Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han intensificado en los últimos días la vigilancia de los sujetos activos, sospechosos de formar parte de procesos de radicalización. El llamamiento de Hamás para hacer la yihad en todo el mundo es una amenaza global de la que España no puede desentenderse. Los agentes están redoblando los esfuerzos con un importante objetivo: controlar los individuos que han retornado a nuestro país tras haber combatido en zonas de conflictos -hasta la fecha, 63-, según informan fuentes de seguridad a Vozpópuli.
Los especialistas de la Policía Nacional y la Guardia Civil llevan una semana de intenso trabajo, desde que se conocieron los ataques de Hamás a Israel. Ese fue el comienzo de un castillo de naipes que puede sacudir todos los territorios del planeta.
La "amenaza global" de Hamás
El primer paso de los agentes de la Comisaría General de Información y el Servicio de Información fue preservar de posibles riesgos los principales puntos de reunión de la comunidad de israelíes por toda España, principalmente sinagogas y edificios oficiales. La siguiente medida fue analizar los movimientos radicales propalestinos que pudieran actuar de forma planificada.
Sin embargo, la mayor alerta a la que se enfrentan estos funcionarios se produjo este viernes. El fundador de Hamás, Khaled Meshaal, que lideró el grupo terrorista entre 2014 y 2017, realizó un llamamiento a los musulmanes de todo el mundo para que salieran a las calles en una "jornada de la ira" contra Israel.
Los especialistas en antiterrorismo consideran este mensaje como una "amenaza global" que podrían recibir los sujetos considerados como más peligrosos que son los denominados "retornados". Muchos de estos agentes han tenido que dejar de lado sus días libres ya que la situación lo requiere.
"La amenaza de los combatientes terroristas extranjeros y en especial la de los retornados sigue siendo otro de los mayores retos y peligros para la comisión de atentados terroristas en España", advertía el Departamento de Seguridad Nacional (DSN) en su último informe anual.
España ha declarado los movimientos de 263 combatientes terroristas extranjeros europeos, según el Listado Único Común de Foreign Terrorist Figthers elaborado por el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO). 102 de ellos habrían fallecido, otros 98 seguirían en zona de conflicto y 63 ya habrían retornado.
"Prevención y protección"
"Prevención y protección". Esas son las dos consignas que practican las 24 horas y los siete días de las semanas los funcionarios de Información. Son muchas la labores sigilosas que han practicado en los últimos años fuera del foco mediático.
La monitorización tiene dos objetivos: los mensajes en redes sociales y los retornados, combatientes que han estado en guerra y han vuelto a Europa. En los últimos tiempos estos sujetos han ido cayendo de forma progresiva por la actuación de la Policía Nacional y la Guardia Civil.
El análisis de estos individuos y sus acciones son claves para conocer su grado de peligro. Hace pocos meses, los investigadores del Instituto Armado detuvieron a dos personas de nacionalidad española en las provincias de Zamora y de Valencia por sus actividades de adoctrinamiento terrorista a terceros a través del entorno virtual.
Ambos elaboraban y divulgaban de manera pública contenido terrorista que les permitía identificar y seleccionar a aquellos usuarios más proclives a la radicalización. Posteriormente, pasaban a formar parte de un grupo privado, administrado por los dos arrestados, en el que se ha identificado a decenas de usuarios en toda España, con más de diez provincias afectadas hasta la fecha.
Analizan para frenar cualquier amenaza
Las actividades de proselitismo de los detenidos trascendían el ámbito virtual, habiéndose detectado varias pintadas en vías públicas en la que éstos exponían los lemas de la organización terrorista DAESH tales como “DAWLAT AL ISLAM BAQUIYAH”, que significa “Estado Islámico permanece y se expande”.
La audiencia sobre la que los investigados focalizaban sus actividades de adoctrinamiento terrorista estaba formada mayoritariamente por jóvenes de 18 años y menores de edad. Por ello, mostraban una clara voluntad de alcanzar a un público especialmente vulnerable a los procesos de radicalización.
Por el momento, el único incidente que se ha vivido en nuestro país tras el llamamiento de Hamás es que la Policía Local de Valencia retiró este viernes una bandera con unos versos del Corán en lo alto de las Torres de Serranos de Valencia. Además, junto a la banderola, había un Corán. Este suceso es un aviso para navegante y más trabajo para las Fuerzas de Seguridad que analizan y estudian para frenar cada amenaza.
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