Europol ha advertido este martes del incremento de la violencia separatista vasca en España, alertando de la actividad de ciertos grupos que se desmarcan de la estrategia de la izquierda abertzale.
En el informe sobre el estado de la actividad terrorista en la UE, la oficina europea apunta que España experimentó más violencia separatista durante 2020 en comparación con el año interior. "A pesar de las peticiones de los grupos separatistas por una alternativa no violenta, algunos grupos parecen motivados por narrativas violentas y llevan a cabo acciones, reflejando un cambio a tácticas más agresivas en la escena separatista española", recoge el informe en referencia a la situación en el País Vasco.
Según los registros de Europol, en total se produjeron nueve ataques clasificados como terroristas en 2020, en su mayoría fueron casos de kale borroka, en apoyo a presos de ETA en huelga de hambre.
Con respecto a la organización terrorista, indica que pese a su disolución en 2018, el pasado año se encontraron tres arsenales en Francia en el que las autoridades se incautaron de distintos tipos de armas y explosivos. Además doce personas fueron detenidas acusadas de cargos de terrorismo, incluidos cuatro miembros de ETA, uno de ellos acusado de asesinato en 2001.
Se desbaratan menos ataque yihadistas
Sobre las tendencias terroristas en la UE, Europol apunta a que el número de ataques se mantiene estable. En 2020 se produjeron 57 en los Veintisiete, con 21 víctimas mortales, unas cifras similares a las de años anteriores.
Eso sí, la agencia advierte de que que ha caído el número de detenciones por casos de terrorismo. En 2020 se registraron 449 detenciones, lo que representa un tercio menos con respecto a 2019.
En concreto, en lo relativo a ataques yihadistas, la UE experimentó diez el año pasado, todos perpetrados por 'lobos solitarios'. Europol lamenta que solo se pudieron desbaratar cuatro atentados, una tendencia a la baja con respecto a años anteriores en los que se frustraba más ataques que los que se llevaban a cabo.
En la gran mayoría de los ataques yihadistas se emplearon métodos poco sofisticados y un modus operandi rudimentario, como armas blancas o uso de coches para realizar atropellos masivos. Europol advierte de que el perfil del atacante yihadista fue variado. Así, cuatro de ellos eran ciudadanos de la UE, otros cuatro llevaban años en la UE y los responsables de cinco ataques yihadistas eran migrantes.
La pandemia como catalizadora del extremismo
Además, el informe de este año alerta sobre el efecto catalizador de la pandemia de coronavirus en el auge de ideologías violentas. A juicio de la directora de Europol, Catherine De Bolle, el contexto digital juega un papel crucial para expandir la propaganda terrorista y extremista.
En este sentido, la funcionaria belga ha subrayado que el campo digital es también la forma de combatir de forma más sólida el terrorismo, haciendo hincapié en que la lucha contra el extremismo pasa por compartir información en tiempo real y utilizar los últimos avances tecnológicos.
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