Una de las lecturas más claras de los comicios generales del pasado 23-J es el claro retroceso electoral de la ultraderecha. En España, esta opción va de la mano de Vox, quien ha pasado de 52 escaños en 2019 a 33 en 2023, teniendo una fuga de más de 600.000 votos. Las opciones de gobernabilidad del bloque de la derecha, que pasaban por una coalición entre PP y Vox que llegase a los 176 escaños, se diluyó el domingo cuando el escrutinio iba alejando esa cifra de sobremanera.
Al margen de los análisis que harán en Génova sobre por qué no han conseguido alcanzar, ni por asomo, los escaños estimados, que rondaban los 150, en la sede de Vox deberán plantearse el futuro más inmediato. La formación de Santiago Abascal, de conseguir Pedro Sánchez la abstención de Junts y renovar su Gobierno otros cuatro años, tendrá que ver si la estrategia a seguir en la nueva legislatura servirá para aumentar o no su apoyo en unas nuevas elecciones generales.
Y es que, a diferencia del 28-M, donde Vox obtuvo 1,6 millones de votos, triplicando los concejales conseguidos en 2019, pasando de 530 a 1.695, este 23-J las urnas han dado la espalda al partido verde. Aunque pueda sonar contradictorio, y más con apenas dos meses de diferencia entre ambas citas electorales, la verdad es que la intención de voto a nivel nacional cambia drásticamente con respecto al ámbito local y autonómico. La campaña de PP contra Vox tampoco ha ayudado a que los españoles viesen el frente de ambos partidos como una alternativa real al Ejecutivo de coalición de los últimos cuatro años.
Una realidad que choca con el momento actual de la ultraderecha en el resto de países miembros de la Unión Europea. Mientras en naciones como Italia, Finlandia, Polonia o Hungría, entre otras, la ultraderecha toca con la yema de los dedos el poder, en otros países como Francia o Alemania cuentan con un apoyo que no deja de crecer día tras día. Con las elecciones europeas a la vuelta de la esquina el próximo 2024, ¿cómo está la situación de la ultraderecha actualmente?
La ultraderecha en Europa
Italia es el caso más claro de país donde ha triunfado la ultraderecha. Actualmente, el Gobierno lo componen una coalición de dos partidos ultranacionalistas con un tercero de centro-derecha. El Ejecutivo lo lidera Giorgia Meloni, de Hermanos de Italia, quien sacó el 26% de los votos. Meloni está muy unida a Vox y Abascal, para quien no ha dudado en pedir el voto en las generales del domingo pasado.
En Francia, el apoyo a la ultraderecha crece a pasos agigantados. Aunque el resto de formaciones políticas ha establecido un cordón sanitario en torno a Agrupación Nacional, partido de Marine Le Pen, la realidad es que en las pasadas elecciones obtuvo un 42% del voto. En unos comicios generales, habría que ver si no darían un subidón que ni el bloqueo del resto de formaciones pudieran evitar su ascenso como Primera Ministra.
Otro de los grandes campos de pruebas de la ultraderecha son los países nórdicos como Suecia o Finlandia. Mientras que en Suecia se ha requerido del apoyo de Demócratas de Suecia para sacar adelante la investidura, el partido Finlandeses Auténticos fue el segundo partido más votado en 2023, y cuenta con siete ministros en el Gobierno. Naciones como Hungría o Polonia también cuentan con partidos ultraconservadores al mando, cuyo arraigo antieuropeo y xenófobo viene de décadas atrás.
Por último, los casos más llamativos son los de Alemania y Austria. Alternativa por Alemania lleva años fluctuando en las distintas elecciones generales. Aunque el partido se encuentra enmarcado dentro de un cordón sanitario para prevenir actitudes racistas y xenófobas en las políticas del país, las últimas encuestas sitúan la intención de voto de los alemanes a esta formación en un 21%, siendo la segunda fuerza. En la nación austriaca, el gPartido de la Libertad podría gobernar en las siguientes elecciones. Pese a salir del anterior Gobierno por un caso de corrupción, cuentan con un 28% de apoyo, según las encuestas.
Este panorama dibuja un escenario incierto de cara a las próximas elecciones europeas de 2024. El bloque de la extrema derecha afronta los comicios con la firme intención de lograr una mayoría de bloqueo, es decir, un tercio de la Eurocámara. Si enfocamos a la ultraderecha en algún grupo, ese sería Identidad y Democracia, lo componen formaciones como Agrupación Nacional (Francia), Alternativa por Alemania, Liga Italiana o Partido de la Libertad (Austria).
Vox está con los conservadores y reformistas, mismo lugar que ocupan Hermanos de Italia y Finlandeses Auténticos. Veremos cómo afecta este auge a la composición del nuevo Parlamento, con las consecuentes decisiones en materia de inmigración que podrían virar por completo el rumbo de la Unión Europea. ¿Se estancará como en España o crecerá como en el resto de países?
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