Es sabido que a la vez que ponía la zanahoria al Gobierno de la Comunidad de Madrid, Sheldon G. Adelson andaba de gira por otros países, oteando nuevos destinos donde instalar algún complejo similar a Eurovegas. Así, mientras Madrid se engalanaba para recibirle cada vez que hacía escala, el multimillonario judío ultraortodoxo visitó Chipre y Vietnam, en busca de lugares donde el juego de azar nade en un limbo legal.
Los últimos viajes de la compañía, Las Vegas Sands, han puesto rumbo a Japón, cuya capital, Tokio, acaba de ser galardonada con nada menos que unos Juegos Olímpicos en el año 2020. LVS quiere aprovechar el tirón de las Olimpiadas, y la compañía ya ha calculado el impacto económico que tendría una mayor flexibilización del negocio del juego en Tokio, según un cable recogido por Bloomberg. En un email dirigido a la agencia estadounidense, Steven Tight, director de Desarrollo Internacional de LVS, insiste en esta vía: “Estamos empezando a estudiar el proyecto, haciendo planes, tratando de captar socios y dedicando más esfuerzo a penetrar en el mercado japonés”.
El impacto económico ascendería, según LVS, a 7.000 millones de euros, aproximadamente la mitad de lo que prevé generar Adelson con Eurovegas (18.000 millones de euros, según parte del plan de viabilidad filtrado a la prensa a finales de julio). No obstante, la volatilidad del magnate de Boston hace prever lo peor. En junio, Sheldon Adelson negó, en una entrevista, haberse comprometido al 100% con el proyecto español, que se asentará, de hacerse, en la localidad de Alcorcón.
Vinculó Adelson el futuro de Eurovegas a la viabilidad del euro, al cambio de la ley anti-tabaco para tolerar que se fume en sus salas de juego e incluso al desembarco de los Juegos Olímpicos, una hipótesis que ya es imposible. El runrún sobre el desembarco de Las Vegas Sands en España se ha visto contrariado además por crecientes rumores que hablan de problemas de esta sociedad para captar financiación. También en junio, una circular de Deutsche Bank destrozó el proyecto alcorconero.
Algunos de los socios de LVS en su periplo nipón, siempre según Bloomberg, serían la automovilística Mitsubushi o empresas de videojuegos Sega y Konami. Pero con Adelson, toda seguridad es poca.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación