La División de Personal de la Dirección General de la Policía (DGP) ha publicado un borrador con el reparto de destinos de los agentes para el próximo año. En un anexo se relacionan las plazas desiertas, las que no se cubrirán. Al final del documento hay una cifra que refleja la falta de policías en el cuerpo: 2.235. Esta es la radiografía de la 'España vaciada' de efectivos de la Policía Nacional.
De los 2.235, 1.649 son agentes de la escala básica, 327 de oficiales y 250 de subinspectores. En el listado al que ha tenido acceso Vozpópuli no se especifican los mandos superiores o inspectores que faltan, ya que la petición de cambio de destino se realiza por otro concurso. Sin embargo, estas plazas son las que más cercanía tiene en el día a día de los ciudadanos.
Sobre todas la comunidades o destinos destaca Madrid, que tiene un déficit de 807 trabajadores. Si se suman el resto de municipios de la Comunidad el número asciende a 1.027. Esto se debe a que la región que alberga la capital de España es la que tiene más policías catalogados, aunque no todos ellos desarrollan su trabajo allí. Muchos están, como se conoce en el cuerpo, en comisión de servicios en otros puntos del país donde su presencia es más necesaria, como ha pasado en Cataluña en los últimos años o en las zonas de Cádiz donde más presencia tienen los narcotraficantes.
¿Por qué es Madrid la que más falta tiene? “Aparte de que es donde más policías hay, se debe a que los agentes que salen de la academia en su mayoría pasan directamente a la capital. Cualquier cambio pasa por allí”, explica el portavoz del Sindicato Unificado Policía (SUP), el mayoritario en el Cuerpo, Ramón Cosio. Es decir, Madrid acoge a una gran cantidad de policías de otras partes de España que en un futuro es normal que pidan el traslado a sus lugares de orígenes.
Cataluña y la zona de los narcos, las más afectadas
A lo largo del año, decenas de policías son desplazados de sus destinos para cubrir o reforzar otros lugares, como ocurre cada verano cuando se produce la Operación Paso del Estrecho (OPE) y miles de vehículos viajan desde la parte sur de la península hasta Marruecos, muchas veces provenientes de Francia. Más recientemente, el último gran movimiento de agentes fue en 2017 durante la 'operación Copérnico' para tratar de impedir el referéndum ilegal del 1 de octubre en Cataluña.
En la Jefatura Superior catalana se da el segundo número más alto de vacantes: 262. En todo el territorio de la comunidad autónoma el dato de falta de agentes también es alarmante, llegando hasta los 732. Una de las razones por la que muchos agentes piden el traslado es por la presión que algunos grupúsculos independentistas infieren sobre los miembros del Cuerpo Nacional de Policía. En los dos últimos ejercicios, 560 agentes han decido hacer la maletas.
El otro punto caliente de fuga de agentes son las comisarías de Algeciras y la Línea de la Concepción, donde el trabajo de lucha contra los narcos se ha encrudecido en los últimos tiempos. Un total de 95 policías, entre agentes rasos, oficiales y subinspectores han marcharse de estos dos destinos.
Faltan 12.000 policías
Desde 2012, cuando en España había 72.000 policía, el número de efectivos ha ido bajando paulatinamente. “Estamos en una tasa de reposición cero. El problema es que se jubilaban 3.500 o 4.000 compañeros al año y entraban 200”, explica Cosio.
Al catálogo de la Policía, la relación de todos los puestos de trabajo que la DGP considera necesarios para realizar un servicio de seguridad óptimo, le faltan 12.000 agentes. “El problema es que no reponen todas esas plazas que faltan.Tenemos que tomarnos la seguridad en serio, es algo que no es compatible con la austeridad. Hay que establecer unas tasas de reposición estables y que no se condicionen por las jubilaciones o la situación económica del país”, reclaman desde el SUP.
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