La guerra entre el Circuito del Jarama y los vecinos de Ciudalcampo ha dado un nuevo giro de guión. Y es que por primera vez, un juzgado ha fallado a favor de los dueños de las viviendas que hay alrededor del histórico trazado madrileño. Han conseguido este 'hito' gracias a una demanda en la que señalaban como ilegal que el Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes otorgase la licencia de actividad al circuito "por silencio administrativo".
La sentencia no es firme y según cuentan fuentes del RACE -la empresa propietaria del circuito-, recurrirán la sentencia al Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), al tiempo que mantendrán su actividad mientras se resuelve la causa.
Esta denuncia nace del malestar de algunos vecinos por el presunto ruido generado por la actividad circuito. Así lo confirma el propio abogado de la acusación -Jorge Pinedo, de Juristas Contra el Ruido-, que comenzó a trabajar con los denunciantes a raíz de sus quejas por el presunto exceso de decibelios. En concreto, fuentes del RACE señalan que son dos las personas que han acudido a los tribunales, aunque Pinedo defiende que estos representan "a más de quinientos vecinos".
El Juzgado Central de lo Contencioso 11 ha dado la razón a los vecinos denunciantes. El fallo, adelantado por Economist & Jurist, dicta como "no otorgada por silencio positivo la licencia de actividad y funcionamiento a la actividad del Circuito del Jarama, conforme al proyecto denominado Proyecto de Instalación del Circuito del Jarama de 1973, debiendo adoptar el Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes las medidas de restablecimiento de la legalidad urbanística que procedan e impone las costas a los dos demandados, RACE y Ayuntamiento de Sebastián de los Reyes".
Su denuncia ha sido la fórmula que han encontrado los vecinos de 'meter mano' al circuito y acabar con su actividad, contra la que llevan luchando desde hace años. El propio Pinedo asegura que una de las denunciantes "tiene que mirar el calendario de carreras" para saber cuando recibir visitas en casa y que no existe control alguno sobre los decibelios.
Desde el circuito sostienen que desde que se lanzó el Plan 2021 para el trazado, la actividad se ha centrado en las presentaciones y eventos, alejándose de la competición, por lo que las molestias son mínimas desde hace muchos años y que las quejas de los vecinos son exageradas. Este diario ha comprobado que eso es así: según el calendario deportivo del Jarama, tan solo hay carreras en 13 fines de semana de los 51 que tiene este año 2024.
Fuentes del RACE afirman que además, en el tramo que va desde la curva de la Hípica hasta la bajada de Bugatti, hay un sonómetro y carteles que avisan de que se está entrando en una zona conflictiva, por lo que no se puede hacer ruido. Una señalización que la acusación niega que exista pese a que este diario ha comprobado que existe.
Además, el Jarama sostiene que en esa zona conflictiva, ha instalado pantallas acústicas para reducir el impacto sobre las urbanizaciones. Un sistema que según la acusación "no vale para mucho", ya que según "el jefe de medioambiente del Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes, no hay medida correctora posible por la orografía del terreno, ya que este tiene pendiente".
Pinedo sostiene que el Jarama genera "un gran impacto ambiental" y que este nunca se ha medido mediante un informe, algo imprescindible, según cuenta, para poder recibir una licencia de actividad. De ahí que considere incorrecto que esta se otorge por silencio administrativo.
Pinedo prevé que "en los términos actuales", el recurso del Jarama no saldrá adelante, ya que es "imposible" tener un circuito "sin una evaluación medioambiental en toda la historia". Si el juicio termina en sentencia firme, el Circuito tendría que cerrar sus puertas por no poder realizar actividades sobre su histórico trazado.
Este diario ha querido charlar con los vecinos denunciantes, pero estos han declinado la invitación "por el momento" debido a la gran polémica que ha suscitado el fallo judicial a favor de los vecinos. Porque La sentencia ha levantado muchas ampollas fuera del seno del RACE. Entre los amantes del motor existe un gran malestar, ya que consideran injusto que los vecinos denuncien el ruido del circuito debido a que sabían lo que estaban comprando y sus contraindicaciones: el trazado se construyó en 1963, años antes de que comenzasen las obras de las viviendas que hay alrededor.
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