España

España ya no tiene la mejor sanidad del mundo: suspende en calidad, financiación y trato a los profesionales

La mitad de los españoles creen que la UE debería asumir más competencias en sanidad, tal y como se desprende de la encuesta realizada por Sigma Dos para la Fundación IDIS

Que España tiene la mejor sanidad del mundo es un mantra que ya nadie se cree. La pandemia de coronavirus nos dio un sopapo de realidad, y durante una buena temporada nuestro país lideró los índices de letalidad por esta patología pese a ser el que más medidas restrictivas aplicó. Nuestro Sistema Nacional de Salud (SNS) vive un deterioro fruto de su falta de financiación -en comparación con los países del entorno europeo- y de su incapacidad para retener talento sanitario. Una encuesta realizada por Sigma Dos para la Fundación IDIS pone de manifiesto que para los españoles su sanidad ya no es la mejor. La sanidad española suspende en todas las variables consultadas, incluyendo calidad, financiación y trato a los profesionales.

El Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS) ha llevado a cabo un estudio de la mano de la compañía desmocópica para analizar y comparar los sistemas sanitarios de cuatro países: Alemania, España, Francia y Portugal. Se ha elaborado un índice de bienestar sociosanitario (IBS) que recoge hasta 9 variables para medir el grado de satisfacción de los ciudadanos europeos con su sanidad. España no sale bien parada.

De los cuatro países analizados, España (44,1 sobre 100) es el que peor índice cosecha solo por delante de Portugal (40,7). Nos encontramos, al igual que nuestros compañeros ibéricos, por debajo de la media, que se sitúa en el 44,4. Francia es el que mejor nota saca, un 48,4, seguido de Alemania con un (44,4).

Las variables sobre las que se ha preguntado en cada país son calidad; financiación; innovación; colaboración público-privada; atención equitativa (accesible para todos); trato a los profesionales; eficiencia; transparencia y enfoque al paciente.

España suspende en todas y cada de una de estas variables con puntuaciones bastante bajas:

  • Calidad: 48
  • Financiación: 36
  • Innovación: 41
  • Colaboración público-privada: 43
  • Atención equitativa: 45
  • Trato a los profesionales: 43
  • Eficiencia: 45
  • Transparencia: 46
  • Enfoque al paciente: 45

La variable peor valorada, como se puede comprobar, es la financiación del sistema sanitario español. España gasta mucho menos (7,3% del PIB) en sanidad que la media de la Unión Europea (9,5%), y también estamos por debajo de los países de la OCDE (8,5%).  Aun así, el Gobierno de Pedro Sánchez reconoce en el programa de estabilización que ha presentado en Europa para los años 2023-2026 que España gastará lo mismo en sanidad ahora que en 2050. Es decir, que nuestro país seguirá gastando un 7% del PIB en Sanidad dentro de 27 años.

En la que mejor puntuación saca es en calidad, donde se han tenido en cuenta la gestión de las citas médicas y el acceso a la atención del sistema sanitario, la atención que ofrecen los servicios de urgencias y la atención hospitalaria. No obstante, la valoración de los españoles de la calidad de la sanidad española es un suspenso que no llega al cinco raspado.

En cuanto a la gestión de las citas médicas, sacamos un 43,6, menos que los otros tres países. Los servicios de urgencia y la atención hospitalaria españoles sí superan a Portugal y consiguen un aprobado raspado (50,3 y 51,2, respectivamente).

Los datos de España son malos, pero los otros países encuestados tampoco aprueban. Como consecuencia, un 51% de los europeos considera que la Unión Europea debe asumir mayores competencias en el ámbito de la sanidad.

"La falta de audacia de nuestros políticos impide un pacto de Estado por la Sanidad"

El presidente de la Fundación IDIS, Juan Abarca Cidón, ha destacado que el informe pone de manifiesto que "todos los sistemas sanitarios europeos requieren un replanteamiento". Abarca ha explicado que existe una "sobrecarga cada vez mayor de los centros de Atención Primaria" y que la sanidad española no se ha adaptado todavía "al envejecimiento de la población, ni a la policronicidad -padecimiento de varias enfermedades crónicas al mismo tiempo".

El envejecimiento de la población y el boom de patologías crónicas asociadas a esta mayor esperanza de vida "requieren un replanteamiento total". "Nuestro sistema sanitario está pasando por unos momentos difíciles. La falta de audacia de nuestros políticos por el miedo electoral impide la firma de un pacto de Estado por la sanidad entre los principales partidos. Hay que hacer algo más de lo que se está haciendo para garantizar la sanidad del futuro".

Cabe recordar que el Gobierno de Pedro Sánchez se comprometió a poner en marcha un pacto de Estado por la Sanidad tras la Comisión de Reconstrucción postcovid. Cinco ministros de Sanidad después, el famoso pacto sigue siendo una quimera.

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