El pleno del Parlament ha rechazado este jueves la moción de la CUP que pide que se constituya una ponencia redactora conjunta en el Parlament que elabore una proposición de ley del referéndum de autodeterminación, con la abstención de ERC y Junts.
La iniciativa de los anticapitalistas, que situaba esta ponencia "como paso previo a la realización del referéndum, antes de acabar" la legislatura, ha sido rechazada con los votos a favor de la CUP, en contra de PSC, Vox, comuns y PP y la abstención de ERC y Junts, mientras que los diputados de Cs han abandonado el hemiciclo.
Este debate se ha celebrado tras anunciarse un acuerdo entre PSOE y Junts sobre la ley de amnistía y para la investidura del presidente del Gobierno en funciones y candidato a la reelección, Pedro Sánchez, y tras el acuerdo de los socialistas con ERC de ley de amnistía.
La CUP rechazó este miércoles las enmiendas presentadas por ERC y Junts a su moción, ya que consideraba que "diluían demasiado" el contenido de su propuesta, por lo que decidió llevar a votación el texto intacto.
Uno de los puntos de la moción de los 'cupaires', que también se ha rechazado, aboga por "actuar con soberanía, más allá de los límites constitucionales y estatutarios, más allá de las restricciones impuestas por las instituciones políticas y judiciales del Estado, en la garantía de los derechos básicos".
La moción también reclamaba "la necesidad de dirigirse antes de que finalice el primer trimestre del año 2024, a Naciones Unidas, la Comisión Europea y el Consejo de Europa para reclamar con urgencia una resolución democrática del conflicto", y que el Govern garantizase la realización de un referéndum una vez se aprobase la ley.
Las enmiendas de los republicanos fijan el referéndum como un objetivo irrenunciable, pero "desde el consenso de la sociedad catalana", por lo que apuestan por incorporar el impulso de una ley de referéndum al debate sobre el acuerdo de claridad, y también defienden que el Govern convoque una mesa de partidos catalanes para valorar el impulso de una ley de referéndum.
Por su parte, las enmiendas de Junts defienden que "solo un referéndum pactado con el Estado y validado internacionalmente puede sustituir el mandato del 1-O", y también proponen un nuevo punto en el que aseguran que la propuesta del acuerdo de claridad no ha sido aprobado ni consensuado en el Parlament, ni constaba en el programa de Govern que permitió la investidura del presiente de la Generalitat, Pere Aragonès.
Peticiones de reconsideración
Cs anunció este miércoles que presentará un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional (TC) sobre esta moción, después de que la Mesa del Parlament rechazara su petición de reconsideración de admitirla a trámite de la iniciativa -junto con otra de Vox-, y anunciaron que sus diputados no participarán en la votación de la misma.
Además, el debate en el hemiciclo de la iniciativa este jueves se ha paralizado porque Vox también ha pedido reconsiderar a la Mesa el rechazo de su reconsideración sobre dos errores ortográficos en catalán en el preámbulo de la moción, que también ha sido rechazada y el pleno ha continuado.
Sin "estrategia conjunta"
Montserrat Vinyets (CUP) ha defendido que han presentado la moción porque tienen un mandato con las personas que les han votado para trabajar en favor de la materialización del derecho de autodeterminaicón como única garantía de mejorar las condiciones de vida de las personas, y ha lamentado que durante la legislatura "ERC ha ido por un lado y Junts ha ido por el otro y no se ha sido capaz de articular una estrategia conjunta".
Por su parte, el diputado de ERC Jordi Orobitg ha sostenido que el contexto actual lleva a "seguir pasos diferentes" de los que se siguieron en 2017, y ha defendido que, entendiendo el referéndum como irrenunciable, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ya encargó el informe sobre el Acuerdo de Claridad sobre los principios en los que se tendría que fundamentar el ejercicio del derecho de autodeterminación.
La portavoz de Junts, Mònica Sales, ha afirmado que comparten el objetivo de la independencia pero no la estrategia que defiende la CUP en su moción, y ha criticado que el texto se basa en el Acuerdo de Claridad que ha tachado de "propuesta en solitario de un Govern en minoría".
El socialista Ferran Pedret ha celebrado que "Junts y ERC hayan decidido apartarse" de la CUP, en una estrategia que considera que sería una segunda vuelta de lo ocurrido en 2017, y ha sostenido que la sociedad catalana no respalda en este momento la estrategia promovida por los 'cupaires'.
"Cúmulo de despropístos"
Manuel Jesús Acosta (Vox) ha tachado la moción de cúmulo de despropósitos, y ha acusado al PSOE de haber "acabado con casi todas las herramientas constitucionales para frenar cualquier golpe antidemocrático", en alusión a los pactos de investidura y sobre la amnistía entre los socialistas y ERC y Junts.
El portavoz de los comuns, David Cid, ha afirmado que la presentación de esta moción no es casual, al coincidir con las negociaciones de investidura, y ha subrayado que la amnistía es "una victoria política de Catalunya" y es hacer buena política, ya que permite que algunos políticos tengan menos incertidumbre de poder acabar en la cárcel por su implicación en el 1-O, ha añadido.
Desde Cs, Anna Grau ha asegurado que el debate de esta moción no es constitucional: "No es normal, se vote lo que se vote", y ha avisado de que todos aquellos que han colaborado para permitir el debate se podrán ver respondiendo a los tribunales, tras el recurso de amparo presentado por su partido.
El popular Daniel Serrano también ha defendido que esta moción no debería de haberse admitido a trámite por la Mesa, ya que considera que su contenido es manifiestamente inconstitucional, y ha acusado a Pedro Sánchez, de buscar "permanecer en Moncloa al precio que sea", al pactar su investidura con ERC y Junts.Copiar al portapapeles
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