El Ministerio de Defensa ha publicado un comunicado en el que oficializa que no estará presente en la nueva misión de la UE en el Mar Rojo, aunque desmiente que esto se haya producido tras un veto a nuestro país, sino porque España quiere centrarse en las actuales tareas que tiene la Operación Atalanta, que lucha contra la piratería en el océano Índico.
Se trata de una rectificación total, ya que esta misma semana el planteamiento era acudir a la misión en el Mar Rojo. Así lo confirmó el vicealmirante Ignacio Villanueva en un tweet que después borró: "En respuesta a la firme cohesión de los países miembros de la UE, la operación Atalanta ha empezado a cooperar con la Operación Guardián de la Prosperidad".
"España es y será siempre, un aliado serio y fiable comprometido con la UE, OTAN y NNUU, como lo demuestran los 3.000 hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas Españolas que en este momento están en misiones de paz en distintos y complicados escenarios en el mundo", cuenta el comunicado de Defensa.
Desde el ministerio entienden que "cualquier misión el el Mar Rojo, para garantizar la seguridad marítima, tiene que ser una misión específica con entidad propia en la que participen las Fuerzas Navales de los países europeos que lo deseen y no una mera extensión de la Operación Atalanta".
Es por eso que España quiere centrarse en los cometidos actuales de Atalanta: "La lucha contra la piratería en el Índico, tal y como se está viendo en los últimos días con dos buques pirateados en muy escaso lapso de tiempo, exige la máxima dedicación, como está haciendo España con su fragata Victoria".
De ahí que Defensa defienda que para tener "la máxima eficacia" en el Mar Rojo, es clave desarrollar "una nueva y específica Misión, con alcance, medios y objetivos propios, acordada por los organismos correspondientes de la UE, creación a a la que de ningún modo se opone España".
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