La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, ha pedido este viernes al juez que archive el caso del incidente de tráfico que protagonizó el pasado mes de abril en la Gran Vía madrileña porque su comportamiento no fue constitutivo "de delito alguno", tal y como recoge la agencia Efe.
En el escrito presentado al Juzgado de Instrucción número 14 de Madrid, la defensa de la política madrileña sostiene que la investigación judicial ya ha puesto de manifiesto que los hechos denunciados por los agentes de movilidad sobre su supuesta desobediencia han resultado "ser falsos", además de detectar "la cantidad de contradicciones" que han cometido en todo el proceso.
En este sentido, el abogado de Aguirre considera que hubo "una sobreactuación" de los agentes de movilidad que intervinieron en los hechos "generada posiblemente por la relevancia pública" de Aguirre. "No debe ser habitual para dichos agentes de movilidad recibir llamadas de la prensa tan sólo cinco minutos después de poner una multa o acudir a denunciar con abogado, por un incidente nimio de tráfico, sin peligro alguno para las personas o cosas", sostiene el escrito del abogado de Esperanza Aguirre.
Dispositivo "desproporcionado"
La defensa de la política madrileña subraya también que en el incidente de tráfico "se puso en marcha un dispositivo de elementos humanos y materiales que, sin duda, podría considerarse desproporcionado". La política madrileña sostiene en el escrito entregado al juez que es "totalmente falso" que no entregara la documentación que le reclamaron los agentes de movilidad.
Aguirre asegura que "no oyó ninguna orden de alto"
Según la política, los agentes de movilidad han cometido contradicciones sobre su llegada al lugar de los hechos, el número de veces que Aguirre entregó la documentación, la entrega del boletín de denuncia, sobre la orden de reanudar la marcha y cómo se produjo, y sobre si rozó la moto de uno de los agentes.
También destaca la defensa la declaración judicial de un agente de la Policía Municipal que acudió al lugar y que negó ver que ninguno de sus compañeras prohibiera a Esperanza Aguirre reanudar la marcha cuando abandonó el lugar de los hechos en dirección a su casa.
En este sentido, la política asegura que "en ningún momento tuvo constancia de que no se pudiese marchar del lugar, que no oyó ninguna orden de alto y que no vio a nadie que la siguiese". En su escrito defiende que no cometió ningún delito de desobediencia a los agentes ni lesionó a ninguno de ellos, tal y como certificó el médico forense. Por todo ello, la defensa de Aguirre reclama al juez que proceda al "sobreseimiento libre y archivo de las actuaciones" por no haber cometido la política delito alguno.
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