"A Pedro Sánchez se le está poniendo cara de Zapatero". Ese mantra, repetido por Génova durante los últimos meses, es fruto de la evolución demoscópica del PSOE y del PP desde el relevo en la dirección de los populares y el llamado 'efecto Feijóo'. En la dirección nacional del partido, ven para este 2023 muchos paralelismos con el éxito de Rajoy en 2011, cuando logró la victoria en autonómicas y municipales en feudos históricos del socialismo -Extremadura y Castilla-La Mancha- para, después, ganar las generales y llegar a La Moncloa.
Esa hoja de ruta, de hecho, es la misma que quiere seguir Alberto Núñez Feijóo en este año que empieza. A menos de cinco meses para su primera gran cita electoral tras la mayoría absoluta lograda en Andalucía el pasado mes de junio, el líder del PP tiene el viento a favor, con encuestas muy favorables y un bloque de izquierdas en horas bajas, con el PSOE estancado y la división existente entre Podemos y el proyecto de Yolanda Díaz.
Con estos mimbres, los populares ven posible repetir lo logrado por Rajoy hace 12 años: "Si recuperamos gobiernos clave en autonómicas y municipales, habremos allanado totalmente el camino para recuperar el Gobierno de España cuando Sánchez convoque generales".
El PSOE, sin ninguna CCAA asegurada
El optimismo del PP de cara a los comicios de mayo se basa en los estudios demoscópicos que manejan en Génova. Así, los populares destacan que, a día de hoy, sus encuestas apuntan que el PSOE puede perder las autonomías donde gobierna: "Tenemos nueve tiros y todos van a ir al palo. Algunos se irán fuera, pero otros entrarán en la portería".
Tenemos nueve tiros y todos van a ir al palo. Algunos se irán fuera, pero otros entrarán en la portería"
En ese sentido, desde el PP señalaban en noviembre que una gran empresa encuestadora como Gad 3 ya ha trasladado que, a día de hoy, "no hay ninguna comunidad del PSOE que tenga asegurado el Gobierno". Ni tan siquiera los feudos históricos del Partido Socialista. Una conclusión de la que se hizo eco Feijóo el pasado martes en su balance del año: "Con mayor o menor dificultad, estamos en condición de ganar en cualquiera de las comunidades autónomas que se someterá a las urnas en el mes de mayo del año 2023".
Tal y como desveló Vozpópuli el pasado mes de octubre, en Castilla-La Mancha el PP está en disposición de arrebatarle la mayoría absoluta a Emiliano García-Page y gobernar con el apoyo de Vox. En Extremadura, por su parte, los populares están a tan solo un escaño de desbancar a Guillermo Fernández Vara de la Junta. Y el escenario es similar en la Comunidad Valenciana, Aragón y Navarra, según las fuentes consultadas.
Desde el PP admiten, además, que la Comunidad Valenciana es uno de sus grandes objetivos. No solo porque siempre ha sido un feudo del partido, sino por lo que ha pasado en otros comicios autonómicos: "La experiencia nos dice que si ganamos allí, llegamos a La Moncloa". En Génova, además, confían en mejorar los resultados en la Comunidad de Madrid y Murcia.
Respecto a las municipales, los populares también apuestan por mantener grandes ayuntamientos, como el de Madrid, y crecer en la 'España vaciada', donde la desaparición de Ciudadanos, y la caída libre de Podemos, da al PP una gran oportunidad para recuperar poder local.
La Moncloa, más cerca
Desde la dirección nacional del PP se insiste en que, de cara a las elecciones de mayo, "nuestro objetivo es gobernar en solitario". No obstante, añaden, "en los sitios donde no se pueda nos abrimos a otras posibilidades", en referencia a pactos con Vox. En ese sentido, afirman desde Génova, "la moderación también consiste en desalojar al PSOE, y a Pedro Sánchez, del poder".
La moderación también consiste en desalojar al PSOE, y a Pedro Sánchez, del poder"
Esa última consigna, de hecho, es la que repetirá el PP hasta las elecciones generales, haya o no gobiernos de coalición con Vox en las comunidades autónomas: "España seguirá siendo roja o azul, porque las presidencias autonómicas serán para PSOE o el PP. Es eso lo que la gente tendrá que elegir también de cara a las generales".
Para esos comicios, la situación del partido es buena. Un sondeo de GAD3 encargado por los populares da a Feijóo 143 escaños y mayoría absoluta con Vox, mientras que otras encuestas internas dan a los populares 4,4 puntos de ventaja respecto a los socialistas. Lo más importante para Génova, en todo caso, es que el bloque de derecha está mucho más fuerte que el de izquierda. Una circunstancia que acerca más La Moncloa a Feijóo.
Así, el equipo de Alberto Núñez Feijóo destaca que España ha vuelto, en cierta forma, a un bipartidismo reconvertido en dos bloques (izquierda-derecha) que abre de par en par la puerta a una mayoría absoluta de las derechas: "Estamos casi tres puntos por encima que en 2011".
Por otra parte, en Génova también apuntan a la caída libre en el bloque de la izquierda, y que acerca a Podemos a los resultados electorales de Izquierda Unida. En ese sentido, la formación morada, ahora en coalición con IU, se situaría a poco más de 3 puntos por encima a la candidatura encabezada por Cayo Lara hace once años. El PSOE, por su parte, corre el peligro de obtener peores resultados que Alfredo Pérez Rubalcaba en 2011.
De cumplirse este escenario, que pronostican las empresas demoscópicas desde el pasado mes de mayo, Alberto Núñez Feijóo tiene La Moncloa al alcance de la mano. Ese objetivo, junto a la recuperación de gobiernos municipales y autonómicos, es el gran reto del PP para este 2023.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación