Prorrogar la estancia de Pedro Sánchez en la Moncloa costará a los españoles más de 176.000 millones de euros. Además de la amnistía o el referéndum de autodeterminación, otro Gobierno de Pedro Sánchez saldrá caro a las arcas del Estado incluso antes de echar a andar. Las exigencias de Junts, ERC, BNG, Compromís y Sumar no hacen más que engordar una factura histórica.
Las dádivas catalanas son las que más agrandan el montante total a pagar por el Estado central para que Sánchez sea presidente. Y cada semana aparece una nueva petición. La última, por parte de Junts, es que el Estado ceda el 19% de los fondos europeos Next Generation con efectos retroactivos y "establecer el método de seguimiento y control de forma anual".
De los fondos Next Generation, España tiene asignados 140.000 millones de euros a través del Mecanismo para la Recuperación y la Resiliencia (MRR) y 12.000 millones del Fondo React-EU. En total, nuestro país recibirá 152.000 millones de los fondos Next Generation. Por tanto, para cumplir las exigencias de Junts, el Estado central deberá derivar 28.800 millones de euros a las arcas catalanas.
ERC y Junts pelean por la hegemonía separatista en Cataluña, y bregan por parecer el más exigente con el PSOE. Ambos coinciden en exigir a Sánchez que condone la deuda de Cataluña con el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), una cantidad que supera los 70.000 millones de euros. Solo con ceder en este punto, el Gobierno español estaría pagando 120 veces más que lo que invierte en infraestructuras para la Atención Primaria. Es 35 veces más que el presupuesto de Muface, la mutualidad de los funcionarios, que atraviesa un momento de crisis financiera.
Junts y ERC también han exigido al PSOE que el Gobierno ponga fin al déficit fiscal, que la Generalitat cifró en 2022 en 20.000 millones de euros. Este déficit se calcula contrastando el gasto efectivo en inversiones y Seguridad Social por parte del sector público central en un determinado territorio con la aportación que dicha comunidad efectúa a las arcas centrales en términos fiscales. Históricamente, la Comunidad de Madrid ha sido la que ha presentado una balanza fiscal más negativa -o sea, la que más aporta y menos recibe-.
En total, comprar el apoyo de los catalanes independentistas costará 118.800 millones de euros. Cada escaño sale a 8.485 millones de euros para el conjunto de los españoles.
Cada escaño separatista costará a los españoles 8.485 millones de euros
La suma prosigue con las exigencias del BNG. Su único diputado en el Congreso, Néstor Rego, quiere aprovechar la coyuntura para conseguir un buen pellizco para Galicia. Los independentistas gallegos exigen al PSOE que se incremente la inversión en Galicia en 2.000 millones de euros anuales, lo que en cuatro años de legislatura se traduce en 8.000 millones de euros. "Lo que reclama el BNG es lo que ya estaba incluido en el programa electoral y en el Decálogo que se presentó en la campaña: incremento de la inversión en Galicia hasta 2.000 millones de euros al año", aseveran desde el BNG.
Sumar, otro aliado poco barato
La amalgama de partidos que conforman Sumar tampoco van a salirle barata a Pedro Sánchez. Compromís ya ha amenazado con no apoyar su investidura si el Gobierno no asume la condonación de la deuda que el Estado tiene contraída con la Comunidad Valenciana. Es decir, 40.000 millones de euros que tendría que asumir el Estado central de la Comunidad Valenciana, la CCAA más endeudada en términos de PIB (ronda el 50%).
Yolanda Díaz no se queda atrás con sus pretensiones económicas. No hay que olvidar que una de sus 'medidas estrella' en la campaña electoral fue la concesión de 20.000 euros a todo ciudadano español que cumpla 18 años para que se lo pueda gastar en sus estudios o en emprender un nuevo negocio. Teniendo en cuenta los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre cuántos españoles cumplirán 18 años en 2024, el gasto de esta medida de Sumar rondaría los 10.000 millones de euros.
Podemos y los vascos
En total, el dinero que le exigen a los españoles para investir a Sánchez supera los 176.000 millones de euros. Esta cifra es, en todo caso, un mínimo. Podemos ha presentado hace poco sus condiciones para apoyar a Sumar y Sánchez y entre ellas se encuentran medidas que supondrían un importante desembolso económico, como el aumento del 20% para las pensiones mínimas y no contributivas o la creación de un cuerpo de inspectores de Igualdad.
En cuanto al PNV y EH Bildu, los de Aitor Esteban ya han establecido varias líneas rojas de cara a negociar: acelerar las obras del 'AVE vasco', terminar las transferencias de las competencias con el traspaso de la gestión de la Seguridad Social como principal meta y, por último, abordar la posibilidad de un nuevo Estatuto para Euskadi. Todo ello medidas que hacen que Pedro Sánchez vaya camino de ser el presidente del Gobierno más caro de la historia.
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