El que fuera gerente del PSOE valenciano, Francisco Martínez, confirmó en su declaración ante la Guardia Civil el pasado 21 de octubre que parte de la campaña electoral de 2007 se financió con dinero opaco. El político delegó estos hechos en la figura del histórico tesorero del PSPV José María Cataluña. De él dijo que encargó trabajos a diferentes empresas y que los gastos se abonaron desde una constructora ligada al partido.
Así consta en el sumario del bautizado como caso Azud, al que ha tenido acceso Vozpópuli, y que apunta a una posible financiación irregular de las campañas municipales de 2007. Martínez, que compareció como testigo, razonó que los trabajos para esas elecciones los encargó el extesorero del PSOE valenciano y que él, en su condición de gerente, sabía que los servicios contratados "no cabían en el presupuesto de las elecciones".
Martínez explicó que él tuvo poca responsabilidad en los comicios de ese año y que aproximadamente "la mitad de la campaña" fue contratada directamente por Ferraz, a cuyo frente se encontraba el entonces presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero. Según dijo, lo relativo a las vallas, cartelería y anuncios en prensa se impuso desde la sede central.
La UCO acotó al respecto en uno de sus últimos informes que se habría financiado con dinero en B la candidatura a la alcaldía de Valencia de Carmen Alborch en 2007, así como la campaña de las generales del año siguiente en la que era cabeza de lista para la suscripción de Valencia la entonces vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega.
Empresas afines al PSOE valenciano
En su declaración ante la Guardia Civil el exgerente del PSPV deslizó que, efectivamente, se produjeron contrataciones que no fueron abonadas por la formación, sino que las facturas se giraron a la constructora Gigante. Se trata de una de las mercantiles salpicadas por esta causa de corrupción ya que aparece en el epicentro de esta presunta financiación irregular.
Martínez confirmó que algunas de las empresas que se contrataron fueron Cronosport y Transvia (ambas señaladas por la UCO). En el caso de la primera medió Cataluña por su "relación próxima" a los dueños. La segunda de ella se dedicaba a la impresión mientras que Les Roques Restauración era la que organizó los actos públicos de dichos comicios.
Al mencionar estas empresas, los agentes le preguntaron si se produjo algún extremo "fuera de lo normal" y su respuesta fue afirmativa. Dijo que hubo algunas contrataciones ordenadas por el entonces tesorero, José María Cataluña, que "no fueron abonadas por el partido", sino por Gigante. Así, por ejemplo, se alude a un episodio que demostraría cómo se actuó entonces dentro del PSOE valenciano.
Sostiene que hubo una empresa llamada Key que hizo un mailing de refuerzo y que su representante comercial, Dionisio Mahedero, le contactó para cobrar estos servicios. Fue entonces cuando Martínez descubrió que el que le contrató y el que dijo "cómo, cuándo y de qué forma tenía que cobrar" fue José María Cataluña y ello pese a que este exresponsable de las finanzas del partido abandonó la formación en 2004.
"Cambios en la factura"
Otra de las declaraciones en las dependencias de la Guardia Civil de Valencia recogidas en el sumario es la de Mario Almenar, administrador de la mercantil Metrofilms y que aseguró que hicieron un trabajo de "seguimiento audiovisual de Carmen Alborch" como candidata a la Alcaldía de Valencia en 2007. Esos trabajos fueron encargados por la empresa Contexto, Moda y Comunicación, con quienes compartía local.
A la hora de emitir la factura al nombre del PSOE por esos trabajos realizados acudió a la sede del PSOE en la calle Blanquerías (antigua sede de los socialistas valencianos) y se reunieron con un cargo del partido al que le entregaron la factura. Ese cargo al que Almenar no reconoció por el nombre, pero sí cuando le fue mostrada su fotografía, era el gerente del PSPV-PSOE en ese momento, Francisco Martínez.
Durante ese encuentro, al que también acudió el responsable de Contexto, Moda y Comunicación, Porfirio Plaza, el gerente del PSOE valenciano le dijo que "debía realizar cambios en la factura, tanto en el cliente como en el concepto". Así, según esta declaración, Martínez le indicó que factura "tenía que ir dirigida a la mercantil Gigante Edificaciones y Obras en vez de al PSOE". Del mismo modo el gerente habría ordenado que en el concepto de la factura"debía cambiar la alusión a los trabajos realizados para la campaña electoral de Carmen Alborch por servicios audiovisuales para la elaboración de un video industrial".
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