El PSOE ha decidido concluir el expediente disciplinario que afectaba a la alcaldesa de Móstoles, Noelia Posse, tras la polémica generada por los nombramientos de familiares y amigos como cargos de confianza contratados por la Corporación, dado que la sanción de nueve meses que correspondería por falta ética grave ya ha sido cumplida al estar de baja cautelar desde octubre del año pasado.
Según ha adelantado el diario 'El Mundo' y han confirmado a Europa Press fuentes socialistas, la comisión federal del PSOE ha abogado por aplicar ese periodo de suspensión a Posse tras recibir el expediente elaborado por el comité regional sobre esta polémica.
Las conclusiones de esa investigación apuntan a que el comportamiento de Posse podrían ser constitutivo de una falta grave al ser estos nombramientos una mala praxis ética y generar daño al partido, de acuerdo al artículo 88 de los Estatutos Federales del PSOE.
No obstante, se apunta que fue la propia Posse la que pidió la suspensión de militancia cautelar al partido en octubre del año pasado hasta que se resolviera el expediente y, en consecuencia, dicha sanción ya se habría cumplido, por lo que se insta a resolver el expediente dejando constancia de que esos nueve meses ya se han cumplido.
Las polémicas designaciones de Posse generaron una crisis dentro del partido y José Manuel Franco le pidió en privado que dimitiera
Las fuentes consultadas han asegurado que el partido a nivel federal se ha decantado por este planteamiento y que, una vez, cumplido ese periodo de suspensión, la regidora de Móstoles podrá recuperar su plena militancia.
Crisis dentro del partido
Las polémicas designaciones de Posse generaron una crisis dentro del partido y el propio secretario general del PSOE-M, José Manuel Franco, pidió en privado a Posse que dimitiera, algo a lo que ella se negó. De hecho, Franco también pidió la suspensión cautelar de la alcaldesa mostoleña.
Los nombramientos polémicos de la alcaldesa afectaron a su hermana, una amiga y al gerente de la empresa del suelo de Móstoles, además del ascenso de su tío, funcionario municipal al que se le otorgó un complemento de 1.600 euros al mes. Todos dimitieron o fueron cesados de sus puestos tras las críticas de la oposición.
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