La secretaria general de ERC, Marta Rovira, ha advertido este domingo al Gobierno que, si aprueba la reforma laboral con los votos del PP y de Ciudadanos, "es evidente que quedará tocado el acuerdo de investidura y la credibilidad" del Ejecutivo.
Rovira, que marchó a Suiza para eludir las consecuencias judiciales del "procés", explica en una entrevista en "El Periódico" la posición contraria de ERC a la reforma laboral, y se pregunta: "¿Cómo se puede decir que hay un pacto social cuando nosotros nos enteramos por la prensa? ¿Cómo puede haber olvidado el Ejecutivo que cuenta con una coalición de izquierdas en el Congreso?".
La dirigente republicana reitera que en ERC están "en el no a la reforma laboral", aunque quieren negociar porque no pueden "asumir su propuesta", que es, a su juicio, "una reforma del PP maquillada". Lamenta, además, que la respuesta del Gobierno sea, según indica: "No, aquí hay un pacto y os lo habéis de tragar".
"Reclamamos transparencia -continúa Rovira-. No entendemos por qué los sindicatos asumen este acuerdo tan poco ambicioso, ¿Por qué se nos dice que nos hemos de adherir por unos condicionantes europeos que no sabemos cuales son? Si el problema es Europa, hay que explicarlo".
En la entrevista, Rovira señala que la estrategia de ERC pasa por una apuesta "por la mesa" de diálogo, lo que además, a su juicio les da "credibilidad", una posición que contrapone a la del Gobierno, desde donde "hacen muchas declaraciones y poco más".
La ponencia política que Esquerra debatirá en marzo llama a la unidad estratégica cuando Junts y la CUP no están por el diálogo, una divergencia ante la que Rovira pide "superar los debates internos que no sean estrictamente estratégicos". "Hay que huir del tacticismo y del partidismo", subraya. Rovira defiende que a pesar de esa diferencia, ERC y Junts pueden gobernar en la Generalitat y recuerda que "hay un acuerdo de legislatura que apuesta por explorar la vía negociada".
"Pedimos a Junts -agrega- que trabajen la estrategia con profundidad. La posición de Junts el día antes de la mesa de negociación fue puramente táctica" porque había el acuerdo de que el diálogo se establecía "entre gobiernos y no entre partidos", como daba a entender con la designación de sus representantes en la citada mesa.
Rovira sostiene, por otro lado, que la alianza en Cataluña con la CUP es también "estratégica", y que la misma "no depende de unos Presupuestos", como se constató en diciembre con la tramitación de las cuentas catalanas para 2022. La secretaria republicana rechaza la versión de que son negociadores con Madrid "para mostrarse dialogantes" ante Europa.
"Nosotros -relata- no somos dialogantes ni negociadores ni demócratas porque tengamos la necesidad de explicar a Europa que no somos aquello que el estado español dice que somos. No. Somos republicanos y creemos que las soluciones llegan con la negociación y el consenso. Eso es política. Hemos obligado al Gobierno español a negociar. Nuestra posición no es táctica".
Marta Rovira insiste en el que el Estado español "no ha decidido aún frenar la represión", por lo que ve difícil que ella y el expresidente catalán Carles Puigdemont regresen pronto a Cataluña, y asegura que poner la reforma del delito de sedición "encima de la mesa de negociación" sería "una vía para comenzar a trabajar el final de la represión".
La secretaria de ERC, que fue portavoz de su grupo en el Parlament hasta 2017, dice, por otro lado, que los partidos "sí" deben pedir perdón por permitir que funcionarios del Parlament se hayan prejubilado a los 60 años pero cobrando durante cinco ejercicios la totalidad de su nómina. "Es dinero público y se ha de explicar cómo se gestiona", concluye.
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