Es posible que a estas alturas, Esperanza Aguirre se arrepienta de haber visitado la localidad madrileña de Valdemaqueda, dada la gran cantidad de anécdotas que está generando. Si hace unos días saltaban a la prensa unas imagenes de la presidenta de la Comunidad de Madrid increpando a unos reporteros de Telemadrid por haber ido a cubrir el acto, este jueves se han revelado nuevos detalles de su excusión a la sierra.
En las imágenes, Aguirre comenta con el alcalde de la localidad madrileña lo horroso que le parece el ayuntamiento, un edificio moderno con forma de prisma, del que llega a decir que "no ha visto nada más feo". Cuando se le explica que ha sido construido por arquitectos de la Comunidad y que ha ganado varios premios ella bromea: "Es la única ventaja de la crisis, [que este tipo de construcción] se acabó".
Lejos de inhibirse por la cercanía de las cámaras de televisión, la presidenta sigue con su protesta. "Habría que matarlos a todos. ¿Tú sabes por qué habría que poner la pena de muerte? Me caen mal los arquitectos porque sus crímenes perduran más allá de su propia vida".
Ante las sonrisas cómplices de sus acompañantes, Esperanza Aguirre remata: "Se ha muerto y ahí nos ha dejado esto". Sin duda, una anécdota simpática más para el largo currículum de la presidenta de Madrid, asidua a hablar más de la cuenta cuando cree que nadie la escucha.
En las redes sociales no ha pasado desapercibido este 'desliz' de la presidenta, que coincide con el anuncio por su parte de que tomará medidas legales en el caso de las "amenazas de muerte" en la apertura del curso universitario en la Facultad de Medicina de la Autónoma (UAM). A la vista de la polémica suscitada, Esperanza Aguirre ha pedido disculpas a través de su cuenta de Twitter.
"Lo retiro, la verdad es que me siento muy mal por haber hecho esos comentarios tan lamentables aún siendo en una conversación privada".