El Ministerio del Interior ha puesto este miércoles en grave riesgo una operación contra el entorno de ETA al lanzar una nota de prensa informando sobre los arrestos una hora antes de que éstos fueran realizados por la Guardia Civil en Bilbao. La nota, en la que se informaba de la detención de "varios presuntos miembros de ETA en el País Vasco y Navarra", llegó por correo electrónico a los medios de comunicación de toda España a las 15.06 horas, sólo unos minutos después de que se iniciara el informativo principal de TVE. De hecho, esta cadena dio noticia de la operación sólo ocho minutos después. El éxito 'informativo' del equipo de Jorge Fernández Díaz provocó un enorme malestar entre los agentes que debían desarrollar la misma ya que ésta aún no se había iniciado cuando aparecieron las primeras noticias en los medios. Media hora después de la primera nota, Interior se veía obligado a lanzar una segunda "anulando" la primera. Para entonces, sin embargo, expertos de la lucha antiterrorista consideraban que el daño ya estaba hecho: "A saber qué documentación han podido destruir los arrestados entre que salió la noticia y la Guardia Civil los pudo detener".
El Ministerio hizo pública la nota sobre los arrestos cuando los agentes que iban a realizarlas aún no habían salido del Cuartel de Bilbao
Según fuentes policiales, las detenciones, ordenadas por el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, estaban previstas realizarlas sobre las cuatro de la tarde de este miércoles ya que esa era la hora en la que estaba prevista que los sospechosos de formar el llamado 'frente de makos' (frente de cárceles), encargado de controlar a los presos de ETA, iban a mantener una reunión en un bufete de la calle Elcano, de la capital vizcaína. Sin embargo, la operación hubo que adelantarla casi media hora porque, poco después de las 3 de la tarde, Interior lanzó una nota en la que aseguraba que ya se habían producido varias detenciones, que no cuantificaba, y diversos registros "de varios inmuebles en diferentes puntos del País Vasco y Navarra". En la nota, en la que se anunciaba que posteriormente habría una "ampliación", se detallaba que "las detenciones se han realizado mientras se celebraba una reunión orgánica en el interior de una de las sedes de los abogados defensores de los miembros de ETA". La nota también era 'tuiteada' en las redes sociales a través de una cuenta oficial del Ministerio.
La hora en que se produjo la difusión permitió que el informativo del TVE incluyera un 'última hora' en el que se anunciaban las detenciones, mientras que numerosos medios digitales, incluido Vozpópuli, subían a sus portadas informaciones con los primeros datos facilitados por Interior ante la relevancia de la operación. A las 15.33 horas, sólo 27 minutos después del envío de la nota, llegaba a las redacciones de los medios una segunda nota desde el departamento de prensa de Jorge Fernández Díaz. El contenido era idéntico, salvo un detalle: en el encabezamiento, en rojo y en letras mayúsculas, se señalaba textualmente que "la información enviada sobre esta operación antiterrorista queda anulada a todos los efectos". El 'tuit' que había acompañado la primera nota también era borrado de las redes sociales.
El 'daño' hecho
Sin embargo, el 'daño' ya estaba hecho para entonces. Fuentes policiales reconocían a este diario que cuando Interior emitió la nota de prensa los agentes que iban a realizar las detenciones aún no habían salido del Cuartel de La Salve, en Bilbao, y que, por tanto, se había puesto en serio peligro la operación. "Por fortuna a esa hora los 'objetivos' [en referencia a las personas que iban a ser arrestadas] estaban controladas por agentes de pasianop y no se ha escapado ninguno", aseguraban a este diarios fuentes conocedoras de los detalles del operativo en el que finalmente han caído ocho presuntos integrante del llamado 'frente de makos': seis en el bufete que se registro y otros dos en sus domicilios. Sin embargo, estas mismas fuentes mostrabansu convencimiento de que los sospechosos han podido destruido documentación comprometedora en los minutos que pasaron desde que se hizo pública la operación y finalmente fueron arrestados. Una circunstancia que los responsables de la Guardia Civil han hecho llegar al juez Velasco.
El propio ministro del Interior hacía poco después unas declaraciones desde Barcelona en las que aseguraba que con las ocho detenciones habría servido para desarticular "el tentáculo" que desde la banda terrorista permitía controlar a sus presos. Sin embargo, tras insistir en el mensaje que repite machaconamente de que el Gobierno "ni ha negociado ni negociará" con ETA y que la seguirá trabajando con toda la fuerza de la ley contra la organización terrorista, Fernández Díaz se negó a contestar las preguntas de los periodistas sobre el error de la nota de prensa que había puesto en peligro la operación.
Los deslices de Interior
No es la primera vez que el actual equipo del Ministerio del Interior compromete una operación relacionada con ETA. El pasado mes de julio, el propio Fernández Díaz adelantó en una entrevista radiofónica una operación contra la banda terrorista que se produciría horas después. Se trataba, en concreto, de la detención en Francia de Juan María Mujika, que estuvo a punto de ser cancelada por aquellas declaraciones del ministro. Entonces, el Sindicato Unificado de Policía (SUP) y varios expertos antiterroristas criticaron esta actuación del responsable de Interior y le reprocharon que "no se pueden 'radiar' las detenciones". El desliz también provocó un gran malestar entre los responsables policiales franceses y el juez galo que dirigía la operación. De hecho, este último decidió no dar la autorización judicial para entrar en la vivienda de la localidad francesa donde se escondía el presunto terrorista. Finalmente, dicha orden no fue necesaria porque el etarra fue arrestado cuando abandonaba el domicilio.
No es la primera vez que Interior 'anticipa' una detención. En junio de 2012 el propio ministro aseguró adelantó por la radio que iba a caer un miembro de ETA en Francia
Aquel incidente había sido precedido sólo un mes antes de otro anuncio similar del ministro. Éste aseguró entonces publicamente que se podían producir “detenciones [de etarras] en otros países europeos” en referencia a diversas investigaciones en marcha que habían permitido a la Policía española controlar a una veintena de miembros de la organización en cinco países de la Unión Europea. Antes, el 25 de abril, Fernández Díaz desveló a un grupo de periodistas en los pasillos del Congreso que la Policía había estado a punto de capturar a una importante dirigente de la banda cerca de Toulouse, pero que la vasta operación de las autoridades galas para capturar al yihadista Mohamed Merab, autor de la muerte de siete personas en el país vecino, había obligado a aplazarla. La terrorista, Izaskun Lesaka, la dirigente que había sido localizada, consiguió entonces huir.
Un hecho similar al ocurrido este miércoles se produjo durante el primer gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero. Entonces, el ministro del Interior era José Antonio Alonso, y su equipo remitió a los medios de comunicación una nota de prensa sobre la detención de una supuesta célula yihadista en Barcelona horas antes de que se rpodujera. La nota no fue finalmente difundida por la prensa, pero el incidente provocó un gran malestar entre los integrantes de la llucha antiterrorista. Aquel incidente se saldó con el cambio de destino de una agente de la Guardia Civil que estaba destinada en el gabinete de prensa del departamento y que fue quien, supuestamente, envió la nota por error. Sin embargo, entonces no dimitió ni fue cesado ningún responsable ministerial.
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