España

El Gobierno ignora el comunicado etarra y sólo moverá o excarcelará presos tras la disolución de la banda

El Gobierno de Mariano Rajoy no advierte apenas novedades en el comunicado hecho público el sábado por el colectivo de presos de ETA. Fuentes de Interior lo califican de mera declaración política que no va más allá de asumir salidas "escalonadas" de los reclusos en lugar de una amnistía general.

  • Imagen del vídeo difundido por el EPPK, en el que "reconoce con toda sinceridad el sufrimiento y daño multilateral generados»

El Ejecutivo de Rajoy guarda silencio ante el comunicado hecho público el pasado sábado por la organización de presos de ETA. Tan sólo se ha escuchado la voz del PP, a través de su secretario general en el País Vasco, Iñaki Oyarzábal, quien por dos veces ha señalado que la misiva de los presos de la banda evidencia que hoy ETA "se encuentra más débil" y la democracia "más fuerte". Pero ha advertido que los presos no deben esperar ningún tipo de medidas como el fin de la dispersión o excarcelaciones hasta que la banda terrorista haya anunciado su disolución.

En fuentes de la lucha antiterrorista se ha leído el mensaje de los presos como "más de lo mismo, es lo de siempre". Se trata de una mera declaración política, un mensaje a la sociedad vasca y a los agentes internacionales que ejercen como mediadores con el fin lograr algún tipo de beneficios penitenciarios e incluso la salida escalonada de algunos de los internos. Es la interpretación de estas fuentes.

El paso dado por el colectivo de presos etarras es la respuesta al pliego de recomendaciones del denominado Foro Social por la Paz, impulsado por los abertzales y por el propio PNV en el que se les reclamaba precisametne que abandonaran su actitud inmovilista y abrieran la posibilidad de aceptar algún tipo de medidas penitenciarias. Así lo han hecho pero "dentro de un proceso integral que no ponga en cuestión nuestro carácter ni nuestra dignidad política", señalan en su mensaje.

Ni arrepentiemiento ni perdón

En contra de lo mencionado desde el Gobierno vasco, desde el PNV y hasta desde el PSOE, fuentes de Interior señalan que apenas hay avances reseñables en la nota. No hay ni arrepentiemiento, ni reconocen el daño causado (hablan de "daños multilaterales", en su tradicional línea de equidistancia) no se reclama la disolución de la banda, no piden perdón y no renuncian a los réditos políticos por dejar de matar.

Sobre el reconocimiento del "daño causado", fuentes antiterroristas mencionan que se trata de una falacia. El daño siempre lo han reivindicado, después de cada asesinato, de cada atentado, de cada bomba, de cada masacre. No hay ninguna novedad. Según estas fuentes la novedad sería que los terorristas mostraran algún tipo de arrepentimiento, lo que no hacen en ningún momento.

Fuentes antiterroristas mencionan que el reconocimiento del "daño causado" es una falacia

Sin embargo, hay unanimidad entre todos los partidos políticos, salvo el del Gobierno, en contemplar como un cambio importante por parte de la banda el hecho de que asuman los cauces legales para modificar su situación penitenciaria, ya que ello implica, de alguna manera, no rechazar la legalidad vigente. El colectivo de reclusos etarras acepta la posibilidad de acogerse a estos beneficios en forma individual, algo que hasta ahora la dirección de ETA banda no había consentido.

Fracaso de Ayete

Con relación a este extremo, las fuentes antiterroristas mencionan que tal paso tan sólo evidencia que asumen el fracaso de la denominada estrategia de Ayete, esto es, la de negociar con los gobiernos de Madrid y París para conseguir objetivos para los reclusos etarras. Dicen que acatan la legislación, que se someten a lo estipulado por las leyes, pero todo ésto, según las fuentes mencionadas, habrá de concretarse en los hechos.

Los especialistas de la lucha contra ETA mencionan que los presos están fatigados de tantos años de cárcel y carecen de un horizonte de esperanza al estilo de los acogidos a la desaparición de la 'doctrina Parot'. Por eso se han apeado ahora de lo que hasta ayer mismo mantenían, pero pretenden que "su regreso a casa" tenga en cuenta que lo que les envió a presidio fue la "lucha por la libertad de nuestro pueblo". Es decir, para estas fuentes, que son los presos de ETA quienes deberán dejarse de publicar notas y actuar conforme a lo que mandan las leyes. Han dado este paso porque ven que no les queda más remedio, dicen los expertos, que recuerdan asímismo que Sortu ya había sugerido este camino a fin de aliviar las condiciones penitenciarias de los reclusos.

Los especialistas de la lucha contra ETA mencionan que los presos están fatigados de tantos años de cárcel 

El PNV, por ejemplo, a través de su portavoz parlamentario, Joseba Egíbar, señalaba este domingo que para verificar "este ejercicio de realismo" será cada uno de los presos quien deba "activar los mecanismos para que esto suceda. Y debe hacerlo con prontitud, no esperar un año, ni dos ni tres". También el Gobierno vasco espera "actuaciones concretas que doten de credibilidad al compromiso", según explicitó su portavoz Josu Erkoreka.

Orgullosos de su pasado

Las fuentes de Interior, sin embargo, subrayan que no hay que dejarse engañar por el comunicado. Los presos de ETA se siguen reclamando de ETA, están orgullosos de su pasado, pretenden réditos políticos a cambio de su renuncia a la violencia, asumen "la responsabilidad política" de su actividad pero nada del daño irreparable causado a las víctimas, y mantienen su condición de ser un "agente político" más para participar en debates, en consensos, en el futuro del diseño del País Vasco.

Desde el PSOE se califica el comunicado de "un paso más" para el final de ETA. Pérez Rubalcaba, a través de un texto publicado en Facebook menciona que "es un paso más en la hoja de ruta para el final de ETA que no ha escrito la banda sino la democracia". Y coincide con el Gobierno en que hay una grave ausencia en el texto de los presos: "La exigencia a la banda de que se disuelva".

El gobierno no espera ahora grandes novedades por parte de los reclusos etarras, ni de los dirigentes de la banda. Tan sólo da por hecho un incremento de la presión política y quizás callejera desde las organizaciones del mundo "abertzale", como ya hizo este domingo Sortu, en el sentido de reclamar al Ejecutivo que mueva ficha, puesto que los presos han dado muestras de aceptar la legalidad. Por esta línea no se va a dar ni un paso, señalan en Interior. Son los presos, son los terroristas quienes tienen que traducir en hechos y realidades todo cuanto han escrito en ese papel.

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