El impacto inicial del adelanto electoral en Galicia ha sido muy "positivo" para el PP. Alberto Núñez Feijóo cree que un triunfo contundente en su comunidad allanará el camino a la victoria en las europeas de junio y a un "gran resultado" en el País Vasco.
El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, anunció esta semana que las elecciones gallegas se celebrarán el 18 de febrero. El PP maneja encuestas internas que le otorgan 40-41 escaños. La mayoría absoluta está en 38.
Y el partido ha querido aprovechar el escaso grado de conocimiento del candidato del PSOE, José Ramón Gómez Besteiro, el choque entre Podemos y Yolanda Díaz, el impacto de la amnistía y decisiones controvertidas como la de entregar el Ayuntamiento de Pamplona a EH Bildu.
Feijóo: reafirmar su liderazgo
Al mismo tiempo, Feijóo ha querido separar la urna gallega de la vasca para que el debate nacional se centre lo máximo posible en gestión y contraponer el Gobierno de la Xunta a los "pactos imposibles" de Pedro Sánchez con el separatismo catalán.
"Feijóo va a participar en la campaña como si fuera el candidato", dicen a este diario fuentes conocedoras de la estrategia del PP. "Es una buena jugada".
Pero la clave del adelanto no es solo ganar y repetir Gobierno, que también. Feijóo busca el impulso perdido tras las generales del 23 de julio. Una especie de segunda vuelta de las generales que se afiance su liderazgo en el nuevo ciclo electoral que abre Galicia y que tendrá otra cita nacional en junio en las elecciones al Parlamento Europeo.
"Si el PP golpea primero puede ir a vender efecto dominó y tener el estado de ánimo a favor de cara al País Vasco y las europeas", señalan.
El País Vasco es otra de las comunidades en las que Feijóo aspira a mejorar considerablemente sus resultados. El PP cuenta con la caída del PNV, cuya gestión al frente del Ejecutivo vasco está siendo muy cuestionada. En las europeas, los populares aspiran a lograr la victoria contundente que esperaban el 23 de julio y que no lograron.
El anuncio del adelanto, del que informó Vozpópuli hace dos semanas, no ha tomado excesivamente por sorpresa al PSOE. A menos de dos meses para las elecciones, los partidos ultiman sus estrategias para activarse en cuanto pasen las fiestas de Navidad.
El PSOE repite estrategia: pide seis debates
Gómez Besteiro, por ejemplo, ha decidido imitar a Sánchez reclamando a Rueda seis debates durante la campaña. Serían dos de ámbito autonómico y otros cuatro territorializados -uno para cada provincia-.
Besteiro, consciente de la implicación de Feijóo, ha argumentado que los gallegos se merecen "una campaña cien por cien gallega" y "no organizada desde Génova" y por "un candidato perdedor", en alusión a los resultados electorales del PP el 23 de julio.
El PSOE parte con desventaja en los sondeos y es la tercera fuerza política en la Cámara gallega. Fue superado por el BNG en las anteriores elecciones. Sin embargo, Sánchez considera que Galicia es una oportunidad de asestar el golpe de gracia político a Feijóo. "Solo necesitamos que se queden a un escaño de la mayoría absoluta", aseguran desde el PSOE afirmando que habría pacto de todos contra el PP.
Besteiro cuenta con la confianza del presidente del Gobierno. Y se ha volcado con su candidato, que lleva tiempo preparando su candidatura con los principales gurús de Ferraz.
Los socialistas gallegos necesitan recuperar terreno electoral y que la batalla, que parece inevitable entre Sumar y Podemos, no le reste demasiado. Para estas elecciones cuenta como aliado contra el PP con el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez-Jácome, que ha decidido que su partido Democracia Ourensana concurra a las autonómicas. El PSOE cree que Pérez-Jácome puede restar "uno o dos escaños" a Rueda.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación