Los 247 millones aprobados por Fernando Grande-Marlaska para la equiparación salarial -en plena vorágine por los incendios en la Guardia Civil y en el Ministerio del Interior- han despertado suspicacias entre la Policía Nacional y los miembros del Instituto Armado. ¿El motivo? El anuncio no detalla cómo se hará el reparto, y sindicatos y asociaciones se enfrentan por un pedazo del pastel que aún no se ha asignado. También consideran que el dinero "puede ser insuficiente" y apelan a una cláusula del acuerdo firmado que permitiría incrementar los fondos ofrecidos por el ministro.
Para detallar el conflicto es necesario remontarse a los orígenes del acuerdo de equiparación. Juan Ignacio Zoido, ministro del Interior con Mariano Rajoy, refrendó con sindicatos y asociaciones un fondo de 807 millones de euros para que el sueldo de policías nacionales y guardias civiles se aproximase al de otros cuerpos policiales, principalmente el de los Mossos d'Esquadra. Fernando Grande-Marlaska heredó el acuerdo. El ahora titular de la cartera asegura que el pacto no estaba estructurado y que no se le había dotado de fondos. Tal era la incertidumbre que Marlaska preguntó al Consejo de Estado si estaba obligado a cumplir con el pacto.
Así las cosas, se negoció el reparto de esos 807 millones. El acuerdo concluyó que el 59% iría a parar a los bolsillos de los guardias civiles -con salarios más bajos- y el 41% a los policías nacionales, y que el dinero se desembolsaría en tres tramos. Pero el conflicto saltó en el momento de abonar el segundo tramo. El director de la Policía Nacional, Francisco Pardo, convenció al de la Guardia Civil, Félix Azón, para incrementar ligeramente el porcentaje en beneficio de los suyos: un 57,28% para los verdes y en un 42,72% para los azules.
La decisión soliviantó en extremo a las asociaciones de guardias civiles. Según denunciaron, no se les informó de esa modificación y se encontraron los datos ya cerrados. La relación con Félix Azón se deterioró y le acusaron de darles la espalda en el acuerdo de equiparación. El director de la Guardia Civil sólo estuvo año y medio al frente del cuerpo y, en enero de 2020, Marlaska le sustituyó por María Gámez, primera mujer que ocupa el cargo.
El reparto de 247 millones
Este martes, en medio del incendio por los ceses y dimisiones en la Guardia Civil, el ministro del Interior anunció el fondo de 247 millones para el pago del tercer tramo. La crisis del coronavirus y la negociación con Hacienda -justifica- han lastrado la aplicación del convenio. Pero, ¿cómo se hará el reparto? ¿En base a qué porcentaje? ¿A lo que se pactó inicialmente o a lo que se aplicó en la segunda fase? No hay respuesta. Interior delegó en sindicatos y asociaciones que presentasen sus argumentos para tomar una decisión. Y ahora, tras anunciar el pago pendiente, no desvela cómo lo hará.
Se prevén tensiones entre los dos cuerpos. "Habrá que ver quién se lleva el gato al agua", detallan fuentes presentes en las negociaciones. Los guardias civiles aducen que sus sueldos son más bajos y que por tanto merecen una mejora superior. Los policías nacionales consideran que los otros cuentan con una serie de ventajas que ellos no tienen, como los pabellones -viviendas o residencias, con las casas cuartel como ejemplo principal-.
En cualquier caso, unos y otros aspiran a sus mayores porcentajes. Las mismas fuentes aseveran que cualquier decisión que adopte Interior está llamada a irritar a una de las dos partes. Sindicatos y asociaciones ya han pedido que se reúna la comisión técnica de seguimiento del acuerdo de equiparación.
¿Dinero suficiente?
El porcentaje no es el único punto polémico del acuerdo. Policías y guardias civiles aseveran que la brecha salarial con Mossos d'Esquadra sigue aumentando, después de que el Govern sacase adelante unos presupuestos con una mejora en los sueldos de los agentes autonómicos. Sindicatos y asociaciones recuerdan que, en el punto 8 del acuerdo de equiparación salarial, se establece el compromiso de evitar desigualdades entre los miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad.
¿Cuánto dinero haría falta para alcanzar una equiparación total? Esa es una de las preguntas que debía responder Ernst & Young, que auditó las cuentas del acuerdo. La consultora abrió la puerta a ampliar el dinero si no era suficiente para alcanzar la igualdad. Fuentes negociadoras consultadas por este diario lamentan que el anuncio de Interior ofrezca una cifra cerrada de 247 millones y que no haga ninguna referencia a la posible ampliación a la que hace referencia E&Y.
Críticas por el "oportunismo"
Al margen de cuestiones técnicas, voces internas de ambos cuerpos han tildado el anuncio de Marlaska de "oportunista"; 247 millones de euros que llegan en pleno incendio en la Guardia Civil. Como ha contado Vozpópuli, el cese del coronel Pérez de los Cobos ha abierto una brecha "insalvable", a juicio de algunos mandos de la Guardia Civil. Prueba de ello es la inmediata dimisión del Director Adjunto Operativo (DAO) de la Guardia Civil, Laurentino Ceña, a quien le faltaba poco para su retiro.
La oposición reprochó a Marlaska en la sesión de control de este martes que emplease la equiparación salarial como una "cortina de humo" para tratar de ocultar la profunda crisis que se vive en el seno del Instituto Armado, con su cúpula revuelta contra la directora del cuerpo, María Gámez. El titular de Interior asevera que las negociaciones con Hacienda han sido arduas y que ha anunciado el pago de los 247 millones tras pactar el modo de articular el desembolso.
El pago del tercer tramo de la equiparación, llamado a aplacar las reclamaciones de los agentes y a tender puentes con ellos, le ha vuelto a Marlaska en modo de bumerán. Y eso que aún no ha resuelto las dos grandes incógnitas que rodean al anuncio: cuándo y cómo repartirá los fondos entre policías y guardias civiles.
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