El plan B que cuenta con mayor respaldo por parte de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) es la concurrencia de los partidos pro-consulta "en una sola papeleta" a unas elecciones autonómicas plebiscitarias (aquellas con un punto preferente en el programa: la independencia). Así lo ha revelado la presidenta de la ANC, Carme Forcadell, que ha aumentado de este modo la presión sobre Esquerra Republicana para ir de la mano de CiU a dichos comicios si el Tribunal Constitucional (TC) anula la consulta separatista del próximo 9 de noviembre. De momento, el partido que dirige Oriol Junqueras se niega a compartir cartel electoral con los nacionalistas de Artur Mas, ya que los convergentes, en caso de que no haya referéndum finalmente, acusarían el desgaste de no haber sido capaces de sacarlo adelante. Además, en ERC están convencidos de que por separado ambos partidos obtendrían más votos.
En este escenario, el presidente de la Generalitat ha encontrado un aliado en la Assemblea Nacional Catalana (ANC) para llamar a Esquerra a la reflexión y poder sacarle de su firme resistencia a conformar una candidatura única con CiU. La presidenta de la ANC ha declarado a la prensa estadounidense que en caso de que la consulta "no sea posible debido a que el Gobierno español lo bloquea, iremos a elecciones". De ser así, "apoyaremos la candidatura conjunta de los partidos políticos", ha enfatizado Forcadell en una entrevista con Bloomberg, la influyente agencia americana. Con la unión de las formaciones que respaldan el referéndum independentista (CiU, ERC, ICV-EUiA y la CUP) en una sola candidatura, la líder de esta plataforma civil soberanista ha subrayado que se estaría "enviando la señal más clara posible de cuál es la voluntad del pueblo catalán".
En el seno de ERC están convencidos de que, por separado, su formación y el partido de Mas obtendrían más votos en unas eventuales elecciones
Estas declaraciones sirven ahora de sostén al presidente de la Generalitat en un momento muy delicado. Esta plataforma ha sido, junto a Òmnium Cultural, uno de los colectivos ciudadanos que más han presionado al jefe del Ejecutivo catalán para lanzar el proceso secesionista. "Estamos apoyando al Gobierno catalán, ya que aparte de la legitimidad de la ley, tiene la legitimidad de la democracia", ha insistido Forcadell. A su juicio, "el Estado español está utilizando el Tribunal Constitucional y todas las posibles herramientas legales para bloquear la democracia",
Este guiño a Convergència, que al mismo tiempo compromete a ERC, no deja de ser significativo por cuanto la líder de la ANC y destacados miembros de la plataforma tienen un pasado y presente vinculado a Esquerra. La propia Forcadell fue concejal de la formación republicana en el Ayuntamiento de Sabadell (Barcelona) entre los años 2003 y 2007.
No obstante, la portavoz ha precisado que la primera opción por la que apuesta su colectivo, integrado por "más de 40.000 miembros de pago", es la celebración de la consulta del 9-N. "Este proceso --ha remarcado-- tendrá éxito si nos mantenemos unidos, si los partidos políticos y la sociedad civil permanecen juntos".
Oriol Junqueras, líder de ERC, manifestó el mes pasado que los catalanes deben estar dispuestos a emplear "la desobediencia civil", al igual que "hizo Martin Luther King", en el supuesto de que el Estado vete la consulta del 9-N. Preguntada Forcadell sobre si la ANC actuará en esta línea y desafiará en las calles la decisión que adopte el Tribunal Constitucional, su respuesta a la prensa estadounidense ha sido más templada. "Aún no estamos ahí", ha indicado Forcadell. "El tiempo para la desobediencia civil vendrá cuando el gobierno catalán y los partidos políticos deciden seguir o no adelante", ha puntualizado.
Un manifiesto de la izquierda contra la independencia
Por otro lado, un grupo de 300 intelectuales, políticos, sindicalistas, activistas sociales y militantes de izquierda han elaborado un manifiesto en contra de la independencia, reproducido este jueves por la prensa catalana. El excandidato de IU a la Presidencia del Gobierno Paco Frutos, la abogada feminista Lidia Falcón y el actor y director de Els Joglars Ramón Fontserè son algunos de los firmantes de este escrito que lleva por título Por la unidad del pueblo trabajador. Decidamos ¡No a la independencia!.
El documento, que también lleva la rúbrica de la escritora barcelonesa Clara Usón y el dramaturgo José Sanchis Sinisterra, así como de afiliados y simpatizantes de PSC, ICV, Podemos "e incluso ERC y las CUP", señala que hay una mayoría de catalanes que deben "luchar unidos por una Catalunya y una España diferentes". Asimismo, el manifiesto hace hincapié en que los recortes que soportan los catalanes son iguales a los que padecen los ciudadanos de otras comunidades. "No es cierto que los recortes que sufrimos en Catalunya sean porque 'Madrid nos roba', sino que vienen impuestos por la Troika", subrayan los firmantes.
A su juicio, son unas políticas que "la clase política, tanto en Madrid como en Barcelona, acepta sumisamente y ejecuta sin miramientos, mientras mantienen sus corrupciones y privilegios". Ante ello, instan a trabajar juntos y hacen así un llamamiento a "la unidad de millones de demócratas, librepensadores, catalanistas, republicanos, socialistas, comunistas o anarquistas". El texto concluye que tanto el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, como el de la Generalitat, Artur Mas, son dos caras de la misma moneda, "la de los bancos y las grandes fortunas".
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