La Audiencia Nacional advirtió el año pasado que el etarra Jagoba Codo mostraba “cierta equidistancia con las víctimas” del terrorismo, a las que ni siquiera citó en el escrito en el que decía desvincularse de ETA. Ahora, 19 meses después, es uno de los elegidos por el Ministerio del Interior para ser acercado a una prisión más próxima al País Vasco dentro de la nueva política penitenciaria puesta en marcha por el Gobierno de Pedro Sánchez.
"Todos tenemos el derecho y el deber de recordar, homenajear y llorar a los suyos, nadie es ajeno al dolor, ni al sufrido ni al causado y penalmente lo estoy pagando". De este modo se expresaba el terrorista en un escrito aportado al juez de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, José Luis Castro, al que pedía su progresión al segundo grado penitenciario, que da acceso a solicitar permisos ordinarios de salida de la cárcel.
El texto de Jagoba Codo terminaba renunciando a lo que definió como “lucha armada”, concepto empleado por ETA en sustitución de terrorismo. Eso valió para el magistrado aceptase su recurso para la progresión de grado -al que se había opuesto Prisiones-, pero advirtió de que "el escrito del interno guarda cierta equidistancia con las víctimas a las que ni siquiera menciona”.
La AVT: "No es suficiente"
Tras tener conocimiento de la noticia por boca del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) ha protestado contra el valor que se le otorga a “la mera firma de una carta tipo”. A su juicio, “no es suficiente para valorar un pronóstico favorable de reinserción ni un arrepentimiento sincero”. “Reclamamos que se les exija repudiar la actividad terrorista de ETA y colaborar con la justicia”, ha añadido la asociación que preside Maite Araluce.
En ese sentido, han recordado cuáles fueron los argumentos de Instituciones Penitenciarias para oponerse al segundo grado de este etarra el año pasado. El Departamento que entonces dependía del ministro Juan Ignacio Zoido alegó que “el reconocimiento del dolor ajeno y la renuncia a la acción violenta que ha expresado el preso se hace de forma retórica y buscando justificar su responsabilidad”.
El Ministerio del Interior ha ordenado el traslado de Jagoba Codo desde la cárcel de Castellón II a la de Logroño. Fue condenado a 22 años de cárcel por depósito de armas y pertenencia a organización terrorista. El mes pasado la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, a instancias de la Junta de Tratamiento de la cárcel de Castellón II propuso este traslado a otra cárcel más próxima a su familia.
En la lista de enfermos graves
Con 54 años, este preso es uno de los incluidos por la izquierda abertzale en su lista de internos gravemente enfermos. Según dicen, en 2012 le fue diagnosticada una enfermedad degenerativa. Entró en la cárcel en 2001 y su salida no está prevista hasta 2021.
Se trata del tercer acercamiento de presos de ETA a cárceles más próximas al País Vasco después de que en septiembre Interior ordenara el traslado también a Logroño de Marta Igarriz Iceta, miembro del comando Donostia y a la cárcel de Zuera (Zaragoza) de Kepa Arronategui Azurmendi, uno de los condenados por intentar matar al rey Juan Carlos.
Este último ha sido acercado por motivos de salud. Según informó este periódico, rechaza tratarse con los especialistas de la cárcel en la que estaba y sólo permite ser atendido por un médico de su confianza, que propuso su traslado a otra prisión.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación