Los robos en las obras son una modalidad delictiva que siempre ha estado presente. En los últimos tiempos se ha registrado un incremento por un motivo relevante: el mercado negro de los materiales alcanza cifras récord, según informan fuentes policiales a Vozpópuli. También se han dado los sucesos en los que los ladrones estaban 'al otro lado de la calle' y eran otros trabajadores del mismo sector de la construcción que buscaban 'abaratar los costes' de sus reformas.
Como en muchos de los sectores, el tema de los robos en las obras son asuntos delicados que muchas veces ni se denuncian ante la Policía Nacional. En algunas ocasiones son 'camufladas' con la excusa del olvido por parte de los empleados de reforma.
La eterna figura de los vigilantes de seguridad de las obras aún sigue siendo una herramienta para esquivar estos incidentes. Sin embargo, estos empleados, contratados en negro, tienen su propia mafia que amenaza a los rondadores que no son de su 'gremio'.
Una de las piezas fundamentales de seguridad de estas zonas de trabajo son los agentes de la Policía Municipal de Madrid que se encargan de inspeccionar y vigilar estos puntos. También están pendientes de que se cumplan con las normativas vigentes en materia laboral.
Material, maquinaria y herramientas
Fuentes policiales explican a Vozpópuli que ante el aumento de este tipo de incidentes los empresarios de la construcción han decidido contratar sistemas de videovigilancia. "Casi les sale más efectivos que contratar a un empleado", remarca en alusión a los robos.
Con la pandemia del coronavirus las obras se paralizaron. Después vino la crisis económica con las secuelas de la enfermedad. Ahora, poco a poco, el sector sigue ganando terreno lo que saca a la calle los objetivos, que no son otros que los materiales que se depositan en las aceras.
Estos robos son frecuentes en horario nocturno o de fines de semana. Nunca los autores buscan confrontación solo llevarse de manera sigilosa el suculento botín. Un 'tesoro' que vigilan con insistencia para saber qué hay en cada complejo en el que se están realizando reformas.
Los datos recabados por el sector son demoledores y reflejan un empeoramiento de la situación en los últimos años. Precisamente, el principal motivo del mismo es la situación económica y el encarecimiento de los materiales.
No son solo los materiales el objetivo de los robos en las obras. También se sustrae maquinaria y herramientas que usan los trabajadores para desarrollar sus funciones. Uno de los últimos informes sobre estos casos ha puesto, aún más, de relieve el problema.
Las estadísticas de los robos en las obras
Las estadísticas han sido publicadas por BauWatch, proveedor de seguridad en obras, dentro de un texto que lleva por nombre: “Amenazas ocultas: Barómetro del Crimen en la Construcción 2024”. Según sus cifras, el 70% de los trabajadores son testigos de un robo al menos una vez al año. Esto provoca que al menos un tercio de los proyectos se retrasen y se produzcan sobrecostes para la empresa constructora.
"Son ladrones en busca de artículos fáciles de robar que han sido dejados a la vista, como combustible o cableado. Un 19% de los robos son perpetrados por alguien conocedor del sitio, que se hace pasar por personal legítimo", detalla el informe sobre estos robos.
El valor de la reventa de los bienes se ha puesto "por las nubes" y es uno de los principales detonantes de estos robos. Este informe sugiere que una "tormenta perfecta" de factores, como la inflación de los bienes, las tácticas delictivas cada vez más sofisticadas y una infravaloración general de los riesgos, están haciendo que las obras sean vulnerables a la delincuencia, lo que a su vez provoca importantes retrasos en los proyectos y merma la moral del personal.
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