España

ETA busca 'notarios' para escenificar su desarme

La banda armada ha descartado la participación del Parlamento vasco y se ha encontrado con la negativa de varios gobiernos europeos a actuar sin el visto bueno previo de Madrid. Ahora se decanta por una organización no gubernamental especializada en la mediación de conflictos internacionales.

Tras el último comunicado de los presos de ETA, nadie duda ya de que el siguiente paso hacia el final definitivo de la banda es el desarme de la propia organización terrorista. Sin embargo, nadie se atreve a decir cuándo se va a producir ni cómo. Ni siquiera ETA que, ante la negativa tajante del Ejecutivo de Mariano Rajoy a sentarse a hablar de las condiciones para desmantelar su arsenal, lleva meses buscando un 'notario' de prestigio que certifique el esperado paso. Descartada la participación de las instituciones autónomas vascas, como se llegó a plantear en algún momento, y ante la negativa de varios gobiernos europeos a ejercer dicho papel sin el visto bueno previo de Madrid, los dirigentes de la organización han vuelto a dirigir la mirada hacia 'actores internacionales' y, más en concreto, hacia organizaciones no gubernamentales especializadas en la mediación de conflictos internacionales. Sin embargo, la banda aún no ha encontrado quien ejerza este rol, según han asegurado a este diario fuentes conocedoras del proceso consultadas por este diario.

Fuentes políticas vascas muestran su convencimiento de que el esperado desarme de ETA se producirá durante el primer trimestre de 2014

Pese a ello, fuentes políticas vascas muestran su convencimiento de que el esperado desarme de ETA se producirá, muy posiblemente, durante el primer trimestre de 2014. "Por ahora quieren rentabilizar mediáticamente el comunicado del colectivo de presos reconociendo el 'daño causado'. Una vez consideren que dicho efecto ha pasado, se plantearán dar el siguiente paso", añaden a este diario. El problema es, sin embargo, cómo ya que, según varias conocedores de proceso consultados, "la organización no sabe realmente de qué manera hacerlo por las dificultades técnicas que ello supone". Y no se trata sólo de elegir el 'notario', sino también de en qué condiciones realizarlo y, sobre todo, de que forma escenificarlo ya que éste es voluminoso. 

Recientemente, un alto mando policial francés reconocía en un juicio celebrado en el país vecino contra el supuesto aparato de extorsión de la banda que París cacula que ETA dispone actualmente de 252 pistolas, 1,3 toneladas de polvo de aluminio (elemento fundamental del destrcutivo amonal), cantidades indeterminadas de otros componentes de explosivos, así como alrededor de 28.000 placas de matrículas y prensas para falsificarlas. Las armas proceden de un robo realizado en 2006 en la localidad francesa de Vauvert durante la tregua de aquel año y en el que la organización se hizo con 400 pistolas. Los cálculos de los expertos antiterroristas españoles añaden a todo ello medio centenar de armas largas y varias toneladas más de material explosivo. Por ello, las fuentes consultadas insisten en que el desarme "muy posiblemente no será rápido, sino, más bien, 'a cámara lenta".

Primero, el 'inventario'

De hecho, fuentes políticas vascas apuntan su convencimiento a que en un primer momento se limitará a la elaboración por parte de la organización de un "inventario" de sus arsenales. Sólo después de ello, ETA pasaría a estudiar cómo entregar o destruir su armamento en presencia de los 'notarios' finalmente elegidos y, sobre todo, dónde y en qué condiciones. Desde algunos sectores se ha especulado que la banda puede finalmente facilitar las coordinadas geográficas de los zulos donde lo ocultan. En este sentido, fuentes políticas vascas destacan que los dos únicos dirigentes que, pese a llevar nueve años presos en Francia, conocen la ubicación de todos ellos, la pareja formada por Mikel Albizu, 'Antza', y Marixol Iparragirre, 'Amboto', ha sido dos de los seis firmantes del último comunicado de los reclusos de la organización como portavoces del colectivo (ella fue, de hecho, quien le puso voz) y que, por tanto, están plenamente implicados en el fin de la organización terrorista.

La Comisión Internacional de Verificación (CIV), formada por diferentes personalidades internacionales, es la opción más viable en estos momentos para ejercer de 'notario'

En este caso, tampoco estaría claro quién recibiría las 'coordenadas', es decir, quién ejercería el papel de 'notario', la gran preocupación de ETA en estos momentos. Desde el anuncio del fin de su actividad terrorista, su intención había sido sentarse a hablar de ello y de la situación de sus presos con representantes del Gobierno español, pero la reiterada negativa de Rajoy y su equipo a hacerlo y la expulsión de la dirección de la banda de Noruega por presiones de Madrid han convencido finalmente a la organización armada de la necesidad de buscar un nuevo plan para hacerlo. ¿Cuál? Descartada la participación del Parlamento de Vitoria en el mismo -ETA lo rechaza porque sería dar legitimidad a una institución que siempre ha menospreciado porque no incluye Navarra y el resto de territorios que consideran parte de lo que denominan Euskalherria-, sus dirigentes han dirigido de nuevo sus ojos a actores internacionales.

En un primer lugar, se plantearon la participación de algún gobierno europeo, como el noruego, que en el pasado ya se había mostrado dispuesto a participar e hizo gestiones. Sin embargo, los que han sido sondeados ya han comunicado a los intermediarios de la banda que no están dispuesto a hacerlo si antes no cuentan con el 'placet' de Madrid. Por ello, la banda se ha fijado en organizaciones no gubernamentales especializadas de mediación en conflictos internacionales similares al suizo Centro Henri Dunant de Diálogo Humanitario, que tuvo una participación muy activa durante la tregua que se rompió tras el atentado de la T-4 de Madrid. En este sentido, no se descarta la intervención de la denominada Comisión Internacional de Verificación (CIV), cuyo papel hasta ahora en el proceso ha sido constatar los tímidos avances en el proceso, aunque nunca ha sido reconocido como intermediario del mismo por el Gobierno español.

Un exministro sudáfricano, un general indio...

Entre los integrantes de este grupo están el ex ministro de Inteligencia y viceministro de Defensa de Sudáfrica, Ronnie Kasrils; el ex director política de la Oficina de Irlanda del Norte del Reino Unido, Chris Maccabe; el asesor del presidente de Sri Lanka en sus negociación con el grupo guerrillero de los Tigres Tamiles, Ram Manikkalingam; el ex vicejefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de la India, el teniente general Satish Nambiar; la subdirectora del Dialogue Advisory Group, Fleur Ravensbergen, y Aracelly Santana, ex representante adjunta del Secretario General de las Naciones Unidas. Hasta ahora, sin embargo, la CIV se ha encontrado con el rechazo de Moncloa, que siempre ha negado cualquier tipo de validez a las gestiones de este grupo. De hecho, tras un comunicado del CIV hecho público en mayo de 2012, el Ministerio del Interior se apresuró a sacar un breve texto de respuesta en el que aseguraba que "el Gobierno no necesita de verificadores internacionales para comprobar si ETA se disuelve".

Moncloa ha dejado de cargar contra este grupo de mediadores y ETA también ha aparcado sus reproches hacia la labor que han realizado hasta ahora 

Este grupo fue también objeto de reproches por parte de la propia banda el pasado mes de marzo precisamente por pedirle entonces a la organización que diera los primeros pasos unilaterales para su desarme. De hecho, los integrantes de la Comisión habían anunciado poco antes que, si no veían avances en este sentido antes del pasado mes de octubre, se plantearían muy seriamente abandonar su labor en el proceso, que hasta ahora ha incluido reuniones con la mayoría de los actores políticos y sociales vascos, excepto el PP que ha rechazado los encuentros. Pese a todo ello, la CIV sigue siendo la opción más factible para la banda. De hecho, las fuentes consultadas destacan como significativo que, pese a haberse cumplido el plazo que habían marcado como ultimatum para tirar la toalla, siguen realizando gestiones en la sombra. "Eso significa que el desarme puede estar caminando en estos momentos por buen camino", auguran antes de recalcar también que el Gobierno español ha dejado de cargar contra ella y se limita a ignorarla públicamente. "Otro buen síntoma", añaden.

Mientras tanto, la Izquierda Abertzale muestra en público y en privado su esperanza de que ETA dé en breve este primer movimiento para su desarme y, de este modo, se dé un impulso definitivo a un proceso que consideraban atascado hasta el reciente comunicado de los presos. De hecho, es ella la que está apremiando a la banda armada a que anuncie una entrega de sus arsenales que, en su opinión, se está demorando sin sentido. En este sentido, fuentes políticas vascas recuerdan que la organización terrorista parecía haber recogido el guante que la pasada primavera le lanzó el Foro Social celebrado en Pamplona bajo la batuta de la plataforma ciudadana Lokarri, y que entonces ya tuvo una reacción positiva, aunque ambigua, por parte de la propia ETA. Entonces, la dirección etarra señaló en un comunicado que daría respuesta a los planteamientos que salieron de aquel encuentro de personalidades internacionales y en el que se le reclamaba, precisamente, la entrega de las armas. Esta contestación, señalan ahora las fuentes políticas consultadas, será el comunicado que se espera para el primer trimestre del recién estrenado 2014.

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