Alberto Núñez Feijóo afronta las conversaciones con los diferentes partidos de cara a la investidura con tranquilidad. Tras la polémica suscitada por la el 'no veto' a Junts, desde Génova destacan que el líder del PP no llevará a esa ronda de contactos ofertas específicas al PNV u otras formaciones porque no quiere convertir esas reuniones en una subasta: "En eso no podemos competir con Pedro Sánchez".
En la dirección nacional del partido tienen claro que Feijóo no debe dejarse arrastrar por la necesidad de obtener al menos cuatro abstenciones para blindar la investidura, sobre todo teniendo en cuenta que la posición de los partidos que ya han expresado su rechazo a hacerle presidente parece inamovible. Por ese motivo, "nuestro objetivo debe ser explicar qué haremos si llegamos al Gobierno, para que lo sepan primero los partidos y después todos los españoles cuando llegue el debate de investidura".
Cargos de la ejecutiva de Feijóo contactados por Vozpópuli destacan, en este sentido, que "es importante que todos sepan que nosotros tenemos proyecto y principios", por lo que "no nos vamos a vender como Pedro Sánchez con tal de alcanzar la presidencia del Gobierno".
Sin ofertas para PNV y Junts
El líder del PP, por tanto, acudirá a las reuniones con los diferentes partidos "a escuchar propuestas" y a "transmitir las nuestras", pero sin hacer ofertas a PNV y mucho menos a Junts. Sobre el partido de Puigdemont, las fuentes consultadas recuerdan que "ellos quieren la investidura y nosotros no la vamos a ofrecer. Esa ley de la amnistía de la que habla el Gobierno solo se aprobará para beneficiar a una persona: Pedro Sánchez".
Esa ley de la amnistía de la que habla el Gobierno solo se aprobará para beneficiar a una persona: Pedro Sánchez
Los populares recuerdan, además, que en la última semana "una parte del gobierno, con Yolanda Díaz a la cabeza, ya habla de referéndum, mientras que la parte socialista ya no niega la amnistía". Contra esas posiciones, "nosotros no podemos hacer nada porque no somos como ellos".
Respecto al PNV, desde el PP niegan que Alberto Núñez Feijóo vaya a ofrecer un nuevo cupo vasco y la conclusión del AVE en la región a cambio del 'sí' o de la abstención de los nacionalistas, que tras recibir Feijóo el encargo del Rey volvieron a dar un portazo a los populares: "La clave es que tanto el PNV y Junts, que tienen la trayectoria que tienen, aceptan ahora la política económica de Izquierda Unida. Partiendo de eso, vamos a explicar nuestro proyecto político y económico. No vamos a hacer ofertas a ningún partido, pero todos tendrán que escuchar nuestro proyecto en el Congreso".
La 'bicefalia' de Urkullu y Ortuzar
Pese a ese rechazo de Génova a ofrecer al PNV alguna contrapartida, otros cargos populares sí apuestan por "explotar" la "división" que existe entre los nacionalistas vascos por la investidura de Feijóo, y que protagonizan las dos principales referencias del partido: el lehendakari Iñigo Urkullu, que no se cierra del todo a hacer presidente a Feijóo, y Andoni Ortuzar, presidente de la formación, que lo rechaza completamente.
El PNV está perdiendo una gran oportunidad de poder reivindicar, con un gobierno de Feijóo, cualquier beneficio que se pacte para el País Vasco ya que, si apoya a Sánchez, esa medalla se la colgará el primer partido y socio preferente de Sánchez: Bildu
Estos cuadros intermedios creen que "sería bueno" centrarse en "propuestas institucionales, de presidente a presidente", con Urkullu, puesto que "él representa a la mayoría del pueblo vasco mientras Ortuzar solo lidera el partido". Una estrategia que, sin embargo, Génova enfría: "Existe bicefalia en el PNV, pero las decisiones las toma el partido, no el Gobierno Vasco".
Desde la dirección nacional, además, rechazan "ahondar en esas expectativas", porque a día de hoy no son factibles. En todo caso, sí remarcan que "el PNV está perdiendo una gran oportunidad de poder reivindicar, con un gobierno de Feijóo, cualquier beneficio que se pacte para el País Vasco ya que, si apoya a Sánchez, esa medalla se la colgará el primer partido y socio preferente de Sánchez: Bildu".
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