Los últimos acontecimientos vividos en Ucrania ponen de manifiesto que Vladimir Putin está dispuesto a llevar a Rusia a una guerra convencional para conseguir sus objetivos geopolíticos. La OTAN -incluida España- han redoblado su presencia militar en el "flanco este", denominación bajo la que se engloban los países europeos más cercanos a territorio ruso, y a ensayar las maniobras de defensa ante un hipotético ataque. Ese es precisamente el motivo que sustenta el último ejercicio en el que ha participado el Ejército de Tierra en Letonia, uno de los países que más teme la escalada militar auspiciada por Moscú.
Las maniobras se han desarrollado bajo el nombre de Rampart Strike, donde cuatro grupos de combate de los países aliados han ensayado cómo derrotar "en un terreno variado y complejo" a una "fuerza teórica enemiga". Y eso, en el escenario de los países bálticos y en el actual contexto de crisis que se vive en Ucrania, apunta directamente a Rusia.
Las maniobras "mejoran la disuasión y la defensa del flanco oriental de la OTAN", señala la Alianza Atlántica. Y añade: "Ejercicios como este nos ayudan a mantener la excelencia; también demuestran capacidad para defender Letonia". De hecho, el objetivo de la misión -además de demostrar la disuasión de los países miembro- es mejorar la interoperabilidad en el despliegue internacional para que todas las actividades comunes se desarrollen sin contratiempos.
España fue uno de los países participantes en las maniobras, que culminaron este jueves con la última jornada de maniobras. El Ejército de Tierra mantiene una presencia constante en este escenario, a petición de la OTAN, con la participación de carros de combate Leopardo y los vehículos de combate Pizarro. En las últimas fechas, además, se ha enviado una Unidad de Defensa Antiaérea (UDAA), lo que conlleva el incremento de tropas españolas, hasta alcanzar los 600 efectivos.
España en Letonia
"Este refuerzo de personal y material es parte del apoyo proporcionado por las Fuerzas Armadas españolas a Letonia, en el ámbito de la disuasión y la defensa de la Alianza, que se suma a la contribución española en la operación Presencia Avanzada Reforzada (enhanced Forward Presence, eFP)", destacó el Ministerio de Defensa en el balance que hizo sobre las misiones en el exterior con motivo de los seis primeros meses del año.
Las misiones que la OTAN despliega en los países bálticos están estrechamente relacionadas con la "disuasión" ante Rusia, en una región de interés prioritario para Moscú. España participa en la operación de policía aérea mediante los cazas de combate del Ejército del Aire -que en la última rotación interceptaron 35 aviones rusos desde la base aérea de Lituania- y en la misión terrestre de Letonia.
OTAN y Rusia
La ministra de Defensa, Margarita Robles, destacó en una reciente visita al Cuartel General de la Fuerza Terrestre del Ejército de Tierra la importancia del despliegue militar en el territorio letón en el contexto de crisis que se vive en Europa: "Tenemos que ser muy conscientes de que estamos en una guerra muy cruel, en la que Putin está invadiendo y atacando Ucrania".
La misión de la OTAN en Letonia lleva cinco años en funcionamiento, "desde que en 2017 desplegase un Battle Group multinacional con el objetivo de disuadir cualquier intento de agresión contra el territorio de Letonia", define el Estado Mayor de la Defensa (EMAD): "España ha demostrado, durante estos últimos meses, su compromiso con la Alianza Atlántica y con sus aliados en el este de Europa, reforzando sus capacidades militares y aportando nuevos sistemas de armas".
Los países bálticos y del norte de Europa han manifestado en múltiples ocasiones su preocupación por el devenir de los acontecimientos en la guerra de Ucrania, hasta el punto de que Suecia y Finlandia han formalizado su petición de ingreso en la OTAN. Así, bajo la protección del paraguas de la Alianza, recibirían la respuesta de los países miembro en caso de recibir un ataque directo de Rusia.