“Esto lo respalda el Banco de España y a Allianz ya la conocéis”. Esta era una de las tretas que usó durante años el corredor de seguros Juan José Alcalá para convencer a más de un centenar de víctimas de que le entregasen todos sus ahorros. Así construyó una estafa piramidal que le ha llevado a la cárcel y ha dejado un agujero de al menos 3,4 millones que no aparecen. Los damnificados se vuelven contra la aseguradora a la que acusan de no haber vigilado a su trabajador. “A mí el dinero me lo debe Allianz”, “Me iré hasta la sede en Alemania si hace falta”, dicen.
Vozpópuli ha recabado el testimonio de varios damnificados de este fraude sostenido a lo largo de los años y que tuvo su epicentro en la localidad jienense de Bailén. De allí es el corredor de seguros detenido, su mujer -también investigada- y la mayoría de afectados, algunos familiares directos del matrimonio. Es el caso de Dolores, quien todavía recuerda el día que paseaba por la calle junto a su marido cuando pasaron por delante de la oficina de Allianz que dirigía Juan José Alcalá.
Tenía el dinero de una herencia por la muerte de su hermana y el estafador les informó de una oferta de Allianz. Les invitó a su despacho e insistió en que la reunión se celebrase en ese momento. Allí les ofreció un 10% de interés cada tres meses a cambio de invertir 50.000 euros. “Uno confía en Allianz, es una multinacional… a los pocos días fuimos al banco, sacamos los 50.000 euros y se los entregamos en mano. En el banco me dijeron que era una locura. Ahora pienso que soy tonta, pero somos más de cien afectados”, dice Dolores en busca de algo de consuelo.
¿Os habéis enterado de lo que ha hecho Juan José, que ha estafado a medio Bailén?
Lamenta que su marido lleva 40 años trabajando en un camión para que ahora sus ahorros se los lleve otro. Sospecha que Juan José Alcalá tuvo que saber que había cobrado la herencia por la muerte de su hermana. Dolores fue de las últimas en enterarse de que todo era un fraude. Ya había sufrido algunos retrasos en los pagos, pero no fue hasta que en enero entró un mensaje en un chat de WhatsApp que tiene con amigas y vecinas: “¿Os habéis enterado de lo que ha hecho Juan José, que ha estafado a medio Bailén?”. En ese momento se dio cuenta del error que había cometido. En su caso no ha logrado recuperar nada.
Juan José Alcalá sería detenido unos pocos días después en Málaga. Los investigadores creen que estaba tratando de destruir las pruebas antes de fugarse cuando fue arrestado. Él ha reconocido que durante años suscribió pólizas ficticias y el trasiego de billetes en sobres, pero dice que poco a poco lo fue devolviendo todo. En sus cuentas no está el dinero. Lleva semanas en la cárcel de Jaén acusado de un delito de estafa continuado y la juez que lo investiga apunta también a un posible delito de capitales. El presunto estafador asegura que todo lo hizo sin el conocimiento de Allianz, pero la magistrada ya ha citado a declarar a personal de la empresa y ha solicitado documentos a la compañía.
“Lo del Banco de España lo dijo varias veces”, coincide Ángela en su relato, de 65 años. Está separada de su marido, que le manda 300 euros al mes después de una vida trabajando sin cotizar. En su caso vendió un piso que le dejó su padre en herencia por el que dieron 86.000 euros y en ese momento apareció Juan José Alcalá, el corredor de seguros de Bailén que llevaba representando a Allianz más de dos décadas, según dice esta víctima.
¿Tú vas a desconfiar de Allianz?, además lo respalda el Banco de España
“Me dijo: ‘¿Ángela, tú vas a desconfiar de Allianz?, además lo respalda el Banco de España’”. Otra vez la misma carta de presentación para presumir de solvencia y convencer a sus vecinos. Allianz es un gigante de los seguros a nivel internacional. Tiene su sede central en Múnich, pero está presente en medio mundo y tiene ingresos anuales que superan los cien millones de euros. El estadio del Bayern de Múnich, uno de los equipos de fútbol más potentes, lleva su nombre: Allianz Arena.
“Como Allianz era una empresa internacional conocida confié y metí ese dinero, si no, no lo hubiese hecho”. Primero invirtió 76.000 euros, pero se guardó el resto por si le ocurría algo, pero Alcalá insistió en que le diese todo. De pronto Allianz había sacado otra oferta que le reportaba un 10% de interés en un año a cambio de 10.000 euros. Le hizo caso. También su hijo. En julio del año pasado quisieron recuperar sus ahorros y vieron que el corredor de seguros les empezó a dar largas.
Los pagos por Bizum
“Tu no sabes con quién estás tratando”, le contestó altivo a su hijo tras una discusión subida de tono. Ángela cree que se refería a Allianz. Tras mucho insistir consiguieron recuperar 5.500 euros. Le llegaron por medio de la hija del estafador y a través de la aplicación Bizum, un sistema de pago inmediato para el que no hace falta facturas ni justificantes. “Yo no entiendo cómo en 25 años Allianz no le ha hecho una auditoría a este señor”, se pregunta tras perder sus ahorros que eran su único modo de vida. Ahora acude a diario a un hospital a cuidar ancianos para poder ingresar algo más que los 300 euros mensuales que le pasa su exmarido.
Ana ejerce como portavoz de la plataforma en la que se han agrupado los damnificados. Fue de las primeras en darse cuenta del fraude tras invertir 22.000 euros tras una indemnización por despido. En su caso, se animó tras conocer la experiencia de otros familiares que también habían invertido y todo iba bien. Le terminó de convencer la fiabilidad de la marca Allianz. A ella le daban un 6% de interés: “Allianz y el Banco de España estaban siempre en su boca”.
La compañía lo sabe desde hace meses
En 2019 quiso retirar el dinero para acometer la compra de una finca de Olivos en la que había trabajado su padre durante años. Ahí empezaron las excusas y los aplazamientos hasta que a Ana se le agotó la paciencia y se puso en contacto con Allianz. Fue un 27 de noviembre: “Nos dijeron que no nos preocupásemos, que estaba todo a nombre de Allianz, que conocían nuestro caso”. En diciembre volvió a llamar y habló con el director de mediadores al que identifica con el nombre de Rafael: “Me dijo que tendría mi dinero antes de fin de año”.
A las tres semanas le llamó Juan José Alcalá para darle en un sobre con 11.000 euros. Le pidió como "favor personal" que le firmase un papel con sello de Allianz en el que daba por saldada la deuda, pero Ana se negó hasta recuperar el total de sus ahorros. Todavía sigue esperando mientras se pregunta qué hizo Allianz entre el tiempo que supo de su denuncia y el arresto de su agente en Málaga dos meses después. Lamenta el tiempo que tuvo para destruir pruebas y se pregunta también por qué la prestigiosa compañía no auditó la sucursal de su agente en Bailén.
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