La Policía ha desmantelado una red especializada en el cultivo y tráfico de marihuana a gran escala entre España y Holanda, en una operación desarrollada en la provincia de Málaga en la que han sido detenidas 21 personas y se han localizado 15 plantaciones de esta sustancia estupefaciente.
La investigación patrimonial de la red ha permitido aflorar importantes bienes con los que contaba la organización en Holanda, fruto de su actividad ilícita, y así se han embargado de forma preventiva 23 inmuebles, 18 de los cuales se encuentran en los Países Bajos, y cuyo valor alcanza los 4.400.000 euros. Este embargo ha sido posible gracias a que por primera vez se ha ejecutado una orden europea de embargo preventivo.
Para la operación, que se ha llevado a cabo en colaboración con la Agencia Tributaria, se han desplegado más de un centenar de agentes, que han practicado la detención de esta veintena de personas -en su mayoría holandesas- y han hallado más de 13.000 plantas en viviendas y fincas rurales.
Es la mayor aprehensión de marihuana hasta la fecha, según informa la Policía Nacional, cuyos agentes han conseguido desentrañar el funcionamiento de la red: enviaba en trailers de gran tonelaje desde Holanda material y personal con conocimientos en el cultivo de marihuana para instalar los invernaderos en terrenos de Benalmádena, Fuengirola, Mijas, Coin, Alhaurin de la Torre o Vélez-Málaga.
La organización estaba perfectamente jerarquizada y disponía de personal perfectamente cualificado para efectuar la defraudación del fluido eléctrico y para el montaje de estos invernaderos en fincas rurales y viviendas en las que instalaban plantaciones hidropónicas de marihuana.
Las instalaciones que albergaban las plantaciones eran de gran calidad y con un grado de sofisticación que permitía una rápida producción de la marihuana que era enviada y distribuida en Holanda. La red dirigía la producción de estupefaciente de forma masiva e incesante, lo que le reportaba amplios rendimientos económicos. Además de cultivar marihuana en España para remitirla a Holanda, la red importaba MDMA (éxtasis) desde ese país para distribuirlo en la Costa del Sol.
En total los agentes han realizado 22 registros que han posibilitado también intervenir 15 kilos de polen de hachís afgano, un kilo de éxtasis listo para su distribución, 20 vehículos -muchos de ellos de alta gama-, más de 24.000 euros, relojes de alto valor económico, numeroso material informático, casi una centena de teléfonos móviles y un revolver, entre otros.
La operación ha sido desarrollada por agentes de la UDYCO de la Costa del Sol y otros agentes de distintas unidades de la Comisaría Provincial de Málaga, además de investigadores de la UDEF Central de la Comisaría General de Policía Judicial y la Agencia Tributaria.