Alberto Núñez Feijóo no repitió la estrategia de Pedro Sánchez en el debate de investidura de septiembre y, para desgracia del actual candidato a la investidura, replicó de forma contundente al discurso del aspirante a La Moncloa. El líder del PP retrató una por una todas las mentiras del socialista a lo largo de los últimos años y especialmente en la campaña del 23-J, cuando negó una y otra vez que aprobaría la amnistía, y lanzó una dura conclusión: "Usted es el problema con su falta de palabra, y con su extrema ambición. A usted la historia no le amnistiará".
El dirigente popular inició su alocución recordándole a Sánchez que no quiso responderle a él en el debate de hace dos meses, aunque dando por hecho que esta mañana "leyó la respuesta que tenía preparada entonces". Feijóo, eso sí, advirtió que desde entonces sí que se ha producido un cambio significativo: "Hay que hacer necesidad virtud", espetó, citando al propio líder socialista en su discurso ante el Comité Federal del PSOE justificando la amnistía.
Tras enumerar todos los compromisos de Sánchez para frenar a los independentistas antes de las elecciones generales, Feijóo advirtió al candidato que no logrará la "resignación del pueblo español: "No la van a tener. La van a tener que escuchar en las plazas, en las instituciones que tenemos el honor de gobernar". En este punto, pidió "disculpas en nombre de la Cámara" por las "mentiras" que dijo Sánchez en su primera intervención contra los ejecutivos autonómicos.
A continuación, Feijóo oficializó el sentido de voto del PP, tanto a nivel nacional como autonómico, en la investidura: "Traeremos su voto y su voz. No a la amnistía, no a ignorar a las víctimas del separatismo, no a mediadores internacionales, no a cesiones, no a Bildu, no a que unos pocos decidan por todos. No a Pedro Sánchez para seguir diciendo sí a una nación de ciudadanos libres e iguales".
Petición de nuevas elecciones
El dirigente popular afirmó que "la mayoría de españoles ya no es silenciosa" y volvió a reclamar unas nuevas elecciones, destacando que Pedro Sánchez ocultó a los votantes su plan para aprobar la amnistía: "Vayamos a elecciones con toda la información. Deben sacar la investidura, porque sin ella no serían nada. Lo de hoy no ha sido un discurso. Ha sido un delirio. Nosotros no hemos perdido la razón. No abandonaré a la mayoría constitucional de nuestro país".
Feijóo volvió a la carga demostrando la "falta de palabra" de Sánchez, recordando entre otras la promesa de "traer al señor Puigdemont para que rinda cuentas ante la Justicia" o sus declaraciones dos días antes del 23-J, cuando afirmó que "el independentismo lo que pide es la amnistía, algo que este gobierno no va a aceptar y está fuera de la Constitución".
En este punto, el líder popular afirmó que "podría seguir, pero Sánchez ni se inmuta. Haría falta pudor, que usted no quiere". Y tiró de ironía con la cita del candidato a la investidura a Machado, acusando al socialista de no acabar la frase: "Ahora es momento de cumplir las promesas que nos dijimos". Un añadido que, en todo caso, se atribuye el cantautor Ismael Serrano:
"La investidura nace de un fraude"
Feijóo también denunció "las provocaciones y descalificaciones" del "discurso de anti-investidura" de Sánchez, al que acusó de "no tener límites éticos", porque "no tiene reparos en mentir". Por ese motivo, afirmó, "tenemos que encender todas las alertas democráticas", porque "del señor Sánchez se puede esperar cualquier cosa". Y añadió: "La siguiente cosa igual ni la sabe él. Lo que le pidan, lo que sea. Hasta aquí ha llegado".
El líder de la oposición recordó en este punto que "la investidura se ha producido lejos de esta Cámara, fuera de España, sin dar la cara". Y sentenció: "Esta investidura nace de un fraude. Lo que se trae a esta Cámara no se votó en las urnas. Si tan seguro están de que lo que traen aquí sería validado por las urnas, ¿por qué no convocan elecciones? Ya sé que no, tienen mucha cara. Lo que usted está haciendo es un ejercicio de corrupción política. Vender el interés general a cambio de intereses personales no tiene otro nombre".
Lo que usted está haciendo es un ejercicio de corrupción política. Vender el interés general a cambio de intereses personales no tiene otro nombre
En este punto, Feijóo calificó de "humillación" esta investidura: Sánchez se humilla a sí mismo, humilla a su partido, pero no tiene ningún derecho a humillar a los españoles. Sánchez no ha conseguido el apoyo de nadie, lo ha comprado".
Irónico con ERC, Junts, PNV y Podemos
Feijóo dedicó la última parte de su discurso a tirar de ironía a la hora de señalar las incongruencias de los socios de Sánchez. Tal y como hizo en el debate de su propia investidura, señaló en primer lugar el "chantaje" de los independentistas al presidente en funciones: "Señores independentistas, le han exprimido bien, no? Las ganas de comer del independentismo se ha juntado con el hambre de Sánchez. Nadie había llegado nunca tan lejos".
No hay ninguna mayoría ideológica en esta coalición, salvo que Junts haya enterrado por lo que le queda de CIU o que el PNV haya cambiado el tractor por la hoz y el martillo
El líder del PP se rio de la llamada "mayoría progresista" de Pedro Sánchez: "Ni es mayoría ni es progresista. No hay ninguna mayoría ideológica en esta coalición, salvo que Junts haya enterrado por lo que le queda de CIU o que el PNV haya cambiado el tractor por la hoz y el martillo". También preguntó "cuál es el pacto encapuchado con Bildu".
A nivel europeo, afirmó que "el mejor aliado de Viktor Orban es Sánchez" y rechazó que la amnistía sirva para la convivencia en España: "¿Alguien me puede explicar qué convivencia se puede alcanzar dejando a media España fuera?"
A continuación, anunció que el PP propondrá la aprobación de una Ley de lealtad constitucional para revertir los efectos de la Ley de Amnistía: "Antes o después la aprobaremos".
Antes de despedirse, tuvo palabras de 'recuerdo' para Podemos: "Recuerdo que decían que el miedo ha cambiado de bando. Ahora, la casta ha cambiado de bando". Y refiriéndose directamente a Ione Belarra y a Irene Montero, les animó a seguir insistiendo para conseguir un ministerio: "Sí se puede".
Tras una tercera petición de Armengol de que terminara el discurso, concluyó: "¿No puedo decir que España no se rinde? Pues sí, lo digo".
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