Alberto Núñez Feijóo cambia la estrategia de Pablo Casado y no votará en contra de la moción de censura de Vox si Santiago Abascal finalmente se atreve a presentarla. El líder del PP sigue considerando contraproducente llevar al Congreso una iniciativa condenada al fracaso y que "solo beneficia a Sánchez" pero, a diferencia de su antecesor, no la rechazará si finalmente se registra: "No vamos a oponernos a una moción de censura contra este Gobierno".
Ese mensaje, transmitido por el propio Feijóo en la entrevista concedida en la mañana de ayer en EsRadio, fue repetido en las horas posteriores por diferentes integrantes de la cúpula del partido. Fuentes del entorno más cercano a Alberto Núñez Feijóo explican a Vozpópuli que "lo más importante era aclarar que no votaríamos en contra de esa moción, aunque no estemos de acuerdo con ella". Y, a partir de ahora, "hay que ver si Vox da el paso y nosotros decidir el voto".
En ese sentido, las mismas fuentes admiten que, en la dirección nacional, "no tenemos tan claro que Vox vaya a presentar la moción" y, por tanto, la decisión sobre el sentido del voto se tomará "en los órganos de gobierno del partido" si finalmente se produce. Hasta entonces, "solo había que dejar claro que nuestro voto no sería 'no' en caso de que se debatiera en el Congreso".
Esa aclaración, de hecho, supone una 'enmienda' a la decisión tomada por Pablo Casado en octubre de 2020. Y, aunque desde Génova admiten que la situación política es diferente a la de entonces, cargos del partido también reconocen que esa decisión perjudicó al expresidente del PP: "Su discurso en el Congreso defendiendo esa posición fue de los mejores de su mandato. Sin embargo, no llegó a la calle y la opinión pública no lo entendió".
"Mejor votar que un debate de 8 horas"
Esa percepción del electorado, precisamente, es clave en la posición de Alberto Núñez Feijóo respecto a la moción de censura. En ese sentido, las fuentes consultadas afirman que el líder del PP tiene claro que "no es bueno presentar una moción de censura para dar una victoria al Gobierno" y que, en estos momentos, "los 350 escaños del Congreso no representan la mayoría social de la calle".
El bofetón al presidente del Gobierno es en la papeleta, y no en el Congreso de los Diputados
Por eso, precisamente, el PP prioriza la petición de elecciones a la moción de censura: "Lo que quiere la gente es votar. La gente tiene formada una opinión y no necesita un debate de 8 horas para saber lo que piensa". En ese sentido, añaden las mismas fuentes, "la moción estará olvidada dentro de 5 meses", cuando se celebren las elecciones municipales y autonómicas y los ciudadanos sometan a votación las decisiones de Sánchez.
Para el PP, por tanto, "lo que ha hecho Sánchez es lo suficientemente grave para que esto se resuelva en 8.000 urnas", en referencia a las elecciones de mayo: "El bofetón al presidente del Gobierno es en la papeleta, y no en el Congreso de los Diputados".
Sin problemas con Vox...
El PP de Feijóo, no obstante, y a diferencia de lo que hizo Casado hace dos años, no reprochará a Vox ni a Santiago Abascal que presente una nueva moción de censura contra Sánchez si finalmente decide hacerlo.
Desde Vox ya confirmaron el lunes que Santiago Abascal había contactado con Alberto Núñez Feijóo para pactar esa moción de censura, aunque sin recibir, hasta entonces, respuesta del líder del PP. Desde Génova afirman que la respuesta del dirigente popular en privado será igual a lo que ha declarado públicamente. Es decir: que, pese a considerar que la moción solo servirá para blanquear al Gobierno, el PP no la rechazará.
Los cargos del PP consultados explican que "nosotros no apostamos por una moción de censura para dar una victoria al Gobierno", pero tampoco van a buscar una confrontación con Vox: "Es lo que quiere Sánchez, el 'divide y vencerás', y no vamos a darle ese gusto".
Pese a ello, las fuentes consultadas advierten, sobre la promesa de Abascal de convocar elecciones inmediatamente después de ganar la moción de censura, que "eso también lo prometió Sánchez en 2018 para después quedarse". En todo caso, insisten desde el PP, "no tenemos nada claro que la vayan a presentar".
El lunes Cuca Gamarra hizo unas llamadas y corroboró que solo el diputado de Foro Asturias y los dos ex de UPN la apoyarían
Los populares, de hecho, insisten en que "las mociones no se anuncian, sino que se presentan" y que Vox es consciente de la minoría parlamentaria: "Se lo están pensando". El PP, por su parte, ya ha testado la falta de apoyos: "El lunes Cuca Gamarra hizo unas llamadas y corroboró que solo el diputado de Foro Asturias y los dos ex de UPN la apoyarían".
... y malestar con Cayetana
Desde el PP, en todo caso, son conscientes de que existen otros movimientos a nivel parlamentario, incluidas las conversaciones entre Inés Arrimadas, Cayetana Álvarez de Toledo y el propio Santiago Abascal para buscar un candidato de consenso en la moción de censura, con el nombre de Carlos García Adanero (ex de UPN) encima de la mesa.
Miembros de la dirección del PP confirman a Vozpópuli que Álvarez de Toledo no ha notificado a Alberto Núñez Feijóo ni al Grupo Popular en el Congreso esos contactos y marcan distancias con los movimientos de la diputada por Barcelona.
El malestar con la exportavoz del PP en la Cámara Baja es palpable y un alto cargo del partido, preguntado por este medio, así lo demostró, tirando de ironía: "¿Es Cayetana un partido político?".
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