Volodimir Zelenski pide a Occidente que envíe carros de combate para hacer frente a las tropas de Vladimir Putin, en un conflicto que presumiblemente se recrudecerá en el ámbito terrestre una vez concluya el invierno. Es por eso que el foco se ha puesto en los Leopard -de origen alemán- integrados en las fuerzas armadas europeas. Berlín ya ha dado luz verde a la entrega de los Leopard a Ucrania y este miércoles el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, ha anunciado que la ministra de Defensa, Margarita Robles, explicará hoy mismo "con todo detalle" la decisión de España sobre el envío de carros de combate después del anuncio realizado ya por Estados Unidos, Alemania y otros aliados. "España tiene compromisos internacionales", ha apuntado, y ha añadido que "no se entendería que estuviéramos en otro lugar". ¿Cuántas unidades hay en el Ejército y cuáles están plenamente operativas?
El debate no es nuevo. El pasado mes de agosto, Margarita Robles afirmó que los Leopard que se podrían enviar a Ucrania estaban en un estado “lamentable” y que, por tanto, su entrega -en caso de asumirla- supondría una amenaza para las tropas de Zelenski. En cualquier caso, la ministra de Defensa aseveró que la ayuda de España atendería las peticiones hechas por Kiev para enfrentarse a Rusia. Y ahora, en pleno invierno, el Gobierno ucraniano levanta la voz con un objetivo claro: obtener, esta vez sí, los carros de combate de sus países aliados.
¿Por qué en este momento? Basta con atender la evolución del conflicto para entender la razón por la que Ucrania reclama con vehemencia los Leopard. Tras prolongarse durante casi un año, la guerra está abocada a entrar en nuevas dinámicas en las que los carros de combate desempeñen un papel clave. Al menos así lo interpretan desde Kiev. Los ataques son ahora constantes, con especial incidencia en el ámbito aéreo -mediante el uso de misiles-; pero el próximo fin del invierno abre la posibilidad a un recrudecimiento de los combates en el espacio terrestre.
Ese extremo, unida a la voracidad de la guerra en espacios abiertos, abre la posibilidad a integrar nuevos carros de combate a las fuerzas armadas ucranianas. Presumiblemente, Rusia hará lo propio con sus propios carros de combate, por lo que Ucrania considera imprescindible incorporar estos medios a sus filas a la mayor brevedad posible. Cabe recordar que no basta con integrar los Leopard, sino que los efectivos ucranianos se tienen que instruir en su manejo y conducción. Y el tiempo ya marcha contrarreloj.
¿Y por qué los Leopard? Porque son los carros de combate extendidos entre las fuerzas armadas occidentales -incluida España-. Se trata de un sistema que cuenta con varios modelos, en función de su año de fabricación y de la tecnología incorporada. Alemania, principal fabricante y desarrollador de los Leopard, ya ha dado luz verde al envío de Leopard a Kiev. Ahora los aliados deben articular la entrega y ver qué unidades aporta cada país.
Los Leopard en España
España es uno de los países que dispone de carros de combate Leopard. Una representación de nuestro país participó en la reciente reunión técnica de la OTAN celebrada en Ramstein, donde se abordó el asunto. La ministra de Defensa, Margarita Robles, no cierra las puertas a que España mande algunas unidades, aunque asegura que nuestro país actuará de “forma coordinada” con otros aliados y que cualquier decisión se asumirá en valoración con otras naciones que dispongan de los miemos medios.
En España hay 347 unidades de Leopard. Los primeros se incorporaron al Ejército de Tierra en 1996, cuando nuestro país comenzaba a asumir responsabilidades en misiones internacionales. Para sumar los carros de combate a la mayor premura se recurrió a la fórmula del leasing. Pero, al mismo tiempo, se mantuvo abierta la posibilidad de desarrollar nuevos carros de combate inspirados en los de fabricación alemana. Eso ocurrió en el año 2003 y se les bautizó con el nombre de Leopard 2E.
Como contó Vozpópuli, los nuevos carros de combate incorporaron tecnología que les permitió ser “mucho más modernos en su sistema de puntería y tiro, estabilización, electrónica y prestaciones”. La mitad de los Leopard comprados a Alemania en 1996 quedaron almacenados en una base próxima a Zaragoza, a cargo de la Agrupación de Apoyo Logístico nº 41 (AALOG 41). Se les sometió a un proceso de deshumectación y extracción de líquidos para evitar un deterioro precipitado.
Son estos últimos los que España consideró el verano pasado que se podrían enviar a Ucrania. El paso del tiempo, no obstante, ha perjudicado a los carros de combate hasta el punto que la ministra de Defensa se refirió a ellos con aquel calificativo: “Estado lamentable”.
La ubicación de los Leopard
¿Y dónde se encuentran los 347 Leopard en España? Como detalla Infodefesa, el Ejército cuenta con 108 unidades del Leopard 2A4 -los que se compraron a Alemania-. Cerca de cincuenta son los que permanecen en desuso en Zaragoza. Los restantes están desplegados en Ceuta y Melilla. No parece probable el envío de estos últimos, debido a las complicaciones logísticas que supondría su traslado desde las ciudades autónomas y por la imprescindible restitución que obligaría a trasladar nuevas unidades desde la Península.
Los Leopard 2E -la versión más moderna- están presentes en unidades del Ejército de Tierra con presencia en Badajoz, Madrid, Córdoba y Zaragoza. En total, 239 carros de combate, que ya han puesto a prueba sus capacidades en misiones internacionales como la que actualmente se desarrolla en Letonia, en un despliegue de la OTAN como disuasión ante Rusia.
Lo más probable es que, en caso de asumir el envío de algún modelo, Europa -y España- se decante por el Leopard 2A4. Sin la opción de retirar los desplegados en Ceuta y Melilla, toda la atención se centra en los que permanecen inoperativos en Zaragoza, que requerirían una profunda puesta a punto para poder incorporarse en plenas capacidades a las fuerzas armadas ucranianas.
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