España

El histórico etarra Santi Potros coge la fregona y bayeta para reducir la pena

La Junta de Tratamiento Penitenciario asigna al histórico dirigente etarra la limpieza del comedor de la cárcel. 

Fue jefe militar de la banda terrorista ETA y cumple condena en la prisión salmantina de Topas. Santiago Arróspide Sarasola –más conocido como Santi Potros– se casará en fechas próximas y quiere, a sus 68 años de edad, acortar su pena a toda costa. El histórico dirigente etarra podría terminar sus años de reclusión en 2025, debido a la derogación de la doctrina Parot en 2013 por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Y para salir cuanto antes, el sanguinario terrorista de la banda armada mantiene un comportamiento ejemplar entre rejas.

La Junta de Tratamiento Penitenciario –formada por juristas, educadores y psicólogos-, ha acordado "proponer el alta de redención a partido del día 30 de mayo de 2015 en limpieza de comedor al interno Santiago Arróspide Sarasola", según ha podido saber El Norte de Castilla. Potros fue trasladado por sorpresa a la prisión salmantina el pasado mes de mayo, después de haber pasado por cárceles como la de Valdemoro (Madrid) y Villena (Alicante). Y desde que entró en este centro penitenciario no ha registrado ningún tipo de incidente. Allí ha entablado amistad con otros integrantes de la banda que también cumplen condena como Juan Manuel Inciarte Gallardo y Gorka Lupiáñez Mintegui.

Santi Potros fue el cerebro del atentado más sangriento de la historia de la banda ETA, el de Hipercor de Barcelona donde murieron 21 personas

Originario de la Lasarte (Guipúzcoa), Potros se integró en la banda terrorista ETA en el año 1968. Cometió su primer asesinato –un policía nacional- en 1980 en Pamplona. También fue juzgado por el ataque al cuartel de la Guardia Civil de Zarautz y por los secuestros de dos empresarios vascos. La policía logró detenerle en la localidad francesa de Anglet en 1987 y cumplió trece años de condena en Francia hasta su extradición a España en diciembre del año 2000.

Perpetró, entre otros, los atentados de la plaza de la República Dominicana de Madrid, donde murieron 12 agentes de la Guardia Civil y fue el cerebro del atentado más sangriento de la historia de ETA, el de Hipercor de Barcelona, donde murieron 21 personas. Al poco tiempo de ser excarcelado en 2014 por decisión de la Audiencia Nacional, gracias al descuento de las penas a las que fue condenado en Francia, Santi Potros era nuevamente detenido por su participación en el atentado cometido en 1987 por el comando Barcelona en el que murió un civil y resultaron heridos varios agentes.

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