La Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo acordó hace unas semanas el envío de una misión a Cataluña para analizar la situación de la enseñanza del castellano en las escuelas. La eurodiputada de Ciudadanos, Maite Pagazaurtundúa, estuvo en el impulso de la denuncia por “persecución del español en la educación catalana”. Atendió a Vozpópuli hace unos días en la sede del Parlamento Europeo en Bruselas para explicar lo que espera de esta misión, que se llevará a cabo en el segundo semestre, y repasar el estado de las libertades en Europa y el control político de RTVE.
¿Qué cree que se encontrará la misión del Parlamento Europeo cuando vaya a comprobar la utilización del castellano en las escuelas catalanas?
El Parlamento Europeo va a visibilizar una situación que es irregular porque el derecho a que el español sea lengua vehicular en Cataluña y en el resto de España es un derecho constitucional que se sortea y con el que se hacen trampas constantemente. Además, dado que hay una serie de organizaciones de la sociedad civil que han puesto de manifiesto esas irregularidades y esas ilegalidades, el Gobierno regional ha reaccionado haciendo muchas más trampas y cambalaches, de los que hay indicios, con el Gobierno español. Es una situación irregular desde el punto de vista del derecho a la justicia y de que los derechos fundamentales no sean vulnerables. El Gobierno español es el que debería verificar una situación irregular e impedir una discriminación o un abuso desde el punto de vista de las autoridades regionales. Las entidades subestatales con poder político pueden vulnerar el Estado de derecho, y ese es el caso en Cataluña.
La política lingüística es el gran tabú del nacionalismo catalán y de algunos que se han allanado, como los socialistas catalanes
Son muchos los padres que se han quejado de la situación que padecen sus hijos en las escuelas catalanas. ¿Qué mensaje se les puede mandar desde un sitio tan importante, pero a la vez alejado, como es Bruselas?
En Cataluña, durante decenios, se ha ido generando una especie de régimen iliberal. Un régimen populista, o nacionalpopulista, que ha generado una espiral de silencio y un tabú. La política lingüística es el gran tabú del nacionalismo catalán y de algunos que se han allanado, como los socialistas catalanes. Hay padres que son tan valientes que se atreven a reclamar algo que es un derecho constitucional, y los tribunales han indicado desde hace bastantes años que esto es así, pero ahora de una forma más coordinada y más organizada. Ahora son capaces incluso de generar manifestaciones, cosa que antes era imposible de pensar porque han estado boicoteados por todo el mainstream catalán. ¿Qué puede hacer el Parlamento Europeo y qué pueden hacer las instituciones? Pues demandar que el Estado español garantice que haya derecho a la justicia, que no haya discriminación de derechos fundamentales y que el Gobierno regional no se comporte como los que estamos criticando en Polonia o en Hungría.
Una de las características del independentismo en estos últimos años ha sido su empeño en darle visibilidad a sus reivindicaciones en la escena internacional. ¿Se debe contrarrestar ese ruido a nivel europeo con iniciativas como esta?
Un régimen populista, nacionalpopulista, iliberal, contrario al pluralismo ideológico, que entiende la identidad de una manera excluyente, como lo que criticamos especialmente en Hungría, es lo que realmente está haciendo el Gobierno catalán. Y para ello utilizan muchísimos recursos y han hecho cosas legales y cosas ilegales. Entre las cosas legales, la utilización de fondos públicos para captación de élites, para ir en contra de la reputación de quien está sufriendo, que es realmente el Estado democrático de derecho español. Y han hecho cosas ilegales, como los delitos de sedición, que están ahí, la malversación de fondos públicos,... Y, además, hay una parte que está en el ámbito gris porque tiene que ver con la estrategia rusa de desinformación y de amenazas híbridas contra los Estados democráticos en toda Europa por un punto de vulnerabilidad que era Cataluña con la utilización de 'Russia Today' o de 'Sputnik', y el uso de contactos de todo tipo con el entorno de Puigdemont. Y esto por lo que sabemos hasta ahora, que aún falta por saber y este Parlamento, además, ha indicado ya por dos veces que hay que estudiar ese caso porque estamos ante algo que es mucho peor que la desinformación dañina ya que posiblemente llega a la amenaza híbrida. Hay que saber cómo lo han hecho para evitar que cosas así puedan ocurrir en otros Estados miembros.
Sánchez propicia esa situación surrealista. No tiene ningún sentido que un gobierno ayude a debilitar un Estado.
A la vista del evidente acercamiento del Gobierno de Pedro Sánchez al de Cataluña de Pere Aragonès, ¿cuál es el grado de responsabilidad del PSOE en esta situación?
Sánchez propicia esa situación surrealista. No tiene ningún sentido que un gobierno ayude a debilitar un Estado. Los comisarios europeos han empezado a alarmarse extraordinariamente y a avisar al Gobierno español, tanto en Madrid como en Bruselas. El comisario de Justicia, Didier Reynders, ha dejado claro varias veces que las sentencias están para cumplirse. Se lo ha dicho a Pere Aragonès en su visita a Bruselas y se lo ha dicho a Sánchez en Madrid de una manera bien pública. También nos lo ha contestado a nosotros en la Comisión de Libertades Civiles , Justicia e Interior cuando le hemos preguntado. No es una, ni dos, ni tres veces. Y qué vamos a decir sobre el Poder Judicial. Toda esta manera de despreciar, que los poderes públicos tienen límites, que el buen gobierno significa no actuar arbitrariamente y, desde luego, no a cambio de apoyos parlamentarios para mantenerse en el gobierno un día más... todo esto lo está haciendo Sánchez. Yo, entendiendo que el Partido Socialista vive ahora bajo el cesarismo de Sánchez, me imagino que viven bajo la espiral del silencio y, en algunos casos, bajo el miedo. Todas las estructuras intermedias de poder que existían el Partido Socialista están desactivadas. No hay "checks and balances" dentro del Partido Socialista.
A nivel europeo, ¿las libertades que tanto se empeña en defender este Parlamento Europeo están ahora en una situación de mayor peligro?
Si comparamos con los años 30, no estamos peor pero, ¿qué trajeron? Si estuviéramos ahora en los años 30, diríamos "que polarización" y "qué corrientes tan extremistas y proviolentas existen tanto por parte del fascismo como del comunismo". Unas cosas y otras dieron lugar a unos líderes absolutamente populistas antidemocráticos y, en el caso de Hitler, fue el que se animó primero a invadir al resto de países y luego ya a una confrontación a nivel mundial. Yo espero que, en un siglo muchísimo más posmoderno, las cosas no lleguen a algo así pero, de momento, tenemos la invasión de Ucrania y ahora el que se ha animado es el neoimperialismo ruso. Pero el cambio tecnológico y la posibilidad de envenenar las sociedades mediante las redes sociales, la creación de comunidades de odio, etcétera, ha generado muchas maneras de atacar los propios cimientos de lo que es ser una democracia. La democracia está, sobre todo, en cada uno de los ciudadanos, en cada uno que entiende qué es el pluralismo ideológico y qué está bajo aquello que es legal y que cada uno tiene derecho a pensar distinto que otro y que ni unas corrientes ni otras corrientes populistas tienen derecho a decirnos cómo tenemos que ser. Eso es lo que está ahora mismo en peligro en la Europa democrática.
Hacen tantas cosas que se va naturalizando un gobierno muy cacique, y eso es un problemón
Ya que me habla de pluralidad, le pregunto por la situación de RTVE que usted ha llevado recientemente a la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior de la Eurocámara. En comparación con lo hablado en esta entrevista, ¿este es un tema menor?
Nosotros, los liberales y demócratas en general, y en Ciudadanos de una manera concreta, consideramos que es fundamental el buen gobierno y atenerse a las competencias que cada uno de los poderes debe tener. Entender la separación de poderes y entender dónde no hay que meter las manos por parte de los partidos o por parte de los gobiernos, como en el caso de Pedro Sánchez o de otros gobiernos que ha habido antes. Los grandes partidos políticos españoles tienen mucha tendencia a esto, pero Sánchez lo ha llevado al extremo sin disimulo. Pueden quitar al responsable de RTVE contando el porqué y sin disimular, y eso es una arbitrariedad, una irresponsabilidad y está fuera de sus competencias. Hacen tantas cosas que se va naturalizando un gobierno muy cacique y eso es un problemón. Muchos ciudadanos pueden pensar que bastantes problemas tienen ya después del Covid y de cómo ha quedado debilitado el tejido económico o de esta situación en la que tenemos que ayudar a Ucrania que ha sido invadida por Rusia y que podría invadir países bálticos. La gente piensa que esto es algo menor pero no lo es. Que la gente piense que la opacidad o la manipulación o la interferencia en órganos que tienen que ser independientes cuesta libertades y cuesta dinero. Hay que pensar que los países que tienen más transparencia y una calidad democrática mayor son los mejores en todo lo demás, como en igualdad de oportunidades y en economía. El nepotismo, el enchufismo, las redes clientelares y estas actividades de las que hemos hablado están relacionadas.
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