ETA se muestra dispuesta a dar un nuevo paso en el camino hacia su desaparición. La Comisión Internacional de Verificación (CIV), formada por varias personalidades internacionales, ha hecho público este viernes un comunicado en el que reconoce que en sus últimos "contactos directos" con miembros de la banda armada ésta se ha mostrado "preparada para dialogar sobre una serie de asuntos prácticos relevantes para consolidar el proceso" que no detalla.
Sin embargo, fuentes conocedoras de los detalles de estos contactos aseguran a Vozpópuli que es una clara referencia a la intención de la organización terrorista de "desmantelar su estructura militar", incluida la entrega de las armas, dentro de un proceso de dialogo con los Gobiernos de Madrid y París en el que se aborde también la situación de los presos y sus militantes en la clandestinidad. Los dirigentes etarras también apuntaron a los comisionados su voluntad de mantener la tregua "en todas las circunstancias", incluida la detención de algunos de sus comandos, según estas mismas fuentes. Este mensaje ha sido trasaldado al Gobierno de Mariano Rajoy.
Durante dos días, los comisionados se reunieron con PSE, PNV, la izquierda abertzale, los sindicatos, la patronal vasca y el obispo Uriarte
El comunicado se conoce después de que cinco integrantes de la CIV hayan mantenido en los dos últimos días encuentros bilaterales "con representantes de los agentes políticos y sociales de la sociedad vasca" y una reunión "plenaria" con el conjunto de ellos en Bilbao. Entre las personas con las que se ha reunido destacan el consejero de Interior del Ejecutivo vasco, el socialista Rodolfo Ares, así como el comisionado para la Convivencia y la Memoria, Jesús Loza. Además, han tenido encuentros con el máximo dirigente del PNV, Iñigo Urkullu, el dirigente del PSE-EE José Antonio Pastor, dos integrantes de la Izquierda Abertzale, entre ellos Rufi Etxeberria, y representantes de los cuatro principales sindicatos (LAB, ELA, UGT y CCOO), así como la secretaria general de la patronal vasca Confebask, Nuria López de Guereñu. También participó como representante de la Iglesia el obispo Juan María Uriarte. Ningún representante del PP, autoexcluido de estos encuentros, acudió.
El plan de reinserción, "un primer paso"
Siempre según dicho comunicado de la CIV, los comisionados han utilizado estos encuentros para "recabar información sobre la situación del cese de fuego y el fin de la violencia y hacer un seguimiento de la verificación de la misma". Tras los mismos, llegan a la conclusión de que "se siguen dando avances para consolidar la paz en el País Vasco" y hacen referencia explícita al nuevo plan de reinserción de presos del Gobierno de Mariano Rajoy, dado a conocer hace pocos días: "Es un primer paso que esperamos tenga seguimiento en la misma dirección".
Los cinco integrantes del CIV que han participado en la que califican como "tercera visita oficial" a España son el ex ministro de Inteligencia y viceministro de Defensa de Sudáfrica, Ronnie Kasrils, el ex director política de la Oficina de Irlanda del Norte del Reino Unido, Chris Maccabe; el asesor del presidente de Sri Lanka en sus negociación con el grupo guerrillero de los Tigres Tamiles, Ram Manikkalingam; el ex vicejefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de la India, el teniente general Satish Nambiar; y la subdirectora del Dialogue Advisory Group, Fleur Ravensbergen. Sólo faltó a la cita Ray Kendall, secretario general honorario de Interpol.
Comunicado de ETA
El Ministerio del Interior se apresuró a sacar un breve comunicado en el que aseguraba que "el Gobierno no necesita de verificadores internacionales para comprobar si ETA se disuelve". El departamento de Jorge Fernández Díaz insistió en que son la Guardia Civil y la Policía los únicos a los que el Ejecutivo de Rajoy considera autorizados "para verificar una eventual disolución de la organización terrorista". Moncloa nunca ha reconocido oficialmente a la CIV.
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