"En la ikastola de mis hijas se da formación en sexualidad afectiva con perspectiva trans a niños de 6° grado (11 años), en horario escolar y sin supervisión de los docentes. [...] Palabras como "personas menstruantes", "no binarios", "infancias trans", familias "diversas", fluían de la boca {de la formadora} en la explicación de los contenidos del taller. [...] Los esfuerzos por aclarar que esa perspectiva no era la correcta solo sirvieron para parecer lo que no era: una intolerante. Los padres que no tienen idea de cómo está calando esta ideología promovida por las áreas de igualdad de sus ayuntamientos, les hacen el trabajo sucio a los transactivistas porque nadie quiere parecer retrógrado. La coeducación ha sido secuestrada, y en su lugar van a enseñar a nuestros hijos la ideología queer. [...] Ideas que llevarán a muchos a transicionar, a hormonarse, a someterse a cirugías. Y a los que no, a pensar que eso es lo normal en personas que no se sienten cómodas en sus cuerpos".
Esta es la denuncia realizada por una madre a través de su cuenta de Twitter. Pero no es una alerta solo suya ni es algo que ocurre solo en su colegio. Docentes Feministas por la Coeducación (DOFEMCO), la Red de Psicología Casandra y la Agrupación de Madres de Adolescentes y Niñas con Disforia Acelerada (AMANDA) han denunciado en este periódico que la gran mayoría de los contenidos de las charlas afectivosexuales que se están dando desde hace años en los colegios son "escandalosos" y suponen un peligro porque "confunde a los menores" e influye en el "aumento de casos de niños trans".
Silvia Carrasco Pons, autora del libro "La coeducación secuestrada" y miembro de la agrupación de profesoras DOFEMCO, explica que la mayoría de las formaciones que se están impartiendo en los centros escolares, "incluso desde infantil", se basan en cuatro premisas falsas y que van "radicalmente en contra" del conocimiento biológico: que no somos binarios, que cabe la posibilidad de nacer en un cuerpo equivocado, que ser hombre o mujer es un sentimiento y que el sexo es algo que se puede cambiar.
"Todos estos talleres, que se están impartiendo por personas no expertas y en muchos casos sin el consentimiento de los padres, confunden gravemente a los niños y adolescentes y les generan ideas falsas que les llevan a dudar de sí mismos, especialmente a las chicas. Estas dudas y rechazos provocan que piensen que la inseguridad típica de la adolescencia tiene su origen en que su cuerpo no es el correcto", añade Carrasco.
También los psicólogos denuncian que el viraje de los contenidos de la educación sexoafectiva no son adecuados y que perjudican gravemente la salud de los menores. Una psicóloga y sexóloga de la Red de Psicología Casandra afirma que se necesita formación afectivosexual, "pero una educación que no genere más confusión, que se base en verdades impartidas por profesionales y se adapte a los menores".
"Los sexólogos siempre hemos reclamado que se forme en sexualidad y que no sea un tema tabú, porque es necesario para la convivencia. Pero lo que se está enseñando ahora es un disparate que solo confunde y genera rechazo propio", añade, alarmada, la representante de Casandra.
Entre los contenidos que enseñan en estas charlas, promovidas por el Instituto de la Mujer y que se imparten ya en todas, "muchas cosas escandalosas", como aseguran todas las fuentes: si no te sientes cómoda con tu cuerpo, es probable que sea porque no eres chica; si no te gusta el fútbol siendo un niño, a lo mejor es porque eres gay; podemos ser no binarios y nuestro sexo es un sentimiento, no una realidad... "Es alarmante que esto se esté enseñando sin ningún control en colegios e institutos de toda España. No contemplan la realidad del problema de los adolescentes en su totalidad y lo reducen a que tus complejos y rechazos personales se pueden solucionar cambiando tu sexo", apuntan fuentes de AMANDA.
Sin adaptación a los menores
Además, aparte de que lo que se está enseñando "sustituye el conocimiento biológico y confunde a los menores", hay que tener en cuenta que la mayoría de veces el contenido no está adaptado a las edades de los niños. "Estamos viendo que a niños de tres años les dicen en estas charlas que no existen niños y niñas. No tienen la capacidad de comprender esto, porque tienen un aprendizaje muy visual y claramente observan que hay niños y niñas. Es imposible que lo entiendan y les confunde", señalan desde la Red de Psicología Casandra.
Las denuncias de todas estas asociaciones continúan porque las charlas generan en los menores un rechazo muy fuerte a la feminidad y son mensajes homófobos y sexistas. La crisis por los cambios corporales que sufren a lo largo de la adolescencia empeora cuando en estas charlas les meten la idea de que el cuerpo se puede rechazar y cambiar. "En vez de enseñar a amar y respetar su cuerpo, superando las inseguridades y aceptando la habitual feminidad de la mujer, invitan a las niñas a evitar mostrarse como tal, reflejado por ejemplo en la forma de vestir y de caminar". También son mensajes cargados de homofobia y sexistas porque se basan en los estereotipos. "En vez de normalizar que hay niñas que les pueda gustar el fútbol y niños que les guste jugar a las familias, sugieren que es porque no se identifican con su cuerpo y tienen que cambiar de sexo. Todo es mucho más sencillo", añaden las fuentes de Amanda.
Por último, tanto los docentes, como los psicólogos como los padres exigen que estas formaciones se impartan por verdaderos expertos en la materia, sexólogos y médicos, que se informe a los padres y madres y docentes de lo que se va a enseñar a los niños y que el contenido sea fiel a la realidad y a la ciencia. "Los centros educativos, que es donde la formación más tendría que cuidarse, abren la puerta a entidades transactivistas y proivadas que sutituyen a los padres y los docentes", denucia Silvia Carrasco Pons, de DOFEMCO.
jdexposito
Lo que antes era corrupción de menores, ahora es educación. Una barbaridad. En unos años, recordaremos esto como tiempos oscuros.