Alberto Núñez Feijóo aprovechó la reunión de los grupos parlamentarios del PP en el Senado para presentarse como no como líder de la oposición, sino como alternativa al actual Gobierno. El dirigente popular, de hecho, ya mira a Moncloa y ve posible alcanzar el Ejecutivo a corto plazo: "Propongamos con la sensatez del que sabe que en unos meses, no sabemos cuántos, podemos tener responsabilidades de estar implementando las medidas que propongamos ahora".
En el salón de plenos de la Cámara Alta, y compareciendo sentado desde el asiento que habitualmente ocupa el presidente del Senado, Feijóo destacó además la "situación de extrema delicadeza del país", algo que ya percibe la ciudadanía: "La calle es el mejor termómetro del descontento. Tenemos que ser los portavoces de esa calle". Para ello, aseveró, "no sirven inercias ni improvisaciones" y, por se motivo, pidió a los parlamentarios del PP estar centrados en "los temas de interés general".
El objetivo, aseguró, es "configurar y dar a conocer el proyecto del nuevo gobierno de España". Algo que "debemos hacer con ideas y propuestas, pero también con estilos diferentes".
Defensa de los pactos
En este punto, Alberto Núñez Feijóo fijó cuál debe ser el tono de los parlamentarios del PP: "No creo en la política de insultos y de trincheras. Primero por una cuestión de cortesía. Lo mínimo que se le puede pedir a un parlamentario es educación. La Cámara no es una red social en la que competir con 'zascas' y palabras gruesas. Os pido que dignifiquéis el parlamentarismo español".
Propongo, además, "no caer en las formas del Gobierno y sus socios", advirtiendo que "el objetivo de un político no es sobresalir, sino dar soluciones". Feijóo añadió, en este sentido, que prefiere un "trabajo serio" y que apoyará antes "una iniciativa que sea útil que una foto que sirva para satisfacer el ego del retratado".
Sobre lo acuerdos con el Gobierno, afirmó que "creo en el diálogo y en el acuerdo", ya que "por encima de todo, los ciudadanos merecen una política honesta". Reconoció, eso sí, que "algunos pensarán que les hacemos un favor" y, aunque admitió que "en cierto modo es así", destacó que "el mal Gobierno está más cómodo pactando con los que insultan al Estado que con el PP, pero los españoles se han dado cuenta de ello".
No pienso colaborar en esa política cínica, en la que por la mañana te insultan y por la tarde te invitan a un cuarto oscuro a negociar
Además, echó en cara al presidente del Gobierno su "cinismo", por faltar al respeto al PP y luego pedirle el apoyo: "El Partido Sanchista nos pide apoyo pero luego no pierde oportunidad de insultarnos y pacta con los independentistas [...]. Me niego a entender la política como un teatro. Por la mañana se insulta y por la tarde se negocia como si nada hubiera pasado. Conmigo que no cuente para eso. No pienso colaborar en esa política cínica, en la que por la mañana te insultan y por la tarde te invitan a un cuarto oscuro a negociar".
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación