Un PP más autonomista y autónomo de la dirección nacional. Ese es el partido que se propuso levantar Alberto Núñez Feijóo después de la crisis de febrero y el congreso extraordinario de abril. Para ello, el nuevo líder de los populares ha acabado con la estrategia intervencionista de Pablo Casado. Ahora, aplicará su nuevo método en la confección de las listas electorales.
Así lo confirman a Vozpópuli desde la dirección nacional del PP, que ya está a pleno rendimiento para convocar, cuanto antes, los congresos regionales pendientes -Cantabria, Navarra, La Rioja y Asturias- para tener todo el partido preparado para las elecciones autonómicas y municipales de mayo de 2023.
Una vez concluido el proceso congresual -el objetivo es tener todas las ejecutivas regionales, salvo las de Cataluña y País Vasco, renovadas en los próximos tres meses- el PP se centrará en la elaboración de candidaturas para los citados comicios. Y, aunque Génova tiene que dar el visto bueno definitivo a las listas, "decidirán las direcciones autonómicas".
Fin a la estrategia de Casado
Según explican desde el entorno más próximo a Alberto Núñez Feijóo, "en ningún sitio se va a imponer al candidato" porque "no intervenimos en las autonomías". Las listas, por tanto, las decidirán las ejecutivas regionales, que tampoco recibirán "indicaciones" o "relación de perfiles" desde Madrid.
No intervenimos en las autonomías
Esta consigna se aplicará también en la elección de candidatos en capitales de provincia donde, según los estatutos, Génova tiene la última palabra. A pesar de ello, Feijóo dará plena libertad a las direcciones autonómicas para elegir al cabeza de lista a Barcelona, Zaragoza, o Valencia.
De esta forma, el nuevo presidente nacional del PP rompe con la estrategia de Pablo Casado, que imponía los nombres de los candidatos en capitales de provincia a las ejecutivas regionales.
El ejemplo más claro fue el de Barcelona, donde el expresidente del partido situó como cabeza de cartel al empresario Josep Bou, una de sus apuestas personales. El actual portavoz del PP en el Ayuntamiento barcelonés ya ha anunciado que no se presentará a la reelección y el partido tiene que buscar un nuevo candidato en la Ciudad Condal.
Dudas en varias capitales
Más allá de la candidatura en Barcelona, el PP tiene que confirmar aún a los cabezas de lista en grandes capitales de provincia.
En Zaragoza, el actual alcalde, Jorge Azcón, fue elegido presidente del PP de Aragón en la etapa de Pablo Casado con el objetivo de convertirlo en candidato del partido al gobierno regional. Ahora, sin embargo, Feijóo dejará que sea el propio Azcón el que decida.
Según explican desde Génova, "será el propio Jorge, con la dirección del PP de Aragón, quien decida si opta a la reelección en el Ayuntamiento o se presenta a las autonómicas". Una decisión, afirman las fuentes consultadas, que "se tomará en función de lo que venga mejor al partido, y sin poner en juego el gobierno municipal".
Lo que gana elecciones es mejor no tocarlo
Desde la dirección nacional, en todo caso, siempre se ha defendido que "lo que gana elecciones es mejor no tocarlo", y es algo que podría aplicarse en Santander. La actual alcaldesa, Gema Igual, era la elegida por el PP de Casado y García Egea para presidir el partido en Cantabria y ser la candidata al gobierno regional, como Azcón en Aragón. Feijóo, sin embargo, parece descartar esa vía.
Las fuentes consultadas afirman que la apuesta, ahora, es mantener a María José Sáenz de Buruaga como presidenta del PP en Cantabria, aunque no está confirmada su candidatura al gobierno autonómico. Esa decisión, y también la de la candidatura en Santander, se tomará después del congreso regional, que se convocará en apenas una semanas.
En las capitales de provincia donde el PP aspira a gobernar, Génova espera saber cuanto antes los nombres propuestos por las ejecutivas regionales. El objetivo es reconquistar alcaldías clave como la de Valencia, donde se ha llegado a postular, incluso, Francisco Camps.
Pese a las quinielas que empiezan a aparecer en la ciudad del Turia y otras capitales, desde la dirección nacional se ha optado por guardar silencio… y esperar sugerencias de los líderes autonómicos y locales.
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