en valor, movilizar a un electorado cabreado con el gobierno de España y lo ha sabido hacer ella. 

El presidente no me ha llamado

P: ¿Y por qué cree que ese electorado está cabreado con el gobierno? ¿Qué está fallando?

R: Hay distintos aspectos. Hay un primero de crispación política en sí y luego hay cuestiones que el PP ha puesto encima de la mesa que ha sabido vender porque afectan al bolsillo de los españoles. O sea, si tú pones toda la subida del IPC, toda la subida de las hipotecas, si pones todo eso en valor y lo explicas, pues creo que el descontento es mayor. Frente a eso hay que contrarrestar poniendo encima de la mesa la grandísima labor social que ha estado desarrollando el gobierno de España, con una protección como nunca se ha visto. 

P: El presidente no le ha felicitado. ¿Sigue igual? ¿No le ha felicitado aún? 

R: No he dicho exactamente que no me felicitara. Me han preguntado si me había llamado y no. Y vamos, me imagino que el presidente tendrá muchísimas cuestiones más antes que llamar a los alcaldes que han tenido un buen resultado. O sea, que yo no he tenido oportunidad de hablar con él, pero vamos, que mi contacto con él es fluido.

P: ¿Se está empezando a preparar un escenario de derrota el 23 de julio y un escenario en el que el presidente salga de la primera línea del partido? 

R: Aquí hay partido, lo digo con sinceridad. Creo que aquí hay dos cuestiones que se van a vislumbrar en las próximas elecciones generales. En primer lugar, es quién las gana y en segundo lugar, quién gobierna. Son cuestiones distintas. Yo creo que aquí hay mucho partido que recorrer. Y desde luego nuestro partido y el presidente estoy seguro de que va a dar el do de pecho para intentar conseguir los mejores resultados. Tenemos que hacer una campaña muy a pie de terreno y recordando a todas aquellas personas que las políticas sociales les han beneficiado gracias a un gobierno socialista. 

P: Moncloa ve que gracias a sus políticas de vivienda y a todos esos anuncios, los alcaldes y presidentes autonómicos han podido ofrecer esas casas en sus mítines. Pero parece que no ha llegado a los ciudadanos. ¿Le ha ocurrido a usted igual? ¿Le han preguntado por la calle cuando estaba haciendo mítines sobre esas viviendas?

R: En una campaña influye en todo, pero no solamente en la política de vivienda. Evidentemente es muy importante. El Partido Socialista fue inteligente, se lideró ese discurso y ese mensaje. Pero todos a nivel municipal tenemos cada uno nuestro proyecto de vivienda. No es que beneficie, no creo que nadie haya sacado más votos exclusivamente por el debate de vivienda o haya perdido votos exclusivamente por el debate de vivienda. Pero fue un acierto sacar una iniciativa en la que todo el mundo ve el problema.

A mi no me gusta que el PSOE vaya de la mano de Bildu

P: ¿Ve al partido con ganas de encarar estas nuevas elecciones después de la debacle del 28 de mayo? 

R: Vamos a vivir una campaña atípica porque hay que ver el momento en la que se hace, en pleno mes de julio después de unas elecciones municipales donde no nos ha ido bien. Va a ser muy de medios de comunicación, y van a ser muy importantes los debates entre los candidatos. Nosotros somos un partido muy de calle, muy de mítines, muy de encuentros y yo creo que vamos a tener esa dificultad. 

P: ¿Cree que la entrada en campaña al final de Bildu y sus etarras y el voto por correo en Mojácar, eso ha afectado?

R: Creo que si encima de la mesa haces campaña fuerte en los medios poniendo en valor que todo el fraude del voto por correo era del PSOE ayudar no ayuda. Toda la cuestión de Bildu, ayudar no ayuda. Es decir, que todo eso está en el debe, igual que Óscar lo gestiona también de otra forma de haber sido capaz de comunicar de otra forma.

P: Usted en el ayuntamiento no va a necesitar los apoyos de Bildu para ser alcalde, pero en el caso de que los necesitara, ¿recurriría a ellos? 

R: Es que yo creo que son cuestiones distintas. A mi no me gusta que el PSOE vaya de la mano de Bildu, que tenga que contar con sus votos. Pero si esto beneficia políticas que benefician a los trabajadores y trabajadoras, pues eso es lo importante. ¿Qué veo yo que por descontado no contaría con ello? Pues desde luego una entrada en un gobierno. Hay gente que está intentando asimilar. ¿Qué va a hacer el PP con Vox? Lo que estoy seguro es que el PSOE nunca metería en un gobierno a un ministro de Bildu. Me parece que son cuestiones que las tenemos claras. Ahora bien, para poner en prácticas políticas que son necesarias en un momento determinado, hay que sumar mayores parlamentarias. Hemos llegado incluso a sumar mayores parlamentarias con el Partido Popular y no ha pasado nada en un momento de máxima agitación. 

P: ¿Cree que ha perjudicado al gobierno el hecho de que Podemos haya estado en el gobierno?

R: Podemos en el gobierno no ha estado a la altura. Creo que han erosionado mucho las políticas del gobierno. En este país hay solamente dos partidos con sentimiento de Estado y con el que saber gobernar un país, que son el Partido Socialista y el Partido Popular. Hay quienes que han estado en el gobierno haciendo otras cosas de manera partidista más que sumar a una causa común que es el objetivo que tiene que tener un gobierno. Fácil, creo que no nos lo han puesto. 

Podemos en el gobierno no ha estado a la altura

P: ¿Entiende ahora que el gobierno esté apelando al voto útil y desinflando a Yolanda Díaz para sumar? 

R: Hemos visto cómo el fraccionamiento de la izquierda en las municipales nos va a hacer perder muchísimos ayuntamientos. Hay ayuntamientos en los que hemos tenido mejor resultado, hemos aumentado en concejales y por la parte de nuestra izquierda no ha habido representación por la división. Quiero recordar el caso de Huesca, donde cuatro partidos de izquierda, a la izquierda del Partido Socialista, con un 4,50% cada uno se quedan sin representación. Casi un 18% de votos se queda sin representación. Es muy razonable que se haga una apelación al voto útil. 

P: Bajando a Fuenlabrada. Primera medida, una vez se constituya el 15 de junio el ayuntamiento, en el siguiente pleno, para la ciudad. 

R: Me presenté en 2019 con un proyecto claro que era medio plazo y no tengo una medida estrella para poner el día siguiente. Yo, seguir trabajando por mi ciudad… Creo que tenemos unos retos apasionantes, vamos a culminar aquellos proyectos que empezamos en el 2019 y lo afronto con muchísima pasión. 

P: ¿Qué quiere para Fuenlabrada en estos cuatro años? 

R: Estar a la altura. Voy a potenciar y a modernizar esa ciudad, que es mi principal objetivo. Y por otro lado que la Comunidad de Madrid, ante un resultado donde gobierna el Partido Popular con mayoría, pues haga acción de gobierno de Comunidad de Madrid, que se siente con el ayuntamiento y que desbloqueemos una serie de cuestiones que tiene a débito con la ciudad.

P: Pero con el Gobierno central también tienen algunas reclamaciones. Está pendiente la renovación de la estación de cercanías de la Serna y la apertura de un apeadero también para el polígono de Cobo Calleja. ¿Cómo va eso? 

R: El objetivo del Cobo Calleja tiene más dificultades porque es una reclamación que hay que seguir trabajando. Y todo lo que tiene que ver con la renovación y la accesibilidad del apeadero de la Serna, el proyecto estaba ya prácticamente finalizado por parte de Adif. No sé si incluso estaba en proceso de licitación, con lo cual con ganas también de ver que se empiecen a meter las máquinas.

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