Las bases de EH Bildu eligieron este martes a Arnaldo Otegi como candidato a lehendakari por la coalición en las elecciones autonómicas que se celebrarán el próximo otoño. Su designación era un hecho cantado, después de que la dirección de la coalición lo eligiera el pasado abril para liderar su candidatura. Ahora han sido las asambleas las encargadas de ratificar su elección.
Otegi salió de prisión el pasado 1 de marzo, después de pasar seis años y medio encarcelado por pertenencia a ETA, tras su detención en octubre de 2009 por orden del juez Baltasar Garzón acusado de intentar reconstruir la ilegalizada Batasuna siguiendo instrucciones de la banda terrorista. Condenado a diez años de reclusión por la Audiencia Nacional, el Supremo rebajó posteriormente la pena a seis años y medio, que fue confirmada por el Tribunal Constitucional.
La izquierda abertzale sostiene que la falta de concreción de la inhabilitación le permite encabezar su candidatura a las autonómicas de otoño
La condena llevaba aparejada una genérica inhabilitación especial para ocupar un cargo público que no comenzó a aplicarse hasta que cumplió otra inhabilitación anterior por injurias al rey, lo que demora la extinción total de la misma hasta febrero de 2021, más allá de los comicios de otoño. Pese a ello, la izquierda abertzale no ha dudado nunca de la candidatura de Otegi, con la que esperan detener la sangría de votos de la coalición, a la que las encuestas sitúan como tercera fuerza política, por detrás del PNV y de Podemos.
Fuentes de la izquierda abertzale consultadas por este diario sostienen que el hecho de que la inhabilitación a la que fue condenado Otegi no concrete los cargos a los que debe aplicarse es causa suficiente para que pueda concurrir a los comicios y citan como ejemplo el caso del parlamentario vasco Iker Casanova, condenado también a una pena de inhabilitación similar a la de Otegi, lo que no le impidió sustituir en la Cámara de Vitoria hace ahora dos años a Laura Mintegi, que renunció a su escaño para volver a la universidad.
“Jurídicamente se trata del mismo caso –señaló a Vozpópuli Pello Urizar, secretario general de EA, uno de los partidos de EH Bilbu-. Otra cosa es que tengan tomada la decisión política de que no se presente, y como no existe la separación de poderes la vistan de resolución judicial”.
La candidatura de Otegi tendrá que ser avalada en su momento por la Junta Electoral del País Vasco, dependiente del Tribunal Superior de Justicia de la comunidad. Si anulara la misma Otegi podría recurrir al Tribunal Constitucional, que debería resolver en un plazo de tiempo muy reducido. De momento, el candidato electo tiene prevista para este miércoles su primera comparecencia pública en un acto que se celebrará en el Palacio Euskalduna de Bilbao.
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