La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) publica un manifiesto en el que reitera su "firme compromiso con la defensa del periodismo como pilar fundamental de la democracia" y ha achacado contra las acusaciones de los políticos hacia los periodistas y medios de comunicación. Desde las asociaciones han pedido que termine esta "crispación generada por la polarización política y la desinformación que emana de ella".
Con motivo del Día Mundial de la Libertad de Prensa -3 de mayo-, la asamblea de la FAPE, reunida en Talavera de la Reina, ha aprobado este manifiesto, el cual completa la Declaración de Santander. En él, resaltan la importancia y necesidad de cumplir los principio éticos y profesionales, defender el libre ejercicio del periodismo, la libertad de expresión y el derecho a la información veraz de los ciudadanos. Asimismo, piden a las formaciones políticas que protejan este derecho constitucional y que "no fomenten la difusión de mentiras y bulos mediante el uso perverso de las redes sociales", así como las presiones a medios y periodistas.
La FAPE ha querido advertir del peligro de los discursos de odio que generan las actuaciones y declaraciones de los políticos. Reclaman que las instituciones informen siempre desde la veracidad y no difundan noticias falsas o manipuladas. Así, han recordado también que la labor del periodista es preguntar e investigar para denunciar comportamientos irregulares, mientras que la de dirigentes y representantes públicos es someterse a dichas preguntas.
Demandan la falta de libertad en determinadas prácticas periodísticas antidemocráticas: señalamientos, acoso online, exclusión de medios y periodistas de convocatorias, comparecencias sin preguntas e intentos de imponerlas. Por otro lado, piden a los periodistas que cumplan con los principios éticos y deontológicos que exige esta profesión, evitando los bulos y la desinformación.
En esta línea, piden a los profesionales del periodismo que eviten contagiarse de la polarización política, explican que hay que "ser críticos con lo que hacen los gobernantes y no colocarse en trincheras de uno u otro lado". Asimismo, demandan "comportamientos públicos ejemplares" y no caer en activismos de causas ajenas a la información. "Lo contrario, denigra y avergüenza a la profesión periodística".
Las asociaciones han reflejado la precariedad laboral y salarial de las redacciones y como esto puede suponer un incentivo para que aumenten las presiones y se reduzca la independencia necesaria en la profesión. "Una redacción fuerte estará más capacitada para denunciar los excesos políticos y dar información de calidad".
La FAPE manifiesta que ejercer el periodismo cumpliendo con los principios éticos y deontológicos es la "única vía para recuperar la confianza en los ciudadanos". Han remarcado la importancia de la prensa en la lucha contra la polarización y la desinformación. "Si no hacemos de muro de contención, los bulos y las mentiras crecerán sin freno", han sentenciado.
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