Se trata de un timo tan recurrente como conocido por la Guardia Civil. Sin embargo, desde el Instituto Armado vuelve a lanzarse otro aviso para evitar que los ciudadanos caigan en la estafa, después de registrarse nuevas denuncias en este sentido. Un delincuente se hace pasar por comercial de la revista oficial del cuerpo y llama a empresas para ofrecer un espacio de publicidad. Pero se trata, en realidad, de un engaño para sacar dinero a sus víctimas.
La forma de actuar es siempre la misma. Los delincuentes recurren a directorios públicos de números de teléfono de empresas y llaman preguntando por la persona encargada del departamento comercial o de publicidad. En muchos casos se trata de empresas pequeñas o de autónomos, sorprendidos por el interés de la Guardia Civil en su actividad.
El delincuente afirma que es representante de la revista oficial del Instituto Armado. Apunta las cifras de difusión de la revista y ofrece la oportunidad al empresario de anunciarse a sus páginas. En principio, una oportunidad interesante para dar a conocer la actividad que desarrolla. Pero todo es un timo, pidiendo dinero para la publicación de un anuncio que no existe realmente.
Consejos de la Guardia Civil
"Estafadores se hacen pasar por miembros de la Guardia Civil y ofrecen anuncios publicitarios en una supuesta revista oficial a cambio de dinero", detalla el Instituto Armado, al mismo tiempo que da una serie de recomendaciones para evitar caer en el engaño.
"Los estafadores se presentan como miembros de la Guardia Civil ante los encargados de negocios y les ofrecen la posibilidad de colaborar en la "revista oficial" a cambio de dinero por un anuncio publicitario", indican desde el cuerpo en una notificación reciente.
"En otra variante, llama a los anunciantes que se publicitan en la revista y solicitan sus datos identificativos, como número de cuenta y NIF, bajo el pretexto de actualizar la información". De este modo, cargan un recibo en la cuenta proporcionada. "Si el cliente no se da cuenta a tiempo, el dinero es difícil de recuperar".
La Guardia Civil alerta de otra forma de actuar engañosa en nombre publicaciones oficiales. En otra modalidad, los estafadores aseguran representar publicaciones relacionadas con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y utilizan "teleoperadoras persistentes" para exigir el pago de una campaña publicitaria nunca contratada.
Por eso, desde la Guardia Civil sugieren que no se acepten nunca ofertas de anuncios en supuestas revistas oficiales sin verificar su autenticidad, ni proporcionar datos personales o bancarios a desconocidos por teléfono. Y, en caso de detectar cualquier movimiento en este sentido, denunciar cualquier intento de estafa a las autoridades competentes.
Un viejo problema
Fuentes de seguridad consultadas por Vozpópuli indican que, a pesar de que se trata de una estafa que se desarrolla desde años, aún se repiten con cierta frecuencia. La propia Guardia Civil recibió en redes sociales varias notificaciones de víctimas tras alertar de esta estafa en nombre de su revista oficial.
Por eso, las alertas de la Guardia Civil sobre este fraude son constantes. De este modo, existe un punto de referencia habitual en caso de que un empresario reciba una llamada para ingresar su publicidad en una supuesta revista oficial.
"La publicidad fraudulenta en revistas de temática relacionada con la Guardia Civil, creadas en muchos casos con la finalidad de insertar anuncios, es un problema ya de muchos años, que afecta a gran cantidad de personas de buena fe que, creyendo hacer un bien para colegios de huérfanos, hermandades, mutuas, fundaciones, etcétera, y debidamente manipuladas por publicistas, contratan la inserción de anuncios", alertaba el Instituto Armado en otra alerta anterior.
Y advierte: "En ocasiones se han empleado métodos agresivos y poco ortodoxos para captar anuncios de publicidad, actitud que no se corresponde con nuestra forma de proceder. La Guardia Civil recomienda denunciarlo en el cuartel más cercano".
De este modo, recuerdan que la única publicación oficial y profesional de la institución se llama Guardia Civil, a pesar de la existencia de otras revistas con las mismas palabras en portada y con numerosas alusiones al cuerpo.