Hay algo que muchos en el PP consideran que Pedro Sánchez no ha amarrado bien en el caso de que la "carta a la ciudadanía", el conato de dimisión en diferido que presentó el pasado miércoles, sea parte de una suerte de estrategia peronista para impulsar su maltrecha situación política: la respuesta de la prensa internacional, cómo ha calado la noticia fuera de España. Más allá de los Pirineos no hay matices. "El líder español dice que está considerando dimitir mientras su esposa es investigada", tituló The New York Times en lo que fue la tónica habitual de los grandes medios americanos y europeos.
"No es consciente de las consecuencias, si es que la intención es quedarse: todo el mundo está enterado del tema de la mujer", zanja un diputado popular en conversación con Vozpópuli. "Es un ridículo importante, punto", sigue otro, "pero, sobre todo, una deriva muy peligrosa, caudillista, del sanchismo". Porque muchos en el PP –y fuera de él– están alarmados con este último punto. "Poner tu liderazgo por encima de la propia democracia, como está haciendo el PSOE con Sánchez, es muy, muy, muy peligroso", subraya éste último diputado. En Génova son los primeros en comparar el envite con los juegos sentimentaloides de Juan Domingo Perón en la Argentina. No se creen que vaya a dimitir.
Según la encuesta de percepción política publicada este sábado por Sigma Dos por encargo del PP, el 77,6% de los españoles consideran que esta estrategia está pensada para continuar en el poder y no dimitir. Una pregunta que lanzada en las filas populares alcanzaría cotas más elevadas todavía, casi del 100%. No obstante, queda esa rendija, esa posibilidad de que el sanchismo acabe mañana de la forma más inesperada.
"No gana nada haciéndose la víctima"
"Nadie se cree nada, pero, ojo, porque él sabe cosas que nosotros no", sigue uno de los diputados mencionados. "Lo extraño es que no gana nada haciéndose la víctima ahora", añade. Porque esa incertidumbre permanece latente. No se habla de otra cosa en los chats de WhatsApp más reducidos. Como en los de toda España, prácticamente. Existe la posibilidad y el PP tiene claro que el final del sanchismo tendría que ir de la mano de un final de etapa del PSOE. Por eso Alberto Núñez Feijóo, como publicó este periódico, exigiría elecciones generales automáticas en ese caso.
"Podrá sacar una moción de confianza si se lo propone, porque el independentismo tiene ante sí el negocio que siempre ha soñado, pero que sepa que al final se hundirá, y lo hará en solitario", dijo el líder de la oposición este jueves sobre lo que consideraría "prolongar su agonía". En cualquier caso, decida Sánchez dimitir, no dimitir o someterse en el Congreso a dicho instrumento constitucional, Feijóo replicará su comparecencia del lunes con otra, adelantan fuentes cercanas al político gallego.
"El independentismo no dejará caer a Sánchez", auguran las mismas fuentes. "El independentismo no dejará caer al PSOE", corrigen otras fuentes parlamentarias populares, incluyendo la posibilidad de que, como Calvo Sotelo y la UCD entre 1981 y 1982, tras Sánchez llegue otro relevo socialista. Y zanjan: "Por eso hay que exigir las elecciones".
Fuentes del comité de campaña del PP catalán aseguran que "no se ha analizado" qué escenario se abriría en caso de una eventual dimisión del presidente del Gobierno. No obstante, como en el nacional, están convencidos de que "la idea de Sánchez no es otra que la de cerrar el partido en torno a él" para "intentar aglutinar" a sus huestes.
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