Base de Morón de la Frontera, Sevilla. Salta la notificación “alfa scramble” y los pilotos que se encuentran de guardia montan en sus respectivos cazas en menos de quince minutos. Ese es el tiempo máximo para que desde este aeropuerto militar —uno de los más importantes de España—  se desplieguen los Eurofighter españoles una vez son llamados para actuar. Una vez en el aire, los aviones recopilan toda la información sobre la aeronave no identificada y la transmite a la base.

Este es el protocolo del que Vozpópuli fue testigo el pasado septiembre para alcanzar la posición de un avión militar que había entrado en el espacio aéreo nacional por el sur de la Península, una misión siempre sensible, pero aún más desde que el ejército de Putin penetró en Ucrania. Si el avión interceptado sigue su ruta, lo escoltan hasta que finalmente sale del espacio aéreo español. Eso sí, siempre en alerta por si efectúa algún movimiento sospechoso.

El Eurofighter Typhoon no existiría sin la colaboración de los diferentes países de Europa que colaboran para llevar a cabo este proyecto, uno de los que se desarrollan de la mano dentro del viejo continente y que junto a otros como FCAS, PESCO o Eurodrone, son a los que se agarran ahora los que piden una mayor unión de los europeos en materia militar. Todo ello junto a los socios industriales del proyecto, Airbus, BAE Systems y Leonardo —uno de cada país—, que han acordado un desarrollo a largo plazo para mejorar las capacidades del Eurofighter hasta 2070 con una profunda modernización que abarca aviónica, sistemas de armas, sensores, guerra electrónica y conectividad.

Eurofighter, el mayor programa europeo de Defensa

Eurofighter es el mayor programa de Defensa de Europa, en el que participan Reino Unido, España, Alemania e Italia. Además de sus capacidades tecnológicas, asegura más de 100.000 puestos de trabajo en Europa.

De otro, Gran Bretaña, Italia y Japón crearán una compañía conjunta para desarrollar, diseñar y construir un avión furtivo avanzado, dijeron en diciembre. El acuerdo se produce en un momento en que las naciones europeas se esfuerzan por fortalecer sus ejércitos tras la invasión rusa de Ucrania y los pedidos del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de un mayor gasto en defensa, mientras que Japón también quiere reforzar sus fuerzas dado lo que ve como una creciente amenaza de China. Los tres países indicaron en noviembre que estaban discutiendo la posibilidad de abrir el proyecto a otros países. El ministro de Asuntos Exteriores de Italia dijo que el programa probablemente se ampliaría a Arabia Saudita.

Mientras tanto, Francia, Alemania y España están trabajando en su propio proyecto de caza de próxima generación, lo que ha llevado a algunos en la industria a preguntarse si Europa podría sostener programas de dos décadas de duración. El proyecto prevé cazas furtivos que operen en conjunto con drones, y se espera que el primer avión entre en servicio en 2035, un plazo que algunos expertos en defensa han calificado de ambicioso. La nueva empresa de Londres, Roma y Tokio subcontratará la fabricación y montaje de los aviones a BAE, la japonesa Mitsubishi Heavy Industries y la italiana Leonardo.

El FCAS, el caza europeo del futuro

El Eurofighter ya tiene reemplazo para cuando sea mayor, un caza de sexta generación. A la aeronave se le conoce con el acrónimo de FCAS (Future Combat Air System). Su incorporación en el Ejército del Aire supondría la renovación de una flota que amenaza con su obsolescencia. El Ministerio de Defensa apostó por el desarrollo europeo de este caza en lugar de adquirir aviones en el mercado internacional, donde el F-35 estadounidense es el mejor posicionado. Los desarrolladores son Airbus D&S —coordinador del proyecto—, Thales Group, Indra Sistemas y Dassault Aviation.

Las previsiones eran que el caza europeo del futuro se probase por primera vez en 2027 y que entrase en servicio 13 años después, en 2040, pero las trifulcas internas del proyecto —entre los franceses y los alemanes— han llevado el adelanto hasta 2029. Y eso que el FCAS estuvo durante meses a punto de desintegrarse como proyecto.

PESCO y Eurodrone

La cooperación estructurada permanente (CEP por sus siglas en español o PESCO por sus siglas en inglés) es un un praograma de cooperación de la Unión Europea que permise a sus Estados desarrollar sus capacidades de defensa de forma conjunta si así lo desean. La Agencia Europea de Defensa (AED) evalúa las contribuciones, mientras que el Consejo autoriza a la acción.

Por su parte, el Eurodrone es el dron militar del futuro. Los socios del proyecto son cuatro conocidos: España, Alemania, Francia e Italia. Este tipo de objetos no tripulados están siendo cada vez más determinantes en las guerras, como ha podido comprobarse en Ucrania. El desarrollo, la adquisición y la operación se llevarán a cabo por parte de los cuatro países de forma coordinada.

España prevé adquirir cuatro sistemas —tres drones y dos estaciones de control terrestre cada uno de ellos— que se prevé que sean entregados en 2028. 

Los primeros Eurofigther canarios

Los primeros 20 aviones caza del tipo Eurofighter ya están preparados para arribar a Canarias tras una compra que se aprobó en 2022 por 2.000 millones de euros para sustituir a los F18 Hornet de la Base de Gando (Las Palmas), comprados en 1999 de segunda mano a EE.UU y que ya en 2025 superarían el periodo de funcionalidad útil que se exige.

Además, se esperan otros 25 Eurofighter nuevos tras el acuerdo formalizado en diciembre por el Gobierno en el marco del programa Halcón II. De este modo, la flota de este tipo de aeronaves crecerá hasta las 115 unidades, clave para cumplir con los despliegues comprometidos con la OTAN.

“El Eurofighter es el caza de combate más avanzado y de mayor éxito de fabricación europea y constituye la columna vertebral de la superioridad aérea europea. También es un símbolo de la cooperación industrial entre naciones y empresas, un ejemplo de cómo Europa puede trabajar en nuestro contexto de defensa actual”, apunta Mike Schoellhorn, CEO de Airbus Defence and Space.

El acuerdo con Airbus para el suministro de Eurofighter incluye un simulador y prestación de servicio técnico. Los aviones, a cambio, deberán ser montados y ensayados en la factoría de Getafe (Madrid) de la compañía. La primera entrega está planeada para 2026.

Programa Halcón

En servicio en España desde 2003, el Ejército del Aire y del Espacio opera el Eurofighter desde las bases aéreas de Morón de la Frontera (Ala 11), Sevilla, y Los Llanos (Ala 14), Albacete. Gando (Ala 46), en las Islas Canarias, se convertirá pronto en la próxima base operativa.

Diseñado para sustituir a la flota de F-18 del país, el programa Halcón supone una mejora significativa de las capacidades aéreas de España: un total de 45 (20+25) aviones Eurofighter encargados desde 2022, equipados con aviónica avanzada, radar de barrido electrónico (E-Scan), sistemas de armas mejorados capaces de operar Brimstone III y Full Meteor, nuevos sensores y conectividad mejorada. Estos cazas se incorporarán a la actual flota de 70 Eurofighter del Ejército del Aire y del Espacio español a partir de 2026.

En la actualidad, el programa Eurofighter asegura más de 100.000 puestos de trabajo en Europa, que se verán incrementados gracias a este pedido de aviones de última generación, así como a los futuros avances tecnológicos dentro del desarrollo del Eurofighter.

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