En julio de 2020, España había derrotado al coronavirus, según el presidente Pedro Sánchez. En enero de 2021, Salvador Illa, exministro de Sanidad, afirmaba que "pronto" el país alcanzaría velocidad de crucero en ritmo de administración de vacunas. Ahora, Sánchez vuelve a sacar pecho con una predicción: de tres millones de vacunados con los que cuenta ahora España pasaremos en cuatro meses a 33 millones.
Es una previsión aventurada, cuanto menos, y si nos atenemos a los términos expuestos por el propio Sánchez haría falta multiplicar por cuatro el suministro de vacunas que ha tenido España hasta ahora. El presidente ha afirmado este martes en rueda de prensa que entre abril y septiembre espera que lleguen a nuestro país 87 millones de dosis.
Esto supondría que cada tres meses aterrizaran 43,5 millones de vacunas, cifra muy alejada de lo que hemos vivido hasta ahora. En concreto, el primer trimestre de 2021 España solo había recibido 9,6 millones de vacunas, 4,5 veces menos de lo que tiene que llegar para que se cumpla lo prometido por Sánchez.
Y es que para que la ecuación de Sánchez funcione se necesita contar con varias premisas, entre ellas la confianza absoluta en que las farmacéuticas no vayan a tener problemas de suministro como hasta ahora. Si en tres meses Pfizer fue capaz de enviar 6,4 millones de dosis, el Gobierno confía en que lleguen 37,4 en seis.
En el caso de AstraZeneca se muestra más cauto, y reconoce que las dosis del tercer trimestre "no están confirmadas". Hasta el momento, la previsión del Gobierno es que entre abril y septiembre lleguen diez millones de dosis de la vacuna británica, cinco veces más que las recibidas hasta el final de marzo (2,1 millones).
Para Moderna la previsión es todavía más optimista. A pesar de que en el primer trimestre solo se han recibido un millón de dosis, el Gobierno confía en sumar 18,9 millones de esta vacuna para finales de septiembre. Además, espera que entre julio y septiembre lleguen 12 millones de dosis de la vacuna de Janssen.
Triplicar el ritmo de vacunación
Además de contar con este incremento en el suministro, España deberá triplicar su actual ritmo de vacunación. En la última semana, nuestro país puso 1,7 millones de vacunas, y para que haya 33 millones de vacunados en agosto se necesitan administrar tres veces más dosis a la semana.
El presidente del Gobierno ha afirmado en su rueda de prensa de este martes que el Sistema Nacional de Salud (SNS) tiene capacidad para poner 3,5 millones de dosis semanales, el triple que en estos momentos.
Fe en la vacuna de Janssen
Repasemos las previsiones del presidente:
- La próxima semana habrá más personas con dos dosis que contagiadas.
- La semana del 3 de mayo, cinco millones de personas estarán vacunadas con la pauta completa.
- La primera de junio serán diez millones los españoles vacunados.
- Para el 14 de junio se ascenderá a 15 millones de inmunizados.
- El 19 de julio, 25 millones de "compatriotas" estarán vacunados.
- Y, a finales de agosto, se alcanzarán los 33 millones de inmunizados.
Como se puede comprobar, el ritmo de vacunación va a seguir siendo lento hasta junio, momento en el que se disparará el ritmo de puesta de dosis a un nivel vertiginoso. Si Janssen, cuya vacuna necesita solo una dosis, falla en el suministro de las 5,5 millones de dosis apalabradas hasta junio, el Gobierno tiene muy difícil cumplir algunas de sus promesas. En la primera quincena de junio, para pasar de diez a 15 millones de vacunados se necesita poner diez millones de dosis en ausencia de la de unidosis de Janssen.
Siguiendo el máximo potencial de vacunación del SNS (3,5 millones semanales), esto no se consigue. En dos semanas, España habría puesto siete millones de dosis como máximo, por lo que le quedarían tres hasta las diez, de no ser que se pongan ya vacunas de Janssen.
Del 14 de junio al 19 de julio Sánchez afirma que se vacunará a diez millones de personas más, por lo que habría que poner 20 millones de dosis o, una vez más, volver a contar con la vacuna unidosis. Sin ella, la "velocidad crucero" prevista por Sánchez solo permitiría poner 17,5 millones de dosis, por lo que se quedaría a 2,5 millones del objetivo.
Finalmente, del 19 de julio al 31 de agosto hay 42 días, es decir, seis semanas. En este período España aspira a vacunar a ocho millones de personas.
Vacunar en vacaciones
El presidente también da por hecho que no solo se va a trabajar en la vacunación en verano, cuando los sanitarios cogen vacaciones, sino que se va a trabajar a mayor ritmo incluso que en período laboral. Otro de los aspectos llamativos es que el presidente da por hecho que no va a haber interrupciones en el suministro de fármacos, a pesar de la experiencia que atesora Europa hasta el momento. Unos infortunios que hicieron fracasar también su previsión de tener al 80% de las personas mayores de 80 años vacunadas el primer trimestre del año.
Precisamente, en esta línea se manifiesta el presidente de la Sociedad Española de Inmunología (SEI), Marcos López Hoyos: "Los políticos no deberían hacer estos anuncios después de cuatro meses de incumplimientos. Si tiene 87 millones de dosis pactadas, como dice, y las mandan en cuatro meses sí llegaríamos a al 70% de vacunados en septiembre. Pero insisto, lo veo muy complicado".
Este inmunólogo recuerda la necesidad de coordinarse y los plazos que se necesitan para la segunda dosis. En el caso de AstraZeneca, la espera para la segunda dosis debe ser, como mínimo, de dos meses y medio. "Los que se pongan ahora la vacuna de AstraZeneca recibirán la segunda dosis en julio, así que yo pediría prudencia con las predicciones". López también aboga por desarrollar un plan de vacunación b por si vuelven a fallar los suministros de dosis como hasta ahora: "Es importante no improvisar".