La sequía por la falta de lluvias está dejando un paisaje que no da buenas esperanzas a los agricultores. En muchas zonas de España no ha llovido desde el 1 de enero. Toledo, Teruel y Ciudad Real son algunas de las provincias en las que llevan cerca de 100 días sin registrar precipitaciones. Esto ha implicado en que uno de los parajes turísticos de Ciudad Real, Las Tablas de Daimiel pierda cada vez más agua: 1.000 hm3 en casi 10 años.
Y las condiciones meteorológicas sigue sin acompañar. En Semana Santa se registraron en varias zonas del país temperaturas que llegaron a los 30 grados, algo inusual para el periodo del año en el que nos encontramos. La estabilidad se ha instalado en el país y esto comienza a preocupar a todo el sector primario. Para la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) La situación "es muy preocupante" en todo el territorio pero "en las zonas más afectadas se puede calificar de agónica".
¿Cuáles pueden ser las consecuencias de la falta de lluvias? ¿Cómo está la situación en el campo español?
Las zonas más afectadas por la sequía
Toledo, Teruel y Ciudad Real siguen notando la falta de lluvias, pero no son las únicas zonas afectadas. La mitad sur y el mediterráneo también lo está haciendo. Son regiones en las que la situación es muy grave. Galicia es la comunidad que, por el momento, se está salvando de la sequía.
Por ejemplo, según eltiempo.es, en la Comunidad Valenciana casi no ha llovido en lo que llevamos de 2023. De momento, en esta comunidad no se están registrando restricciones de agua, pero si la situación sigue así puede haber consecuencias.
Cultivos dañados por la falta de lluvias
La sequía vuelve a agravar el problema de la inflación de los alimentos. Desde septiembre de 2021, se ha producido una escalada en los precios. De hecho, se han encarecido hasta un 24%. Esta situación no ayuda a una bajada de precios. La preocupación principal se encuentra en los productos que se cultivan en el país, es decir, cítricos, frutales, cereales y olivos.
Según la UPA, los cultivos de secano, es decir, de cebada, trigo, avena..., necesitan las precipitaciones para poder desarrollarse. Ante la falta de lluvia "están prácticamente sentenciados en la mitad sur, y agonizando en la mitad norte". En otras zonas en las que "por ser más tardías el cereal aún aguanta" pero explican que "si las lluvias no llegan en estos días la situación se tornará irreversible".
En el caso de los frutales, olivos, frutos secos o viñedos, tienen una mayor resistencia a la sequía. Sin embargo, también está muy afectados por las bajas precipitaciones y las temperaturas altas. En varias zonas está "en peligro la supervivencia de los árboles", en especial de los más jóvenes y los que no tienen riegos de apoyo. Los olivos comienzan una etapa clave ahora, la floración. Esta se ha adelantado por las altas temperaturas y es importante el agua para salvar esta fase.
Hortalizas, patatas, guisantes, maíz... son cultivos de regadío y en principio no tienen problemas por la falta de agua. A pesar de ello, en algunas zonas se están produciendo restricciones en el riego que puede derivar, según la UPA, "en pérdidas a los agricultores y menores producciones". Además, para cultivos como el ajo o la cebolla la Unión de Pequeños Agricultores asegura que han pedido "que se adelante un riego de emergencia" porque si se espera al 1 de mayo "mucha superficie no llegara a esa fecha".
Los cultivos de regadío (hortalizas, maíz, guisantes, patatas, frutales…) que no tienen problemas con la dotación de agua y no tienen restricciones aguantan bien, aunque no deja de aumentar la superficie de riego con restricciones que deriva "en pérdidas a los agricultores y menores producciones". Igualmente, para cultivos como la cebolla o el ajo hemos pedido que se adelante un riego de emergencia pues si esperamos al 1 de Mayo (fecha en la que se inicia la campaña de regadío en el Guadalquivir) mucha superficie no llegara a esa fecha.
Esto también va a repercutir en la ganadería porque "no habrá suficiente pasto disponible" y las pérdidas de los ganaderos "serán millonarias". Además, tendrán que comprar piensos que "siguen a precios muy altos".