España

Los escondites de lujo de las mafias en España: la Costa del Sol y Tenerife

Líderes de las mafias que se encuentran fugados de la justicia pasan desapercibidos viviendo sin escatimar en lujos en las zonas más caras de España.

  • Una de las mansiones de una banda de narcos polaca.

Vivía en un chalet valorado en más de tres millones de euros en la localidad de Arona-Playa de las Américas (Tenerife). Una casa de más de cinco habitaciones en una zona donde se paga 4.660 euros por metro cuadrado. Este hombre no tenía trabajo pero pasaba desapercibido en el vecindario por sus lujos. Su idílica vida se truncó a bordo de su BMW cuando fue detenido por la Guardia Civil. Era uno de los tantos peligrosos mafiosos que viven en los lugares más exclusivos de España.

El italiano M.V., de 38 años, tenía un amplio historial delictivo. No se le conoce oficio, legal, en toda su vida, pero era especialista en atracos con armas de fuego e incluso con toma de rehenes. Era reclamado por las autoridades italianas por secuestro y detención ilegal.

Uno de los hechos delictivos de M.V.

El Arma de Carabineri de Bérgamo (Italia) fue el que dio el aviso al Equipo de Huidos de la Justicia de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. La banda criminal de M.V. fue detenida al completo pero este hombre consiguió huir a España con una documentación falsa a mediados de 2021.

"Vivía a todo tren"

Cual fue la sorpresa de los agentes implicados en su localización cuando dieron con su lujoso paradero. "Vivía a todo tren sin escatimar en lujos. Por eso pasaba desapercibido entre los vecinos de la urbanización exclusiva", explican a Vozpópuli fuentes de la investigación.

Los agentes establecieron un dispositivo de seguridad sobre su familia, que se dio cuenta de las vigilancias. Por ello, inmediatamente el italiano cambió de domicilio como medida de precaución. Sin embargo no dejó de llevar un desproporcionado nivel de vida.

Pensaba traer a más familia a España

Sus hijos estaban matriculados en uno de los colegios de pago más caros de la isla y además tenía pensado traerse en un corto espacio de tiempo a más miembros de su familia a nuestro país, según estas mismas fuentes.

La detención del miembro de la mafia italiana en Tenerife

Además se cambió a otra casa aún más lujosa que la anterior en una de las zonas más exclusivas de Playa de las Américas (Tenerife). El pasado 22 de marzo fue detenido con el apoyo del Equipo Contra el Crimen Organizado de Canarias (ECO) y del Grupo de Reserva y Seguridad  (GRS) nº 8 de Tenerife, ante la peligrosidad del huido. 

Esta operación se llamó 'Tricolore', en honor a la bandera italiana, porque en los últimos meses el instituto armado ha practicado dos dispositivos más con los Carabinieri. Además, el año pasado fueron detenidos dos jefes de la Camorra y de la 'Ndrangheta', que controla el tráfico de cocaína en España. Una fuerte presión a los mafiosos italianos que se han establecido en España pero no son los únicos grupos que están echando raíces en nuestro país.

La Costa del Sol, el epicentro

Aunque la detención de M.V. se ha producido en Tenerife, el epicentro de las mansiones de los líderes de las organizaciones criminales sigue siendo la Costa del Sol. "Ahí pueden pasar totalmente desapercibidos. Tienen privacidad y la gente no se extraña si ve un Ferrari", asegura a Vozpópuli uno de los agentes que lucha contra estos grupos.

Las nacionalidades de estos delincuentes son diversas: desde rusos, chinos, alemanes hasta polacos. Todos coinciden en su amor por el lujo pero son poco duchos en redes sociales y prefieren disfrutar sus placeres más que mostrarlos. También tienen en común que ninguno tiene trabajo pero disponen para todas sus compras de una gran cantidad de efectivo.

Tienen hasta códigos internos para no llamar la atención. Una característica que recuerda a Tony Soprano, el célebre protagonista de la serie de Los Soprano con su frase: "no tengo sentido ético, pero tengo normas". Una de sus consignas es no llamar la atención pero muchas veces no lo cumplen.

Lujo bañado en sangre

Con la pandemia y las restricciones muchos de ellos quedaron recluidos en España. Se juntaron de diversas nacionalidades y no todas ellas encajan bien. Los nuevos líderes son cada vez más jóvenes y violentos y buscan el poder sobre sus rivales.

Una prueba de ello se vivió durante la celebración de una de las múltiples fiestas ilegales durante la época del coronavirus en Marbella. En uno de estos eventos, un DJ fue alcanzado por unos disparos fortuitos. Murió. Ese joven quería cambiar de profesión y cumplir sus sueños. El capricho de un millonario mafioso le truncó la vida.

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