La expectación es máxima para este jueves cuando está programado el pase a disposición judicial del joven detenido por asesinar el pasado domingo a un niño de 11 años en la localidad de Mocejón (Toledo). El crimen de Mateo ha sido uno de los que más foco mediático ha reunido en los últimos tiempos y ahora afronta uno de sus días claves para comprobar si el homicida mantiene su versión ante el juez. Las pruebas reunidas por los investigadores de la Guardia Civil son claves y se abren tres escenarios para Juan Francisco: su entrada en prisión, su ingreso en un centro psiquiátrico o, la menos probable, que quede en libertad.
Los agentes de la Policía Judicial de la Comandancia de Toledo consideran que tienen pruebas fundamentadas y de peso que demuestra la autoría de Juan Francisco, según informan fuentes del caso a Vozpópuli. La confesión del joven que se produjo el pasado lunes cuando fue detenido puede quedar en nada si se acoge a su derecho a no declarar como lo hacen la gran mayoría de los arrestados.
No obstante, los investigadores cuentan con las cámaras de seguridad del polideportivo de Mocejón. En las imágenes se recoge como merodeaba las instalaciones municipales pocos minutos antes del asesinato de Mateo. También se grabó como abandonaba las canchas. Fue reconocido de forma espontánea por uno de los testigos que estaba ese día practicando deporte en las mismas.
También hay una cámara de seguridad de un vecino cercano a la calle Batalla de Lepanto donde viven sus amigos con la misma ropa. Los agentes están terminando los análisis de las ropas y los dispositivos móviles que incautaron en la casa del detenido.
Las pruebas de Mocejón
Las prendas que vestía ese día fueron marcadas por los perros del Servicio Cinológico especializado en búsqueda de restos biológicos. El Laboratorio de la Guardia Civil trabaja a destajo para analizar también el cuchillo localizado a pocos metros de la casa del padre del detenido en la calle Dalí de Mocejón.
El Juzgado de Instrucción número 3 de Mocejón decretó pocas horas después el secreto del sumario cuando las diligencias apuntaban a este joven. El objetivo era que se filtrara la menos información posible que impidiera detener al responsable.
Ahora, el magistrado tendrá que decidir el destino del asesino confeso con dos posibilidades sobre la mesa: el ingreso en la cárcel o en un centro psiquiátrico. El padre del acusado ha certificado que su hijo tiene diagnosticado un 77% de discapacidad psíquica.
"En España la atención psiquiátrica para reos no existe, las cárceles están llenas de personas enfermas que han cometido delitos y no se tratan de ninguna manera. Han cometido delitos porque están enfermos y no están bajo control de nadie", explican fuentes de la Asociación Unificada de Guardias Civiles a Vozpópuli.
Los enfermos van a "cárceles normales"
Desde esta asociación denuncian que los detenidos consiguen "eximentes o penas menos graves" pero la mayoría que son juzgados y "están enfermos van a cárceles normales". "Los presos que necesitan especialistas psiquiátricos tienen solo un especialistas para un montón de enfermos y no dan a basto y si salen a la calle por que se les ha acabado la pena están solo al amparo de las familias y las familias no tienen herramientas para gestionar una persona así", lamentan estas fuentes.
Y es que desde AUGC sostienen que los reo no se reinsertan y el Estado una vez que ha "cumplido la pena se lava las manos". "Este chaval de Mocejón lo meterán en la cárcel y se comerá en la cárcel hasta el último día, porque es la única forma de tenérnoslo en cierto modo controlado", afirman. "Deberán estar internados en centros o semi internados y controlados en todo momento y no esperar a que esa persona cometa un delito", concluyen.
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